Junto a gobernadores, Alberto Fernández lanzó formalmente la agenda pospandemia

Con una fuerte foto política de carácter federal el presidente Alberto Fernández brindó los detalles de la adhesión al canje de la deuda, al tiempo que aprovechó para lanzar oficialmente los ejes de la nueva agenda pospandemia. “Hoy despejamos un obstáculo que no nos permitía pensar en crecer”, dijo el Jefe de Estado sobre el endeudamiento externo al tiempo que remarcó «estamos pudiendo pensar en otra Argentina”. Por su parte el ministro de Economía Martín Guzmán informó que Argentina logró un amplio respaldo de los acreedores a su oferta para reestructurar la deuda extranjera, quienes aceptaron canjear el 93,55% de los bonos elegibles por un total de 65.000 millones de dólares.

Buenos Aires.- Con un acto en el Museo del Bicentenario, el Jefe de Estado anunció el detalle de adhesión al canje de deuda y enumeró los nuevos ejes de gestión.

Acompañado por la Vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner (el último acto público en el que se mostraron juntos había sido el pasado 16 de abril), el ministro de Economía Martín Guzmán, gobernadores y legisladores, Fernández reconoció que si bien el país “todavía pelea contra la pandemia, ya puede pensar su futuro”.

Para comenzar dicha tarea, el Jefe de Estado identificó dos “objetivos primarios”: producción y trabajo. “Tenemos que cambiar estructuralmente la forma de pensar el país”, argumentó.

Pero además, fueron identificados otros desafíos económicos para la etapa que se viene: reactivar el mercado interno, desarrollar la infraestructura pública con criterio federal, promover las inversiones, seguir desarrollando la economía del conocimiento, federalización de la industria y el cuidado y protección del medio ambiente.

“Tenemos el desafío de crear otra Argentina”, dijo Fernández al dirigirse a las generaciones futuras y reconocer que, si bien se “despejó un obstáculo” al acordar con los bonistas, todavía queda negociar con el Fondo Monetario Internacional.

Respecto a los resultados del canje de deuda, el ministro de Economía destacó que como resultado de la negociación con los acreedores “el 99% de deuda bajo ley extranjera ya ha quedado reestructurada, eso se condice con una adhesión total al canje de 93,5% que por obra de las Cláusulas de Acción coletiva (CACs) eleva el porcentaje restructurado al 99 %”.

Consultado por la prensa sobre la negociación por venir con el FMI, Guzmán dijo que espera se llegue a un acuerdo el año próximo. El funcionario aseguró en su discurso que dicho proceso se llevará “de frente a la sociedad, no de espaldas”, y que el producto de la negociación con la entidad que dirige Kristalina Georgieva será enviado al Congreso.

Otra de las definiciones económicas que dejó el titular de la cartera de Hacienda es que el proyecto de ley de Presupuesto, que se enviará al Congreso el 15 de septiembre, tiene como meta fiscal un déficit primario de alrededor de 4,5% del PBI.

Pero como era de esperarse, el anuncio no solo tuvo una lectura económica, sino que también hubo una política. El cierre del canje fue la excusa perfecta para el acto de carácter federal que desde hace tiempo ansiaba Fernández para lanzar oficialmente la agenda pospandemia, y que en un principio iba a hacer aquel en que se anunciaran las famosas sesenta medidas económicas, que en principio ahora se van a dosificar en varios actos.

De hecho, la pospandemia comenzó a trazarse el pasado viernes, cuando el Jefe de Estado cambió el formato de anuncio de extensión de la cuarentena y difundió un breve mensaje a través de sus redes sociales. El cambio, según explicaron fuentes de Gobierno a este medio, respondió a que entendieron que “se necesitaba cambiar el mensaje”.

En la misma línea se ubica la elección del Museo del Bicentenario para el anuncio. Para el Gobierno, la Quinta de Olivos quedó ligada a los anuncios vinculados a la cuarentena, y al lugar de aislamiento presidencial. A donde fue confinado en su momento por recomendación de la Unidad Médica Presidencial. Había que buscar otra locación que evidenciara una gestión “más activa”.

En tanto, la nueva agenda también retomará los viajes al interior del Presidente, que de hecho comenzaron el pasado viernes, con su visita a Santa Fe. El objetivo del Gobierno es retomar la agenda con gobernadores y reforzar el tono federal que prometió al asumir su gestión.

Por ello, el primer mandatario le confirmó a Gerardo Morales, con quien se reunió ayer al mediodía en el marco de la situación crítica que atraviesa a raíz del coronavirus, que visitara Jujuy en los próximos días, o enviará un emisario político de su confianza en su defecto.

En los próximos días y como parte de esta nueva agenda activa que busca mostrar la reactivación económica, Fernández se conectará con la Unión Industrial Argentina (UIA) por el día de la industria y planea un acto en la planta de Peugeot en El Palomar, para presentar la producción en serie de su nuevo modelo 208.

Hacia el final de esta semana llegará el turno de la seguridad, cuando el Jefe de Estado encabece un acto en el que anuncie el desembolso de 12.000 millones de pesos para auxiliar a la provincia de Buenos Aires con una inversión en seguridad para el conurbano, dinero que se repartirá entre los intendentes.

Cuáles son los seis desafíos que definió Alberto para los próximos meses

En el marco del anuncio sobre la reestructuración de la deuda, el presidente Alberto Fernández detalló cuáles son los desafíos propuestos como ejes para los próximos meses.

Los seis desafíos del Gobierno

1- Desarrollar el mercado interno

“El primer desafío es reactivar el mercado interno, que todos vemos que se está reactivando”, aseguró Fernández.

2 – Desarrollar la infraestructura pública con criterio federal

“El segundo objetivo es desarrollar la infraestructura pública, la inversión en obra pública y en viviendas”, señaló el jefe de Estado y subrayó que “eso va a ser el motor que mueva a la economía en lo inmediato”. Además explicó que “lo vamos a hacer con criterio federal de modo tal que la Argentina se una más”.

3- Promover las inversiones

El Presidente detalló que apuntan a fomentar las inversiones “porque nos hacen falta”. Sin embargo remarcó: “Vamos a pedirle a los que invierten, que inviertan para producir, para dar trabajo, para quedarse en el país, no para aprovechar una ocasión financieramente oportuna”.

4- Seguir desarrollando la economía del conocimiento

El Presidente detalló que van apuntar al desarrollo de esta materia ya que “la economía del conocimiento tiene en Argentina una riqueza singular que es la calidad de los argentinos dedicados a eso. El país tiene un capital humano aplicado al desarrollo del software, al desarrollo artístico, a la producción de las industrias culturales, que es reconocido en el mundo entero”.

5- Federalización de la industria

Fernández sostuvo que tienen «el desafío de crear otra Argentina, una que haga un sistema federal. Eso es lo q nos hace falta, vamos a hacer que la industria se federalice y hacer todo lo necesario para que salga de la concentración bonaerense».

6-El cuidado y protección del medio ambiente

«Vamos a tratar de hacer todo esto sin olvidar que el mundo ha cambiado y que el cuidado y la protección del medio ambiente son parte de nuestros objetivos. Si algo nos ha permitido ver la pandemia es que el aire que respiramos y el agua que tomamos se vuelve mucho mejor cuando los humanos nos encerramos en nuestras casas. Vamos a hacer todo lo posible porque la producción en la Argentina sea cada día menos contaminante y que las próximas generaciones vivan cada vez en un mundo más limpio», concluyó.

 

 

El Gobierno anunció que el 99% de la deuda bajo ley extranjera fue reestructurada

 

Así lo informó el ministro de Economía, Martín Guzmán, en un acto desarrollado en Casa Rosada que encabezó el presidente Alberto Fernández, en el se destacó la alta aceptación obtenida entre los acreedores, superior al 93%; el lunes empezarán a cotizar los nuevos bonos y las calificadoras sacarían al país del default

El ministro comenzó el acto explicando las condiciones de la negociación desde su inicio en diciembre, cuando las condiciones eran “críticas” y las bases sobre las que se buscó llegar a un acuerdo, a la vez que agradeció el apoyo del Congreso Nacional para avanzar en este proceso. También recordó que el Gobierno respetó el principio de respetar el tratamiento igualitario entre la deuda bajo ley extranjera y local y destacó el “gran apoyo” entre los gobernadores, empresarios y los economistas internacionales.

También, el ministro dijo que en el presupuesto 2021 el déficit bajará del 10% estimado para este año al 4,5 por ciento.

Se trata del resultado acumulado luego de tres canjes, luego de que en los dos primeros se llegara a una cifra baja, lo que llevó al Gobierno a elevar la oferta de los 40 dólares iniciales a casi 55 dólares, muy cerca de lo que pretendían los grandes fondos de inversión, que se sumaron al canje en los últimos días.

La duda del mercado pasaba por si el Gobierno no había podido llegar a la mayoría necesaria para activar las cláusulas de acción colectiva (CACs) y por la tarde se mencionaba que ese había sido el caso con el Par 2038, que tenía unos 7200 millones de dólares para canjear.

En cualquier caso, si alguna serie quedaba sin canjear en forma total, el Palacio de Hacienda podía terminar de hacerlo más adelante con el stock restante.

De este modo, con la estrategia de reasignación, se limitó en forma tajante el poder de daño de los holdouts, que no contaban con limitaciones después del default registrado a fines del 2001, lo que les permitió ganar sus causas judiciales en los tribunales extranjeros hasta fines del 2015.

Guzmán contó con el asesoramiento y la tarea de venta del Bank of America y el HSBC en el exterior para atraer a los fondos de inversión que no participaban de ninguno de los tres aguerridos comités liderados, respectivamente, por BlackRock, Monarch y Greylock, que llegaron a un acuerdo a principios de agosto con el Gobierno. Las entidades contratadas por el Palacio de Hacienda tuvieron que esforzarse por sumar a los clientes de banca privada en el exterior y a los minoristas que no habían ingresado en los canjes previos.

A su vez, los abogados que representan al país, del estudio Cleary, Gottlieb Steen & Hamilton, dialogaron en forma dura pero constructiva con sus pares de White & Case y Quinn Emanuel para llegar a un acuerdo en torno de la cláusula de reasignación y del Pac Man, que generaron los cortocircuitos de las últimas semanas de la negociación. La solución salomónica se asimiló a la alcanzada entre los mismos actores en la reestructuración de deuda de Ecuador.

De este modo, los nuevos bonos empezarán a cotizar en forma virtual en los próximos días, se intercambiarán este viernes 4 y el 7 cotizarán en forma oficial en los mercados.

Por lo tanto, en una semana, las calificadoras de riesgo estarán en condiciones de sacar al país del default en el que entró a partir del 22 de mayo.

A su vez, hoy culmina el período para que los bonistas ingresen con mejores condiciones al canje de deuda bajo ley local, cuyo cierre definitivo es el 15 de septiembre y en el que se espera también una muy alta adhesión, por la alta participación del sector público y de los inversores institucionales privados.

Casi sin pausa, el Palacio de Hacienda acelerará la negociación que comenzó la semana pasada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para refinanciar la deuda de más de USD 45 mil millones, cuyo capital vence entre 2021 y 2023.

El diálogo formal entre el staff del organismo multilateral y el equipo de Guzmán ya comenzó y también hubo una comunicación entre el presidente Fernández y la directora gerente, Kristalina Georgieva, que, como es habitual, calificó como “constructiva” a la relación bilateral.

Finalizado el canje e iniciada la negociación con el FMI, la atención de los mercados estará colocada sobre los ejes del presupuesto 2021 que el Gobierno debe presentar ante el Congreso el 15 de septiembre. Guzmán develó el interrogante más importante, al afirmar que el rojo fiscal bajará a la mitad el año próximo, posiblemente por la reducción de los programas de asistencia aplicados este año por la pandemia, la licuación de las jubilaciones y el alivio de no tener que pagar casi intereses de la deuda tras esta reestructuración.

Tanto los inversores privados como el staff del Fondo quieren saber cuál será el camino gradual que presentará el Gobierno para reducir el déficit fiscal de casi 10 puntos que presentará la economía este año y, en el corto plazo, cómo reducirá el exceso de emisión monetaria que hay en el mercado local.

De acuerdo a estas definiciones, los nuevos títulos que comenzarán a circular la semana próxima podrán tener o no un margen para subir de precio respecto de su cotización original. En paralelo, habrá que esperar si produce una nueva baja en el dólar blue, que ayer cerró en promedio a $ 135.

A priori, los inversores parecen más interesados en canjear y salir, por lo que debería haber noticias económicas positivas contundentes como para cambiar el escepticismo que existe en torno del rumbo actual, afirmó con un tono de lamento un ejecutivo del sistema financiero de muy buen diálogo con el oficialismo.

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