Juan José Degratti Grande ‘Motero Ejemplar Internacional’ será homenajeado con un monumento y una fiesta popular que durará 3 días

Días antes de caer internado, Juan José Degratti visitó la Redacción de Provincia 23 donde compartió con su director, Néstor Alberto Centurión, la buena noticia del reconocimiento internacional de ‘Motero Ejemplar’ otorgado por la asociación ‘Moto Viajeros Internacional’, por profesar los valores, los principios de respeto, hermandad, lealtad, civismo, solidaridad y responsabilidad cuando disfruta su pasión motera. Justamente este fin de semana comienza una serie de tres días de eventos y la inauguración del su monumento impulsada por la Agrupación Motera ‘Hermanos del Viento’, Miguel Rentería de Hostel Motorcycle Fin del Mundo, Sindicato de Petroleros Privados y con el acompañamiento de la Municipalidad de Río Grande, otras asociaciones moteras, instituciones y comercios, por la epopeya de unir Ushuaia con Alaska en 1960, siendo el primer hombre en hacer tal travesía en una moto.

Río Grande.- Juan José Degratti Grande fue elegido ‘Motero Ejemplar’ el día 25 de abril del 2021 por profesar los valores, los principios de respeto, hermandad, lealtad, civismo, solidaridad y responsabilidad cuando disfruta su pasión motera.

Dicho premio que le fue otorgado por Germán Vera en Haruwen y dicho reconocimiento está firmado por todas las autoridades de Moto Viajeros Internacional que está conformado por Alberto Aseppi, Ailton Rosatto ‘Águila’ y Wilson Arissa cuya sede principal está en Bogota, Colombia.

Días antes de caer internado, Juan José Degratti visitó la Redacción de Provincia 23 donde compartió con su director, Néstor Alberto Centurión, la buena noticia del reconocimiento internacional.

También compartió por Radio Universidad 93.5 en el programa Magazine Deportivo su histórica travesía.

 

Como empezó el viaje

 

“Compré la moto en Rosario en 45 mil pesos, la traje la pinte repare deje 0 kilómetro. Fui a verlo al Gobernador Ernesto “Tito” Campos diciéndole que quería hacer el viaje de Ushuaia a Alaska y entonces llama al Escribano pidiendo que se le haga una nota de recomendación para el Secretario de Relaciones Exteriores y Culto para obtener una carta de presentación para todos los consulados y embajadas”, introdujo Degratti.

“El 19 de noviembre 1960 a las 9:45 salgo de Ushuaia con mi moto Alpina motor 421 chasis 1522 patente 012 de Ushuaia me tocó esa porque era la moto numero 12 porque no habían más”, recordó Degratti.

“Entonces el amigo Padín y el amigo (Adolfo) Sciurano me donan unas cubiertas Continental, cubiertas que nunca vi en el viaje hasta el final. Tenían algo muy particular porque traían aletas que cuando estabas en el asfalto y llovía, se invertían y hacían de ventosa. Me las dieron en el año 1960 y tal es así que fui y vine con las mismas cubiertas”.

Agregó que “después salí cruzando; fui parando en distintos lugares que me dio una nota del padre Mateo Ruíz que era Director de la Escuela de la Misión Salesiana y servía para que me ayuden en distintos colegios salesianos y paraba para dormir. En Punta Arenas, al no tener barcaza, había una goleta llamada ‘La Gaviota’, estaba embarcando un piño de ovejas; le pregunté a una persona si me cruzaban hasta Punta Arenas y me quedó mirando ahí. Yo, un loco con antiparras y una moto, así que cuando terminaron de cargar todo, cargamos la moto entre medio de las ovejas. Fue un viaje interminable porque nunca había andado en barco me dieron de comer un bife a lo pobre. Hasta que llegué a Rosario me quedé a saludar a mis padres, conocí a una chica muy bonita una ‘tana’ que se llamaba Ana Bidone. Me quedé a noviar y mi padre me dice que si no continuo el viaje ‘no sos mas mi hijo’. Me despedí y seguí mi viaje, hasta que llegue a la frontera con Bolivia allí cuando voy a cruzar, el Jefe de Aduana no me deja pasar porque no había nada que diga que podía salir con la moto, hasta que unos hermanos despachantes de aduana me dicen que vamos a buscar algo que me permita cruzar, hasta que conseguimos un decreto que decía que la moto al ser de fabricación argentina podía salir por 365 días del país. Me presenté nuevamente en Aduana. Cuando vuelvo a los 3 años de iniciado el viaje porque, donde iba encontraba una chica me quedaba”, recordó.

En la próxima edición, publicaremos completa esta travesía.

 

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