Oposición al aumento de licencias de taxis y remises

Licenciatarios y choferes de la ciudad de Ushuaia se oponen a la concesión de nuevas licencias de taxis y remises “porque el mercado ya no da para más” dicen y describen la dificultad de levantar pasajes y lidiar con la presión tributaria y el deterioro de los vehículos por culpa de calles en mal estado. En la capital provincial hay alrededor de 400 taxis y 180 remises.

Ushuaia.- Los ánimos están caldeados en el sector del servicio de taxis y remises de esta ciudad capital ante el anuncio de otorgar nuevas licencias de estos servicios por parte de la Municipalidad de Ushuaia.

Efectivamente, el Ejecutivo municipal anunció días pasados que acordó con representantes del sector de taxis y remises la adjudicación de nuevas licencias, “lo que permitirá comenzar a dar respuesta a la demanda de vecinos y vecinas de una mayor cantidad de unidades en la calle”, esgrimieron.

En esa misma línea argumental, la secretaria de Gobierno Yésica Garay manifestó que “venimos trabajando desde hace un tiempo en una agenda conjunta y pudimos consensuar un acta acuerdo en una mesa a la que se sentaron representantes de las agencias, asociaciones y cooperativas de taxis y remises, y de los trabajadores”, y destacó “la voluntad política del Ejecutivo de buscar todas las herramientas para ayudar al sector, y sobre todo para dar respuesta a una demanda de la comunidad de la que nos hicimos eco”.

Según la funcionaria municipal, “el consenso alcanzado marca un antes y un después teniendo en cuenta la problemática y la demanda de taxis y remises que hay en la ciudad”, aunque observó que “la incorporación de nuevas licencias no es la única solución para mejorar el servicio”.

 

Fuertes cuestionamientos

 

Pero a esta visión oficial se oponen choferes y licenciatarios, quienes cuestionan que “ellos (los funcionarios) no saben del tema porque no están trabajando en la calle” y reparan que “nuestro mayor problema es ir a la casa del cliente y encontrarnos que ya no está; eso nos hace perder unos 15 minutos y si es buen cliente 25 y hasta 50 minutos hemos estado sin poder cubrir un pedido, o sea sin facturar”, dijo Javier Humberto Martínez Pizzichini, remisero de Ushuaia.

Acusan al Intendente de la ciudad Walter Vuoto de que “las calles por más que sean de la ciudad más turística del mundo, son un desastre. Los mismos turistas nacionales preguntan cómo puede ser, si con el ingreso por turismo que tiene la Municipalidad, tendrían que brillar”.

Hay lugares en Ushuaia que en invierno son totalmente inaccesibles y piden que el municipio las mantenga “porque para eso pagamos impuestos”, dijo.

“Los choferes se preguntan cómo puede ser que una persona que sale de trabajar a las 12 de la noche o a la 1 de la mañana y va a Las Reynas (un barrio de Ushuaia), no podamos subir y eso que intentamos dos o tres veces hacerlo y las pasajeros tengan que caminar tres kilómetros a pie para subir o bajar”, dijo.

Agregó uno de ellos que “hay otros muchos lugares que son intransitables, por ejemplo Muriel al 1100 en el barrio Kayén; la calle Los Guanacos, entre otros”.

“La Municipalidad no limpia las calles a la noche y hay mucha gente que necesita llegar a sus domicilios y a veces, por el clima, no es bueno llegar hasta esos lugares en Andorra como la subida de Las Reynas. Nosotros lo intentamos, pero es prácticamente imposible. En mi caso he intentado subir dos o tres veces y la verdad es que el cliente te pide por favor que no; uno ya conoce el terreno y si se cae es porque no puede subir”, dijo el chofer y agregó que “a veces los tenés que dejar abajo porque no podes subir y cuando les cobras semejante cantidad, te da miedo, y encima los pasajeros tienen tres kilómetros de hielo para subir caminando”.

Confesó que “ya estoy cansado, me siento un verdadero zonzo, cuando tengo que pagar impuestos, ni hablar de renovar el carnet de conducir. La ecuación del titular del remis es negativa, le hiciste muchos kilómetros a un auto que vale dos millones de pesos que después pierde mucho su valor por el deterioro que tiene y cuando lo vas a tener que cambiar y vender, el costo no se amortiza”.

Aseguró que “el costo de mantener el servicio ya casi equivale a lo poco que recaudamos, tenemos que pagar a la AFIP, a la AREF, a los contadores, porque tenés que presentar informes anuales que no los podés hacer vos, tenés que pagar a un contador indefectiblemente”.

En Ushuaia el servicio de remis no es como el de Río Grande, en la capital provincial no utilizan reloj; es decir, “se cobra lo mismo de punto a punto que si demorarán tres horas o unos minutos”, acotó.

Otro aspecto que observaron es la implementación desde fines del pasado año del proyecto de Movilidad Infantil Segura impulsado por la ANSV y el Gobierno de la provincia y que tiene a taxistas y remiseros como conejillos de indias, “es inviable”.

Si bien ponderaron que contribuye a la seguridad, es engorroso e inviable. “Si algún pasajero tiene entre 0 y 10 años, tenés que ir hasta la central a buscar la sillita; es totalmente inviable y encima, desde el área de Transporte de la Provincia son extremadamente puntillosos viendo si la tenés en la salida a Ushuaia y solo a taxis y remises porque los colectivos y las combis no están obligados a tenerla”, dijo finalmente Martínez Pizzichini.

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