Desde la AMET también cuestionaron las condiciones en las que se prepara la vuelta a la presencialidad. También advirtieron sobre distintos inconvenientes que tienen los edificios, por la falta de uso durante el año anterior. “Hay que recordar que los profesores de nivel secundario entran y salen de las escuelas, se habla de burbujas, pero las burbujas las pinchamos nosotros mismos cuando vamos de una escuela a la otra”, dijo el titular del gremio.
Ushuaia.- “Empezamos a recibir imágenes de distintos establecimientos escolares, confirmando lo que veníamos diciendo, que las escuelas con tanto tiempo cerradas se han deteriorado. En algunas se realizaron trabajos externos, por ejemplo en el Olga B. de Arko donde se armó todo un halle de ingreso, pero en la parte interna no veíamos gente trabajando desde hace tiempo”, señaló el secretario General de AMET, Juan Carrizo, en declaraciones a Radio Provincia.
Refiriéndose al panorama para el comienzo del ciclo y la posibilidad de que sea presencial, indicó que desde el gremio venían solicitando “entre otras cosas, poder ver el estado real de los edificios escolares. Hay que tener en cuenta que en un edificio, mientras está funcionando, se pueden hacer reparaciones a medida que se van viendo los problemas como en las tuberías que se arreglan cuando se ve”, destacó.
Pero advirtió que “si el edificio está cerrado, si no estuvo funcionando la instalación sanitaria o por temas de temperaturas que tenemos en la zona, se han reventado cañerías, hay colegios que están inundados como sucedió en el mismo IPES. En la Escuela 16, como en la 31, han quedado desechos; creemos que hoy y cuando los docentes se tendrían que presentar el lunes; las condiciones sanitarias y de salubridad no están dadas, para el plan que tiene el Ministerio de Educación”.
Carrizo dijo que no tuvieron respuesta a los planteos y mencionó que “ellos (por el Ministerio de Educación) han elaborado un protocolo general para la provincia, sin tener en cuenta las particularidades de cada edificio escolar, y nada más. Hubo una escueta capacitación, de un par de preguntas, con una charla de 50 minutos, y esa es la preparación que nos hace a los docentes el Ministerio de Educación de la provincia, para que el lunes comencemos a trabajar en las escuelas”, relató.
Para concluir reiteró que las medidas del Ministerio no fueron “lo suficiente, para lograr lo que nosotros necesitamos, que es un lugar seguro para trabajar, pero también para los chicos. Donde se trate de minimizar el contagio, porque quizás eliminarlo totalmente dentro de la escuela va a ser imposible, pero al menos minimizarlo. Hay que recordar que los profesores de nivel secundario entran y salen de las escuelas, se habla de burbujas, pero las burbujas las pinchamos nosotros mismos cuando vamos de una escuela a la otra”, concluyó Carrizo.
