Además de la demanda espontánea, se están entregando seis mil bolsones mensuales

La Secretaria de Desarrollo Social detalló los planes de asistencia del Municipio de Río Grande, entre los que se encuentran los bolsones de alimento que se entregan todos los meses. A la fecha son seis mil las familias asistidas, además de la demanda espontánea. También hay becas para estudiantes de todos los niveles, incluidos los adultos que están terminando el secundario, y asistencia con kits escolares. Este año se decidió un cambio de modalidad y las becas se abonarán en dos pagos cuatrimestrales de 16 mil pesos.

Río Grande.- La secretaria de Desarrollo Social, Silvina Angelinetta, y el subsecretario del área, Pablo Gattamora, visitaron los estudios de Radio Universidad 93.5 para detallar la asistencia que se está brindando a los vecinos en situación de vulnerabilidad.

“Desde el inicio de la gestión estamos trabajando muy fuerte para acompañar a los vecinos que lo necesiten. Dentro de la Secretaría tenemos diversos programas, que se ejecutan de manera transversal con el resto de las secretarías. Tenemos el Programa Alimentario municipal, para grupos familiares en situación de vulnerabilidad; luego tenemos el programa de Promoción del Bienestar Social, que da ayudas directas a grupos familiares; hay programas de acompañamiento a las trayectorias educativas, que se dan dentro de la Dirección de Educación Popular; hay programas de inclusión, que trabajan desde una mirada integral de abordaje a las infancias; hay un plan de acompañamiento integral a personas mayores, que ha tenido muy buena recepción; trabajamos con programas de fortalecimiento institucional y tenemos convenios firmados con distintos ministerios de nación, de Salud, de Desarrollo Social y sus secretarías”, enumeró Angelinetta.

“El programa alimentario municipal tiene tres ejes. Por un lado da asistencia directa a las familias que están empadronadas y se les aportan alimentos mes a mes. Por otro lado tenemos una lista de demanda espontánea o de emergencia, y luego hay un aporte alimentario a merenderos y comedores comunitarios. Por este programa estamos acompañando a alrededor de seis mil familias al mes. Los módulos tienen alimentos no perecederos, alimentos frescos como frutas y verduras, y pollo. La demanda espontánea es a requerimiento y el abanico es muy grande. El aporte a merenderos y comedores es de alimentos perecederos o de almacén, pollo, frutas y verduras, carnes, quesos y pan, también mensualmente”, dijo.

Consultada sobre el control de la asistencia, para que no ocurra como con los planes de gobierno, que se destinaban a personas con salarios importantes o que habían fallecido, indicó que “más allá de que haya grupos que reciban otras ayudas sociales, vemos la constitución de ese grupo familiar y el programa municipal es complementario de otros, por ejemplo de la AUH, o de una pensión al adulto mayor. El vecino encuentra en el municipio la primera puerta para resolver alguna situación coyuntural y saben que van a tener una respuesta. Vemos cómo se constituye ese grupo familiar, cuáles son los ingresos, si los hay, y ellos nos dicen si reciben un plan REDSOL o la AUH. Todo depende del escenario social que se presenta de acuerdo al vecino que se presenta”.

“Tratamos de actualizar todo el tiempo el padrón y, con respecto a comedores y merenderos, pedimos a sus referentes que estén actualizados los listados y nos tomamos el trabajo de cruzar los datos para ver si el mismo día reciben asistencia en un comedor o merendero. La gran mayoría de las personas asistidas, alrededor de un 70%, se encuentra en el sector sur de la ciudad”, puntualizó.

 

Sistema de compras

 

Por su parte, Pablo Gattamora se refirió a la logística para hacer llegar los alimentos a cada hogar. Para las compras “trabajamos con comercios de la zona y se compra en licitaciones públicas. Los alimentos frescos de los módulos son papas, zanahorias, zapallo, manzana, naranja y son aproximadamente nueve kilos de fruta y verdura. Se hace una planificación grande para que la verdura esté el día de la entrega. En margen sur estamos entregando alrededor de 1.200 módulos alimentarios y otro tanto de alimentos no perecederos, además de la carne. Es importante la logística porque por el clima no podemos almacenar fruta o verdura, por la calefacción. Se hace todo en el día y tenemos una previsión de tres meses. Hay productos que escasean en la góndola y trabajamos con distintos freezers para el pollo, la fruta y verdura la entrega el proveedor a la mañana y empezamos con la entrega a las 11. A veces la licitación la gana un comercio para algunos productos, y otro para el resto, y nosotros hacemos el armado de cada módulo. A veces hemos demorado algunos días la entrega porque, por ejemplo, el mes pasado escaseó la harina. La idea es que el módulo esté completo y son recursos que invierten todos los vecinos para que el alimento llegue a la mesa del que lo necesita. Es importante que sea de buena calidad, que sea fresco, y si llega algún producto que no está en condiciones pedimos que lo devuelvan, porque a veces nos cuesta revisar más de mil bolsas. El vecino devuelve el producto y nosotros le acercamos otro al domicilio. Somos rigurosos en esto, en hacer un acta si el producto viene mal del proveedor. El intendente nos pide mucha seriedad en estos alimentos que están llegando a la mesa de los vecinos”, remarcó.

 

Asistencia domiciliaria

 

Angelinetta agregó que “dentro de este padrón, hay vecinos que son asistidos de manera domiciliaria, porque son personas con diversidad funcional, movilidad reducida, personas con discapacidad o adultos mayores. Entre los productos no perecederos se entrega arroz, fideos, polenta, lentejas, caballa, azúcar, yerba, aceite, choclo, puré de tomate, caldo de verdura, levadura, harina, galletitas de primera marca, leche. El módulo seco tiene 15 kilos y es muy completo”, destacó.

Gattamora señaló que el reparto “lo estamos haciendo todo con compañeros municipales. El chofer está donde le toca, el compañero que arma el módulo está el depósito, otros tienen que cargar y descargar, y en el punto final están las compañeras sociales, que son las que hacen las entregas y toman los datos. En tiempos de pandemia tuvimos la ayuda de la ciudad, por la demanda que había. Colaboró el batallón, las fuerzas federales, todas las instituciones se pusieron a disposición. Nosotros armamos nuestro punto de operaciones en el Centro Deportivo Municipal y había un movimiento continuo de carga y descarga de alimentos. Había familias que pedían acompañamiento con medicación, no porque no tenían ingresos sino porque estaban aislados y no podían salir. Nos hacían señas por la ventana, dejábamos los medicamentos en la veredita y esperábamos a que salieran a recibirlo. Fue una experiencia linda a pesar de la pandemia, porque Río Grande demostró lo mejor que tiene, acompañando a todos. El intendente estuvo primero en la fila, se refuncionalizaron áreas del municipio y se pusieron a disposición profesores del área de deportes para hacer la entrega, y de otras áreas que ayudaron en esta tarea”, valoró.

Angelinetta observó que “los alimentos que componen el módulo alimentario están elegidos por una nutricionista de la Secretaría de Salud. Vamos a seguir estando presentes para cada vecino que lo requiera y siempre van a encontrar a alguien que los ayude”, se comprometió.

 

Seis mil bolsones

 

Respecto de la cantidad de asistidos, la secretaria dijo que “cuando asumimos dentro del programa alimentario había alrededor de cuatro mil familias y hoy estamos en seis mil. Tuvimos un pico en el 2020 y en cuestiones sociales no podemos hacer pronósticos. Hoy tenemos estos números, pero puede pasar que haya compañeros que se queden sin trabajo, ahora viene la veda invernal y hay muchos compañeros de la construcción que quizás no pueden trabajar. Estamos preparados para asistirlos”.

 

Ayuda a estudiantes

 

Gattamora resaltó que “el plan de Desarrollo del Municipio es muy transversal y tenemos acompañamiento a las trayectorias escolares, con la entrega de kits escolares a principios de año, que es muy completo, incluye los guardapolvos, y van desde el nivel inicial hasta los estudios superiores. Es gente del padrón y también hay demanda espontánea. A esto lo acompañamos con las becas. Estamos a días de pagar las becas universitarias o de estudios superiores. Hasta el año pasado eran de 3 mil pesos, y este año cambiamos la metodología. Vamos a hacer dos pagos cuatrimestrales de 16 mil pesos. Los estudiantes ya se inscribieron y el pago va a salir los primeros días de junio, para el primer cuatrimestre. Hasta el año pasado pagábamos de abril a noviembre inclusive, y en diciembre cobraban la última cuota. Este año el intendente pidió cambiar la metodología para que el acompañamiento sea más efectivo para el estudiante y lo optimice más. El primer pago será la semana próxima y el segundo será en el mes de octubre, para nivel superior. Luego tenemos las becas para nivel secundario, para los estudiantes del último año, y es un acompañamiento de 2 mil pesos. También se decidió dar becas a los adultos que cursan en los CENS, que no tuvieron la posibilidad de terminar el secundario. La beca es de 2 mil pesos mensuales”.

“Además hacemos un acompañamiento con la beca de fotocopias y no hay que olvidar que tenemos el boleto estudiantil. Tenemos 1.500 becas de nivel superior y el 70% de esas becas son para estudiantes de la ciudad. Eso es muy bueno porque la variedad de las casas de estudio en la ciudad es grande y el adolescente o adulto tiene la posibilidad de estudiar acá. Las becas universitarias son 2.500 y en nivel secundario tenemos 800 inscriptos. Están destinados a los alumnos del último año, sean de escuelas privadas o públicas”, concluyó.

 

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