La licitación de los nuevos muelles y el edificio se lanzaría a fin de este año

El vicepresidente de la Dirección Provincial de Puertos, Miguel Ángel Ramírez, afirmó que la reunión con los operadores privados fue muy positiva y en estos momentos se está “socializando” el proyecto, para tener en cuenta el aporte de los sectores involucrados. La presentación final está prevista para octubre y a fin de año se lanzaría la licitación de las obras, que serán financiadas por el Ministerio de Transporte y el BID. Incluyen nuevos muelles para catamaranes y un edificio de dos plantas en una primera etapa.

Río Grande.- El vicepresidente de la Dirección Provincial de Puertos, Miguel Ángel Ramírez, evaluó por Radio Nacional Ushuaia la presentación realizada el jueves del proyecto de la ampliación del puerto y terminal de catamaranes junto al presidente del INFUETUR y la Ministra de Obras Públicas, ante los empresarios turísticos.

“Fue una muy buena reunión y este proyecto es parte de una deuda social que tiene la familia portuaria en lo que respecta a obras de infraestructura, tanto para los operadores logísticos con la ampliación del muelle, como para los operadores turísticos de cabotaje, empresas de catamaranes y de barcos pequeños que recorren el Canal de Beagle. Es necesaria una terminal acorde al paisaje, que sea mucho más funcional de lo que tenemos hoy, porque ha quedado chico conforme a lo que ha crecido el mercado”, dijo.

“Este proyecto se viene trabajando desde el año pasado con el INFUETUR a través del Banco Interamericano de Desarrollo. Producto de la pandemia había quedado un poco parado, ahora se prorrogó la presentación de la carpeta técnica a octubre de este año para poder empezar con las obras. Estamos en la etapa de desarrollo, de diseño y de socializar este proyecto con el sector privado que está haciendo uso de las instalaciones, para ver sus recomendaciones y trabajar en forma conjunta sobre cómo quedaría el edificio, y la reparación del muelle que quedó destruido con el temporal de 2009. Seguramente se va a incorporar un muelle más, aparte del que está, y dependiendo del estudio de suelo, si vemos la factibilidad se podría hacer un cuarto muelle”, adelantó.

Respecto de la devolución de los empresarios, destacó que al haber pasado de la actividad privada a la función pública “esto permite acercar las partes. La reunión fue muy positiva, se evacuaron todas las dudas que había y se tomaron todas las sugerencias sobre la circulación, el flujo de pasajeros. Es una terminal de pasajeros que tiene un momento crítico, o bien a la mañana, o bien entre las dos y tres de la tarde, cuando pasan casi mil personas. Después hay bajo movimiento, pero también tenemos una visión integradora del puerto hacia la comunidad, para que haya espacios públicos y la comunidad pueda tener acceso a sectores confiterías, restaurantes, para observar el paisaje y que esto sea armonioso con la fotografía tan bella que tiene Ushuaia en el puerto. Hasta octubre van a seguir habiendo reuniones porque esto es un ida y vuelta. La recepción fue fantástica y se trabajó muy bien sobre las necesidades técnicas, edilicias, la accesibilidad, la seguridad, porque es un área restringida de protección portuaria. Además de las condiciones de seguridad le tenemos que agregar el aspecto sanitario, la bioseguridad con cámaras técnicas y todas las medidas sanitarias”, observó.

“El puerto tiene un componente muy grande de actividad turística, por lo que es fundamental el rol del INFUETUR y el de la Ministra de Obras Públicas, que está haciendo las gestiones con el Ministerio de Transporte para conseguir fondos para la obra de infraestructura. Los fondos provienen del Ministerio y del BID, y ya está cursado el estudio de suelo para hacer los cálculos técnicos. El edificio está sobre tierra y sobre agua, y le va a cambiar la foto a Ushuaia. Además hay una actualización de los nuevos muelles conforme a la cantidad de catamaranes que se van agregando. Hasta hace poco teníamos dos o tres catamaranes y hoy tenemos arriba de doce, además de once empresas que hacen uso de la actividad turística con la navegación por el Canal de Beagle. Hay buques que hacen el cruce a Puerto Williams y buques de gran porte que operan bajo la modalidad tender hacia el pontón para el embarque y desembarque. Se va a brindar mayor seguridad y confort del que hoy tenemos”, aseguró.

 

La segunda etapa

 

Si bien “hoy estamos abocados a la terminal de pasajeros”, el funcionario anunció cambios en la zona de las glorietas “donde hay algunos negocios. Eso se va a reformular en una segunda etapa y se va a hacer de dos pisos vidriados, manteniendo la armonía con el paisaje. Cuando se amplíe la segunda etapa va a haber circulación para el residente local también. Los negocios que están dentro del puerto y las oficinas de asesoramiento para los pasajeros que ingresan también están replicados en la ciudad, es decir que no solamente están en el puerto, pero en la terminal va a haber pequeños negocios de venta de souvenires, tarjetas postales y de todo el merchandising de Ushuaia. El edificio tiene 700 metros cuadrados en dos plantas, es decir que es tres o cuatro veces más grande de lo que tenemos hoy, con vistas vidriadas. No queremos hacer un edificio de gran altura, sino que es muy parecido a la parte interna del aeropuerto de Ushuaia. La parte externa es muy agradable y tuvo una muy buena recepción”, reiteró.

“Tenemos una factibilidad a partir del impulso que está dando nación, para hacerlo viable y no quedarnos con el proyecto solamente. Somos cautos para hacer los anuncios, pero el Ejecutivo de la provincia a través del gobernador y la vicegobernadora están dando un empuje y hay un trato constante con las autoridades nacionales para obtener los fondos que corresponden”, destacó Ramírez.

 

Los requerimientos

 

En cuanto a las sugerencias realizadas por los privados, dijo que “uno de los puntos que plantearon fueron los puestos que están afuera en las casillas y la necesidad de tener tres o cuatro puntos de venta por cada una de las empresas. Plantean llevar el espacio a 9 metros cuadrados para los puestos de venta. Luego estuvimos todos de acuerdo con la infraestructura de sistemas, conexión a internet, sanitarios. Se estuvo hablando de la circulación para evitar los puntos críticos, de las puertas de acceso y con qué metodología se va a trabajar”, detalló.

“En vez de tener una puerta como hoy, que mide 1.20 metros, vamos a tener una puerta de casi 10 metros de ancho con sus molinetes, para los controles de los pasajeros que están embarcando. Se busca no aglutinar mucha gente en un determinado horario. Hay pasajeros que vuelven de la excursión al Parque Nacional a la una de la tarde y tienen navegación recién a las tres de la tarde. El pasajero puede presentar su voucher para que le den la tarjeta de embarque y tener el acceso directo al catamarán, haciendo la espera ahí dentro. Esto va a generar más el negocio de la cafetería o la posibilidad de comer dentro del catamarán. El pasajero puede hacer la espera en la embarcación si la empresa habilita el embarque”, dijo.

 

Licitación a fin de año

 

“El proyecto final tiene que estar para octubre y estimamos que para fin de año va a salir la licitación definitiva. Hoy estamos en el proceso de socialización para ajustar los últimos detalles, hacer el estudio de impacto ambiental aunque es una zona ya impactada, pero corresponde legalmente. La AGP está haciendo los cálculos de ingeniería para la obra de infraestructura y para los muelles proyectados y los que hay que reparar. Para fin de año saldría el pliego y el plazo de ejecución es de doce meses en esta primera etapa, que incluye los muelles y el edificio. En la segunda etapa se va a trabajar en la zona de las glorietas y en el segundo piso de acceso comunitario. El frente de atraque quedaría casi cubierto en lo que sería el viejo muelle”, concluyó.

 

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