“El objetivo del Intendente es dar la atención que merece el vecino”

Con la premisa de “estar cerca de la gente”, el arquitecto Alberto Ibarra se hizo cargo hace pocos días de la Dirección General de Obras Sanitarias del Municipio de Río Grande. Dio un panorama general del estado de los servicios en la ciudad y las prioridades, que pasan por el saneamiento, nuevas obras para evitar anegamiento de calles, y por sobre todo una atención personalizada con el vecino.

Río Grande.- El director general de Obras Sanitarias, arquitecto Alberto Ibarra, dialogó con Radio Universidad 93.5 a dos semanas de haberse hecho cargo del área y agradeció la convocatoria del intendente Martín Pérez. “Como militante peronista no puedo esquivar al bulto y estoy gustoso de poder acompañarlo en su gestión”, dijo.

Respecto del panorama general, señaló que “en este momento estamos con la producción de agua desde El Tropezón, con la planta vieja y la planta nueva. La capacidad de producción de la vieja es de 1.200 metros cúbicos por hora y actualmente está produciendo 900 metros cúbicos. La cisterna tiene una capacidad de 5 mil metros cúbicos. La planta potabilizadora nueva tiene una capacidad de 2.100 metros cúbicos por hora y la producción actual es de 600 metros cúbicos, la cisterna también tiene una capacidad de 5 mil metros cúbicos. Sumada la producción estamos en los 1.500 metros cúbicos por hora y es lo que se bombea a las cuatro cisternas que tenemos en Chacra XIII, Chacra IV, centro y margen sur. Lo importante es que lo que estamos produciendo es suficiente, porque los niveles de las cisternas se mantienen bien en las horas pico. Gracias a la obra que se inauguró hace poco de una bomba en el acueducto de El Tropezón, que abastece la margen sur, en caso de que la cisterna se quede sin agua, se acciona esa bomba y se produce el llenado de la cisterna para el consumo de margen sur. Todavía está en un período de prueba, porque cuando escarcha o hay baja temperatura, la gente suele abrir las canillas de su vivienda. Hay problemas en la instalación interna y también en las mismas redes, que esta gestión ha venido corrigiendo, porque la anterior no las hizo con la profundidad que debe tener para que no se congelen. Eso genera mayor consumo y se ve afectada la cisterna”, expresó.

“Lo que se ha hecho ha sido técnicamente correcto porque los vecinos notan que no les falta el agua. Aproximadamente hay 28 mil usuarios en la ciudad y en total tenemos 1.800 medidores instalados, 1.200 de viviendas y el resto de comercios e industrias. El sistema del medidor está muy en superficie, cerca del nivel de la vereda, por lo que requiere de muy buena aislación y la mayoría de las veces se ha congelado. Por eso algunos han pedido retirar el medidor, porque produce el congelamiento de la cañería en ese punto. La Municipalidad ha accedido porque el concepto del medidor es que uno pague lo que consume y cuidar el agua, que es un bien escaso”, planteó.

 

Tarifa acomodada

 

En cuanto al valor del servicio, la diferencia con Ushuaia, donde depende de la DPOSS, es abismal. “El valor del metro cúbico de agua en Río Grande es de 48 pesos en lo que es vivienda, y ronda los 10 metros cúbicos por mes. El vecino está pagando una boleta de 500 pesos aproximadamente”, estimó contra 3 mil pesos promedio de una vivienda en Ushuaia.

“Las industrias tienen medidores y el consumo mínimo es de 15 metros cúbicos por mes. En total tenemos tres acueductos en la ciudad, uno de 500, otro de 560 y otro de 400 milímetros de diámetro. Uno va directamente a margen sur, otro a la torre de agua y otro va a Chacra IV y distribuye a Chacra XI, XIII y toda esa zona. El objetivo del intendente es que uno esté más cerca del vecino, con la atención que se merece ante la necesidad de agua y cloacas, y en eso vamos a hacer mucho hincapié. Estamos tratando de solucionar el problema de las cloacas y los desechos que van al río y al mar, y tenemos un plan de mitigación para que se vaya corrigiendo. El caño que vemos frente al barquito ya está sin uso y no larga ningún tipo de efluente al mar. Lo vamos a sacar seguramente antes de fin de año, porque no tiene ningún sentido que esté, lo mismo el que está frente a la Municipalidad. Ya todo va a la planta depuradora, que está funcionando casi al límite. Hay una política de saneamiento para tratar los efluentes cloacales, la depuradora está trabajando bien, con todos los químicos que se necesitan para el tratamiento. El líquido que sale al mar es agua tratada y no es contaminante”, aseguró.

“Quiero destacar el trabajo del personal de Obras Sanitarias, tanto el que está en la planta depuradora, la gente del laboratorio. Tenemos alrededor de 200 personas en el área y haría falta reforzar algunos sectores porque trabajamos las 24 horas, desde la producción, la toma de agua, el tratamiento, los operadores que están en las cisternas, el personal de redes de agua y cloacas, el personal técnico, el mantenimiento, los talleres. Realmente es un trabajo denodado, de mucha responsabilidad, porque hablamos del agua que tomamos los habitantes. En estas épocas del año se producen congelamientos, rotura de caños, pérdidas, y el personal está trabajando muy bien”, remarcó.

 

Casi un ciento por ciento de servicios

 

El arquitecto sostuvo que “la ciudad de Río Grande tiene un 95% de servicios y tal vez más. Es una ciudad bastante completa. Sabemos del crecimiento exponencial que se dio desde la radicación de las fábricas, y toda la parte vieja tiene cañerías que van por el medio de la calle, cuando la norma marca que tienen que ir por las veredas. Son cañerías de hierro y se ha acumulado sarro con los años, así que es necesario el recambio”.

“La DPOSS está construyendo la planta depuradora en la margen sur y las grandes obras las hace la provincia. Eso viene de la gestión anterior y lo lleva adelante la empresa Cóccaro, con un avance del 20% aproximadamente. Todos los líquidos cloacales de la margen sur van a ser tratados en esa planta, y hoy las cloacas van al mar sin tratamiento. Hoy no hay otra opción y por eso se está haciendo esta planta”, explicó.

“En Río Grande tenemos aproximadamente 25 plantas elevadoras de líquidos cloacales, para impulsar mediante bombas a la planta depuradora y al emisario de la parte norte de la circunvalación, donde sale al mar. Ahí iría una planta de tamices que la va a hacer la provincia o la nación. El intendente quiere mejorar todo el servicio de agua, cloacas y vamos a agregar pluviales. Se ha hecho la apertura de sobres para renovar pluviales y sumideros. La licitación está en proceso de adjudicación, se presentaron tres empresas, una de ellas es una UTE, y se van a renovar 370 sumideros o bocas de tormenta. En Chacra XIII hay una zona que se inunda cuando llueve mucho y se ha detectado un hundimiento del pluvial. Aprovechando esta obra se va a cambiar ese pluvial para solucionar este problema. Hay sumideros que están rotos y hay que cambiar, en toda la ciudad”, concluyó.

 

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