El ex Ministro de Economía Mariano Viaña instó a que se convoque a todos los sectores y a la población para encontrar un camino de salida a la crisis que se avecina con la eliminación de aranceles de importación. Consideró que “todos nos dejamos estar y confiamos” y puso en duda la posibilidad de revertir la medida nacional, porque no tiene que ver específicamente con la 19640, sino que es una disposición general que busca la apertura de la economía. Advirtió que de este impacto no se salva nadie y que “el problema de la desocupación puede ser una situación muy grave. Tenemos que buscar alternativas y las alternativas no son subsidios. La necesidad tiene cara de hereje, o nos juntamos o nos desparraman a todos”.
Río Grande. – El ex ministro de Economía Mariano Viaña reclamó una convocatoria urgente para buscar un paliativo a la crisis que se avecina, con la eliminación de aranceles de importación para celulares. “Esto me trae muy amargos recuerdos, porque cuando suspendieron la vieja ley de zona franca de Tierra del Fuego en 1970, sucedió lo mismo. Nos sacaron la zona franca y empezó una lucha que duró dos años. El otro motivo de recuerdo se remonta a 1980, cuando se aumentaron los aranceles de manera significativa y eso trajo el impulso grande a la 19640, porque fue la diferencia de los aranceles lo que en aquel momento nos favorecía. Al aumentar los aranceles, gran parte de la industria electrónica se vio beneficiada”, dijo de la década en la que hizo eclosión el empleo en el entonces Territorio.
La salida jurídica parecería poco viable porque “esta es la primera vez que no hay una disposición expresa, y eso es lo que más me preocupa. Esta es una disposición que no es específica para la ley 19640, sino que se refiere a términos generales. Están buscando una apertura de la economía en general, para esa apertura es necesario reducir aranceles y nosotros caemos en esa volteada”, explicó.
Consideró que de parte de la dirigencia y la población en general hubo “un exceso de confianza”. “Siempre esperamos que nos ataque una disposición concreta, como para tener un argumento de defensa, pero nos dejamos estar y confiamos. No sólo fue la dirigencia política, sino que todos estamos dormidos. Tenemos que aprender que en estos momentos en vez de estar discutiendo nimiedades nos tendríamos que estar juntando para ver cuáles son las alternativas de solución y qué cosas podemos lograr”, expresó.
“Los aranceles ya están y esta es una medida que no tiene nada que ver con Tierra del Fuego, pero nos afecta. Como nos afecta, debemos analizar cuáles son las soluciones que tendríamos que haber tenido previstas antes”, sostuvo.
2Lo que hay que hacer acá es repetir lo que se hizo en 1970, una gran juntada de todos los sectores y de la gente de Tierra del Fuego, de manera tal de hacer un replanteo de nuestra situación. Lo que pasa es que nadie convoca. Si yo estuviera en alguna Cámara o dirigiendo algún partido político, o fuera representante, estaría convocando con urgencia. Esto lo puede hacer el gobernador o cualquiera. Acá no hay un problema de privilegios, hay un problema de necesidad, de aclarar bien las cosas y ver cuál es el camino a seguir”, sentenció.
“Yo no sé cuál es el camino, pero tenemos que juntarnos para ver cuál es la solución. El responsable no es uno, los responsables somos todos, porque no hay nadie que no haya participado en el dejarse estar, por acción o por omisión. No es cuestión de echarnos las culpas entre nosotros, lo que tenemos que hacer es juntarnos para ver cuáles son las soluciones probables que tenemos y debemos pensar de una manera distinta”, subrayó.
La implosión
El ex ministro puso sobre la mesa las serias dificultades que podría ocasionar un despido masivo de miles de empleados fabriles. “Esta crisis nos puede crear serios problemas. El problema de la desocupación puede ser una situación muy grave y tenemos que buscar alternativas, y las alternativas no son subsidios. La necesidad tiene cara de hereje, o nos juntamos o nos desparraman a todos”, enfatizó.
“Acá hay que cambiar el concepto y buscar soluciones. Tenemos que ver dónde contamos con actividades que nos puedan dar ocupación. Por ahí tenemos la base naval integrada y es un lugar que va a necesitar mucha gente. Que den un apoyo hacia eso. Tenemos que ver qué otras cosas podemos hacer. Hagamos una gran reunión. Hay que convocar y buscar la solución entre todos, porque no hay un iluminado para resolver el tema, pero entre todos pueden surgir medidas que sean un paliativo para todos”, confió.
“El que cree que se salva de esto está muy equivocado. Si no peleamos por esto, vamos a terminar perdiendo todo y eso es mucho más grave. La gente no tiene ni idea de los beneficios que tenemos y esos beneficios no son subsidios, son una compensación. Tenemos que estar con la frente alta, porque no hicimos nada malo”, manifestó.
“En este momento paremos los motores, porque si seguimos con los motores en marcha así, vamos a estrellarnos”, concluyó Viaña.
