El concejal de Provincia Grande Jonatan Bogado planteó un rumbo a contramano de la tendencia proteccionista mundial, con el anuncio de la eliminación de aranceles de importación. Remarcó que “la producción de Tierra del Fuego es industria nacional” y debe defenderse, por razones estratégicas, entre ellas el poblamiento. Si bien espera la letra chica del decreto, advirtió que en Río Grande se verían afectados 6.000 puestos de trabajo directos, más los indirectos y el impacto en el consumo local por la caída de circulante. Ante la intención del Gobernador de judicializar las medidas, consideró que la salida “tiene que ser política”.
Río Grande. – El concejal de Provincia Grande, Dr. Jonatan Bogado, fue consultado por Radio Provincia sobre el cimbronazo que se generó en Tierra del Fuego luego del anuncio del vocero presidencial de la eliminación de aranceles de importación para los celulares. Tuvo en cuenta que Río Grande concentra el 80% de la industria y el 50% de la mano de obra está afectada a esa producción, por lo cual el impacto implicaría la caída de casi 6.000 puestos de trabajo.
“Todavía no existe un decreto presidencial que podamos leer detenidamente, para ver el alcance de los anuncios, pero el vocero presidencial de forma irresponsable, en el marco de una campaña electoral donde es candidato, lanzó este anuncio entre otros más, el clave meramente electoral”, dijo.
“Esto tiene una afectación total hacia el subrégimen de promoción industrial y preocupa no sólo al arco político sino al empresarial y al sector de los trabajadores. Los que somos de acá sabemos las consecuencias de la eliminación de los aranceles de importación, porque ya lo hemos vivido con lo que hizo Macri respecto de la producción de computadoras. También había sido con la idea de que iban a bajar los costos al consumidor, situación que no se dio. No solamente se encarecieron las notebooks sino que desaparecieron los puestos de trabajo”, recordó.
Se le preguntó si cabe alguna autocrítica por la forma en que se aprovechó o desaprovechó la promoción para diversificar la producción. “La ley 19640 tuvo un objetivo geopolítico, que se ha venido cumpliendo, con el poblamiento de Tierra del Fuego. Es cierto que no se ha realizado la diversificación adecuada para seguir desarrollando nuestra provincia, pero eso tiene que ver con diferentes factores. No se ha realizado la integración con el continente por aguas argentinas, que es una necesidad para el desarrollo; tampoco hemos tenido el desarrollo del puerto en Río Grande. Sin un puerto es muy difícil desarrollar Río Grande y nuestra situación insular complejiza todo tipo de logística”, expresó.
“Los presidentes que han estado en la gestión nacional no han realizado las acciones necesarias para desarrollar Tierra del Fuego, en clave soberana, geopolítica y geoestratégica. Río Grande tiene que tener un puerto público, no privado, donde se instale un astillero para poner los barcos en el Atlántico Sur y desarrollar el sector pesquero. Seguramente en la provincia ha habido desidia y nos cabe a todos la responsabilidad en este contexto nacional e internacional que estamos viviendo. Hay disputas de recursos estratégicos a nivel mundial y Tierra del Fuego tiene recursos estratégicos. Hay que tener en claro la importancia que tiene el desarrollo de Tierra del Fuego y la importancia de cualquier industria, sea electrónica o no electrónica. Cuando uno defiende la industria electrónica, defiende el arraigo y la soberanía del país en este territorio”, subrayó.
Miles de despidos
Instantes después del anuncio de Manuel Adorni, el CEO de Newsan, Luis Galli, adelantó que será difícil continuar produciendo celulares y, si comienzan los despidos, los vecinos van a recurrir al Concejo Deliberante, como caja de resonancia. “Si uno analiza la historia, vimos lo que pasó con las notebooks cuando se eliminaron los aranceles. Si esta situación se replica con los celulares, que son el 50% de la producción electrónica de la ciudad, vamos a darnos cuenta de que casi 6.000 puestos de trabajo directos se van a ver afectados, porque Río Grande concentra el 80% de la producción. La afectación es tremenda con relación a los habitantes, es como si la provincia de Buenos Aires perdiese un millón de puestos de trabajo”, comparó.
“El impacto que va a tener la economía es enorme, porque no solamente hay puestos directos sino indirectos, y los salarios de los trabajadores se vuelcan en el consumo local. Los CEOs de las empresas están dando cuenta de que este tipo de medidas los pone en una situación de poca competitividad. Ellos se reinventan, se acomodan, porque pueden importar y no les interesa producir sino ganar plata. Si tienen que producir o importar es exactamente lo mismo, porque buscan que el balance les dé positivo del punto de vista económico. A los empresarios tener que despedir no les va a hacer mucho daño, el problema son las familias de Río Grande y de Ushuaia que quedan sin trabajo y el impacto en la economía local”, manifestó.
También en el mediano plazo esto implicaría un despoblamiento. “Las personas que no tienen trabajo en Tierra del Fuego tienden a retirarse de la provincia y esto va a disminuir la población. Si no hay una política contraria, es claro que vamos hacia ese camino”, advirtió.
Judicialización o política
El gobernador adelantó acciones judiciales, basadas en las declaraciones del propio presidente, que reconoció “derechos adquiridos” de la provincia, pero para Bogado la salida tiene que ser política. “No me animaría a hacer una apreciación futura porque hay que ver los alcances del decreto. Esta gente dice una cosa y mañana puede decir que entendimos todo mal, porque muchas veces nos tratan de boludos. Todavía no podría hacer un análisis sobre la cuestión jurídica y hay que esperar a que esté el decreto. Habrá que evaluar si corresponde una medida judicial, una cautelar, para poner un freno a esto”, señaló.
“Yo creo que la salida tiene que ser política. En esta situación AFARTE ha dispuesto la no exportación de ningún producto hacia el continente, no solamente hay un paro por tiempo indeterminado de la UOM y ASIMRA, sino una medida del sector empresarial. Eso no se ha dado en la historia de nuestra provincia”, destacó.
Proteccionismo necesario
Lo cierto es que, a decir del ex ministro de producción Dante Sica, fundador de la consultora ABC, la quita de aranceles impactaría de lleno en rentabilidad de las industrias y, para el concejal, esto va a contramano de la tendencia mundial proteccionista. “Justamente el arancel de importación es una medida de protección hacia la industria nacional. El objetivo de un arancel tiene que ver con el desarrollo de la industria nacional y la producción de Tierra del Fuego es industria nacional. Cualquier medida que beneficie la importación de productos que se realizan en territorio argentino es en detrimento de esa producción”, alertó.
“Lo que tendríamos que hacer nosotros, como están haciendo muchos países del mundo, incluido uno de los que el presidente Milei ve como ejemplo, es el proteccionismo de la producción nacional. Trump justamente está poniendo aranceles a la importación de productos que compran a otros países. Uno no es necio y esto puede pasar en algunos rubros, porque acá no se puede producir todo lo que se está produciendo en el mundo, pero en este caso la industria de Tierra del Fuego ha tenido un desarrollo a lo largo de los años, ha tenido inversión tecnológica, ha venido avanzando con diferentes productos y hoy la economía local depende de la industria. Después podemos analizar si se hizo más o se hizo menos para diversificar la matriz productiva, pero al día de hoy, si se tocan los aranceles, la consecuencia es la pérdida de puestos de trabajo y la afectación de la economía real de nuestra provincia”, remarcó.
“También tenemos que tener en cuenta que se hizo el Fondo de Ampliación de la Matriz Productiva y están dando a cuentagotas todo el dinero que se había habilitado para generar la diversificación. La decisión de generar este fondo fue correcta y la perspectiva era contribuir a la situación de Tierra del Fuego. Cuando se amplió el subrégimen fue visto con buenos ojos, porque daba previsibilidad, y tendríamos que exigir que el fondo se utilice adecuadamente para invertir en la diversificación”, planteó.
“En Río Grande están avanzando algunas propuestas que se hicieron, como el sector logístico de la industria. Mirgor y Newsan habían planteado propuestas de diversificación, algunas eran del sector inmobiliario en Ushuaia y nosotros planteamos que tenían que ser en Río Grande. Tenemos que ver qué vamos a hacer con el FAMP, que hoy lo tienen retenido y controlado desde el gobierno nacional. Tierra del Fuego debería tener incidencia en la toma de decisiones de cómo se utilizan los fondos”, concluyó.