El legislador Federico Sciurano explicó las razones por las cuales decidió no sólo no participar como candidato en la interna radical, sino tampoco como votante. Recordó la decisión de Federico Frigerio, del presidente de la Coalición Cívica y de Pablo Blanco, de “proscribirlo” el año pasado, a pesar de su trayectoria de 30 años en la UCR y los cargos electivos que había ocupado. También se refirió a la visita del presidente Javier Milei y la necesidad de una relación respetuosa con los que piensan distinto. “Es muy difícil gobernar si no se tiene la capacidad de generar consensos y acuerdos, hay mucha pelea mediática, mucho destrato, mucho planteo discursivo, pero cuando llega el momento de encontrar los votos, ese paso no se logra dar y hasta ahora el gobierno no ha logrado sacar ni una sola ley”, expresó.
Río Grande.- El legislador de FORJA Federico Sciurano explicó los motivos por los cuales no participó de las elecciones internas de la UCR en la jornada de ayer, ni como candidato ni como votante. “Para mí fue muy doloroso el año pasado cuando el partido no me permitió participar de la elección interna de candidatos para los actos electivos. Fue la primera vez que me negaron tajantemente y de manera grotesca la posibilidad de participar con el partido político al que he representado ocho años gobernando la ciudad de Ushuaia, ocho años como concejal, como constituyente municipal de Ushuaia, y cuatro años en la Legislatura. Me negaron brutalmente la posibilidad de que fuera candidato y en la cara me dijeron que no iba a ser candidato”, señaló por FM La Isla.
“Yo no tenía ninguna dificultad de ir a una interna, porque cada vez que fui a un cargo electivo no fue porque alguien me señaló, sino porque participé de una elección y la gente acompañó el proyecto que representaba. Todo eso el año pasado, en una reunión de 20 minutos, lo tiraron a la basura, y me dijeron que si no me llevaba bien con algún dirigente en particular y no le chupaba las medias, no tenía ninguna posibilidad de participar dentro del partido. Hay mucha gente que cree que hoy estoy representando a FORJA por una cuestión estratégica. Yo agradezco la generosidad que ha tenido FORJA y la figura del gobernador, porque a mí me censuraron y me proscribieron para poder participar dentro de la fuerza política en la que trabajé durante 30 años”, aseveró.
“En la cara me dijeron cuál era la razón por la que yo no podía participar en el partido. Todo esto hizo que por primera vez yo no participara en esta elección interna, de ninguna manera. Tengo la aspiración de que el partido pueda reencauzarse con la representatividad social que el partido debe tener. Aspiro a que el radicalismo pueda vivir un proceso distinto al que decantó el año pasado cuando a mí me dijeron que no podía participar. A mí me puso de muy mal humor esa reunión, por la falta de respeto y la discrecionalidad con que se manejaron una persona del partido y dos de otro partido, Federico Frigerio y el presidente de la Coalición Cívica que trabaja con Pablo Banco. Ellos tres manejaban Juntos por el Cambio y decidieron quiénes iban a ser candidatos y quiénes no, sin importar la representatividad social que los dirigentes del partido pudiéramos tener. Esa es la razón por la cual no participé de esta interna, ni votando ni como candidato. Me encuentro en una situación que para mí en lo personal fue extrema, y hay que estar en el lugar que me tocó estar”, expresó.
“Yo aspiro a que el radicalismo retome la mirada democrática que tuvo en la historia de nuestro país. Tuve el honor de ser dos veces presidente del partido y de ser presidente del comité Ushuaia. Tuve la posibilidad de construir el comité de la ciudad de Ushuaia y he tenido otros cargos partidarios. Siempre me siento comprometido con el partido y aspiro a que pueda retomar la mirada democrática y que se pueda superar el hecho de que dos o tres puedan decidir quién representa al partido y quién no. Espero que el partido logre ser parte de un proyecto político y que logre aportarle a la provincia herramientas para que pueda crecer y para que la gente pueda vivir un poco mejor. Yo me afilié al partido por el ejemplo que había recibido de mi viejo. En la época de mi viejo a nadie se le habría ocurrido poner un candidato a dedo y cerrar la posibilidad de ir a internas. En el radicalismo que hemos mamado, eso ha marcado una diferencia con otras fuerzas políticas y lamentablemente en el 2023, por la decisión de muy poca gente, se terminó. Igualmente soy radical y lo voy a ser toda mi vida”, aseveró.
Visita de Milei
Por otra parte se refirió a la intempestiva visita del presidente de la nación a Tierra del Fuego, para recibir a Laura Richardson y dar el anuncio de una base en conjunto con Estados Unidos. “Fue todo muy raro por cómo se fueron sucediendo las cosas. Suena raro que la base sea el primer paso para recuperar las Islas Malvinas, porque todos tenemos entendido que la decisión del presidente de venir a Tierra del Fuego la tomó a último momento, para tener un gesto con los Estados Unidos. Es raro que una decisión estratégica, como son los mecanismos para recuperar lo que nos pertenece, se dilucide tomando un avión a las 10 de la noche. Para la provincia es muy bueno que el presidente venga, pero es difícil interpretar que hay un valor estratégico para recuperar nuestras islas en una reunión que se hizo a las 12 de la noche. Por lo que trascendió en los medios de comunicación, decidió a último momento venir a Ushuaia. Es difícil pensar que esto fue planificado, que fue pensado, como para tener una estrategia de recuperación de nuestras islas”, consideró.
Asimismo, cuestionó “la reacción posterior a la venida del presidente de Tierra del Fuego, que fueron las declaraciones del ministro del Interior Francos, poniendo en duda la sostenibilidad de nuestro régimen industrial. Eso tampoco nos hace bien como país. El mensaje que recibimos es que, si queremos tener las herramientas que la sociedad necesita, hay que someterse a dar opiniones aunque se esté en contra de algún punto en particular. Durante muchos años nos quejamos de que gobiernos anteriores adoctrinaban con situaciones económicas con impacto social, y hoy me da la sensación de que estamos viviendo una etapa parecida. Si no estamos de acuerdo con todo lo que se dice, nos tenemos que hacer cargo del vuelto que viene por detrás”, sostuvo.
Consultado acerca de cómo relacionarse con el gobierno nacional en estas circunstancias, dijo que “la primera obligación que tiene uno cuando está en un lugar de decisión pública es no perder la institucionalidad, que es lo que garantiza que el sistema pueda funcionar. Sé que desde presidencia de la nación se está trabajando mucho en la aprobación de la ley de bases y le ha costado mucho poder alcanzar los acuerdos en el Congreso. Si hay un mensaje que se ha dado en estos meses, es que es muy difícil gobernar si no se tiene la capacidad de generar consensos y acuerdos. Uno puede tener un gran discurso y un acompañamiento interesante de parte de la sociedad, pero si no se puede acordar con gente que piensa distinto y encontrar espacios de debate, pasa lo que viene pasando en Argentina desde diciembre. Hay mucha pelea mediática, mucho destrato, mucho planteo discursivo, pero cuando llega el momento de encontrar los votos, ese paso no se logra dar. Hasta ahora el gobierno no ha logrado sacar ni una sola ley”, sentenció.
“Yo considero al presidente una persona inteligente, con capacidad de administrar la responsabilidad que tiene, pero el sostenimiento del sistema democrático es el respeto. Si no hay respeto por la otra opinión o la otra mirada, no hay ninguna duda de que se va a terminar generando una fractura. No se trata de votar cualquier cosa que el otro proponga, sino de escuchar la otra opinión con respeto y evaluarla, no desecharla de plano porque la da alguien de otra ideología o de otro partido político. Ahí hay una materia pendiente no solamente de la gestión actual sino de la dirigencia política en general, en la Argentina y en Tierra del Fuego también. Debe haber debates de más nivel y no tanta preocupación por la tapa del diario”, recomendó.
Reforma constitucional
Finalmente respaldó la reforma constitucional. “En la década del ’90 el debate en Tierra del Fuego era si nos convenía o no ser provincia. En 2021 se hizo la convocatoria en Ushuaia para la reforma de la carta orgánica municipal. Ahora estamos hablando de una Constitución que tiene más de 40 años, en un contexto de país que ha cambiado. Hace casi 20 años que se vienen presentando proyectos de modificación de la Constitución Provincial, por parte de distintos partidos. El año pasado hubo una mayoría agravada de legisladores, que son las dos terceras partes de las bancas, que votaron la ley que declara la necesidad de la reforma. La Constitución Nacional nos permite hacer lo que estamos haciendo y se han cumplido todos los requisitos que marca la Constitución Provincial para poder llegar a este acuerdo. La sociedad es la que va a tomar la decisión, como corresponde a un sistema democrático. Hay personas que piensan distinto y yo tengo la obligación de escuchar, porque me considero un demócrata, y dar una respuesta respetuosa, sin tener que agredir a nadie”, concluyó.