Los grandes proyectos de los alumnos y alumnas de 5° Año del CIERG

El profesor Gustavo Tielens, Director del CIERG, explicó que los estudiantes de quinto año presentan proyectos solidarios como parte de su formación en ciudadanía. El enfoque es la solidaridad del encuentro, donde se busca generar un impacto en la sociedad a través del vínculo con las personas.

Río Grande.- La profesora Gabriela Ameri comentó por Radio Universidad 93.5 que “estamos súper contentos en presentar el trabajo de Construcción de la Ciudadanía que llevan a cabo los estudiantes de las tres orientaciones del CIERG. En este caso con quienes yo trabajo que son de Ciencia Sociales Bilingüe. Se trata de un proyecto que comenzó en el 2017 con los tres quintos y la pandemia fue un quiebre en el cual tuvimos que refundar estos proyectos de intervención socio-comunitaria más que decir solidarios porque no nos gusta demasiado esa palabra; en función de esa construcción, ellos dependiendo de lo que sintieran que pudieran hacer en términos de vincularse con el otro, construyeron sus propios proyectos, así que cuando cerramos el cuatrimestre antes de las vacaciones, habían esbozado por grupos los proyectos que querían hacer, así que este cuatrimestre ya se puso en marcha el viernes pasado y este viernes ya arrancamos con otro y así se irán realizando las intervenciones cada viernes. Estoy súper orgullosa de los chicos”.

El primero en compartir uno de los proyectos fue Ignacio, quien comentó que “represento al grupo llamado ‘Brillo Solidario’ y nosotros estamos más enfocados en la contaminación y en ayudar desde ese ámbito. Nos decidimos por limpiar casas y patios particulares para ayudar a la gente que por ahí tiene sus terrenos en mal estado y no pueden pagarle a una persona para que los limpie. Nosotros entendemos que la contaminación es algo que nos afecta a diario, y si nos interesa eso, creíamos que lo mejor era poder ayudar a otras personas limpiando sus casas o bien las calles y algunos espacios públicos. Al final nos decidimos más que nada por las casas porque es lo que más coincidía con nuestro proyecto”.

En este sentido, expresó que “nosotros comenzamos este viernes con el proyecto y ya estuvimos juntando los materiales y herramientas que necesitábamos para realizar la acción. Primero empezamos con casas particulares pero la idea es abrirse a espacios públicos como puede ser una plaza céntrica y también en la unidad penitenciaria”.

Por su parte, Josefina contó que “nosotros venimos trabajando para realizar un taller áulico de ESI (Programa de Educación Sexual Integral). El objetivo es enseñarles a los chicos y chicas que la ESI la ven desde siempre y que no se trata de un acto sexual, sino queremos inculcarle el cuidado del propio cuerpo y del otro, y sobre la identidad de cada uno. La ESI no abarca solo lo sexual y tenemos pensado hacer charlas y actividades para tener algunos resultados previos al taller que queremos realizar. Nos interesa saber cómo piensan”.

Asimismo, precisó que “la idea es hacerla en el colegio con cuestionarios y juegos interactivos. El objetivo es que no abarque únicamente las partes íntimas o los hombres y mujeres juntas, sino abarcar todo lo que implica el Programa de Educación Sexual Integral. Somos conscientes de que muchas veces esta cuestión es rechazada por las propias familias de los chicos y por eso queríamos incluir en el abordaje, por ejemplo, si las personas saben sobre las enfermedades que existen por transmisión sexual o si las personas saben el consentimiento y el poder decir que no.  Nosotros tampoco sabíamos todas las cosas y teníamos nuestras dudas”.

Tesa, otra de las alumnas presentes en el estudio, relató de qué manera se fue ideando el proyecto de su grupo relacionado a la salud mental, y comentó que “queremos dar charlas en los cursos más chicos sobre la salud mental y cómo tratar de entender lo que sienten y saber que está bien poder hablarlo; siempre hay ayuda que pueden pedir y empezamos con encuestas a los cursos y ahora estamos analizándolas para ver en qué nos vamos a enfocar en las charlas”.

En relación a qué escenario se encontraron cuando comenzaron con este proyecto, detalló que “con la profe Gabriela y tutoría, trabajamos algunas preguntas sobre el bullying y la violencia, los sentimientos, y cómo se sienten en determinadas situaciones; partiendo de las respuestas del cuestionario, armaríamos la clase y la charla. En la escuela pensamos que no lo vemos mucho, y el viernes pasado, analizando algunas encuestas con la profe, ya detectamos muchísimos casos que nos dan muchos indicios. Nosotros trabajamos con primer y segundo año que son más chicos, y vimos un montón de respuestas que nos daban mucho por trabajar”.

Sofía, por su parte, comentó que el proyecto que vienen trabajando junto a sus compañeras y compañeros de equipo, tiene que ver con la creación de un club de ciencia. “Teniendo en cuenta que en el colegio hay divisiones, por ejemplo, si estás en Humanidades no ves Ciencias Naturales o Biología; pensamos que podíamos hacer un proyecto de ciencia para que todos puedan ir. Hace poco nos reunimos con Cerezo que trabaja en todos los clubes de ciencia de la Municipalidad para preguntarle qué podíamos hacer o cómo iniciarlo y nos dio muchos tips; una de las ideas que surgió fue plantear un menú saludable para el colegio porque no hay mucha variedad y generalmente no te encontrás una manzana, y sabemos que hay personas que son celíacas y no hay productos para ellos. Sabemos que no es algo que se pueda hacer de un día para el otro, pero se puede plantear e ir transformando de a poco para solucionar esos problemas”.

Juan Ignacio compartió el proyecto de su grupo el cual es muy interesante y según explicó, consta en “ir repartiendo abrazos. Queremos publicitarlo con un eslogan y carteles que digan abrazos gratis por diferentes lugares. Este viernes empezamos en nuestra escuela en la primaria y secundaria y con los más chicos del jardín. Próximamente nuestra idea es ir hacia los hospitales y a los lugares públicos como así también al aeropuerto, donde muchas veces vemos que por ahí llega un pasajero a quien nadie lo recibe, así que la idea es ir y abrazar a esa persona por ejemplo”.

Por último, expresó que “a veces un abrazo te cambia un mal día. Nuestra idea es que se vaya expandiendo. En la escuela veíamos cómo la gente se iba abrazando sola sin ser parte de nuestro proyecto y eso es muy bueno. Este proyecto vale mencionar que lo hicieron hace algunos años otros chicos, pero la idea era darle nuestra impronta y cambiándolo un poco también”.

Lo cierto es que el mundo entero atraviesa un escenario donde la empatía, pareciera ser, no está a la orden del día y es ahí donde, una vez más, aparecen las juventudes para no solo renovarnos las esperanzas de que todo puede estar mejor, sino también para interpelarnos, y también para convocarnos, quizás, a dejar de mirar nuestro ombligo para entender que a pocos pasos hay una persona que necesita de nosotros.

El futuro llegó, hace rato.

 

Trabajando en construcción de la ciudadanía

 

El profesor Gustavo Tielens, Director del CIERG, explicó que los estudiantes de quinto año presentan proyectos solidarios como parte de su formación en ciudadanía. El enfoque es la solidaridad del encuentro, donde se busca generar un impacto en la sociedad a través del vínculo con las personas. El colegio también promueve la conciencia ambiental y ofrece una educación bilingüe tanto en el ciclo básico como en el orientado.

“Los chicos que están presentando el proyecto ahora, son estudiantes de quinto año del colegio. Nosotros, desde el año 2015, estamos trabajando en construcción de la ciudadanía de quinto; son distintos tipos de proyectos solidarios. En algún momento visitábamos el hogar de día de los adultos mayores, hemos visitado algunos colegios, hemos trabajado mucho con el CAAD (Centro de Actividades Alternativas para la Discapacidad) y también teníamos un proyecto de un comedor que funcionaba la Fundación Belén en la Margen Sur, en el barrio de los Productores”, recordó el profesor.

Agregó que esta idea “fue evolucionando y fue mutando, incluso durante la pandemia, por ejemplo, sostuvimos el comedor, fue una cosa bastante linda. Y por distintas razones, a partir de este año, hemos mutado la forma de trabajo y entonces estamos haciendo proyectos de investigación e intervención sociocomunitaria”.

En ese sentido comentó que “buscamos distintos lugares donde nosotros podamos generar algún cambio, podamos generar algún impacto en la sociedad, siempre desde el punto de vista solidario. Teniendo el eje solidario como objetivo principal y en un tipo de solidaridad que se llama la solidaridad del encuentro que lo que busca es, más allá de ayudar a alguien a solucionar un problema, reconocer a esa persona, reconocer al otro, tener un vínculo. Por ejemplo, cuando hacíamos el comedor, no era hacer la vianda y sentarse a comer con la gente que venía al comedor, sino que era conocer sus historias, conocer sus nombres, conocer sus necesidades, sus alegrías, sus tristezas y acompañarlos desde ahí. Ese es el modelo de solidaridad con el que trabajamos”.

“Nosotros somos una parte de la sociedad, entonces salimos como para que los chicos puedan ver realmente los problemas de la gente, por eso no es juntamos. También está la parte ambiental, con el tema del PET, por ejemplo; hay distintos recorridos. Ahora están corriendo algunos proyectos ‘medio extraños’ como ir a las casas de la gente a limpiar los vidrios y los patios. Los proyectos surgen de los chicos nosotros los encauzamos, les damos un formato y lo hacen”, concluyó.

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