El presidente de la Unión Industrial Fueguina, Ramiro Caballero, cuestionó con dureza las recientes decisiones del Gobierno Nacional sobre la eliminación de aranceles a celulares importados. Asimismo, opinó sobre el nuevo decreto de implementación de régimen de ventas para Tierra del Fuego. Como también, advirtió sobre la pérdida de competitividad, el impacto en el empleo y la deslegitimación del trabajo industrial en la provincia.
Río Grande. – El presidente de la Unión Industrial Fueguina, Ramiro Caballero, se refirió a las recientes medidas del Gobierno Nacional que afectan directamente al polo productivo de Tierra del Fuego. En diálogo con FM del Pueblo, se pronunció sobre la eliminación de aranceles a celulares importados y la implementación de un régimen simplificado de envíos para productos fabricados en la provincia: “Una persona podrá comprar bienes fueguinos por hasta tres mil dólares por año y no más de tres productos similares. La autoridad de aplicación, que es la Secretaría de Industria de la Nación, será la encargada de ampliar ese límite o la cantidad de productos si existe más demanda o avances tecnológicos”.
Si bien consideró que esta medida podría facilitar la compra directa y reducir intermediarios para beneficiar al consumidor final, advirtió que “falta ver la reglamentación” y que las empresas deberán contar con una plataforma de venta online para poder adherir al sistema.
Sin embargo, fue contundente respecto al impacto que tiene la baja de impuestos y aranceles: “Eso es lo que más nos perjudica. La Argentina hoy tiende a ser más cara, y las empresas no ven continuidad en la producción. Si no se trabaja en todos los eslabones de la cadena, no hay una competencia leal”.
Para Caballero, no se trata solo del precio final: “Cuando se fabrica y se produce en Argentina, en el momento de comercializar hay una disparidad muy grande. Eso va de la mano de los impuestos y de las ineficiencias del sistema. No alcanza con sacar un arancel, hay que ir al fondo del problema y trabajar sobre los costos que le sacan competitividad al productor”.
Sobre la posible pérdida de competitividad de celulares de baja gama y la posibilidad que las empresas dejen de fabricar, advirtió: “Habrá que ver cómo se comporta el mercado. Lo que más me preocupa son las decisiones que puedan tomar las empresas. No todas van a pensar igual, pero si no hay certezas sobre cómo continuar, el sistema productivo entero entra en revisión”.
A su vez, cuestionó duramente las declaraciones que deslegitiman la producción fueguina y comentó que “decir que no fabricamos nada, que solo etiquetamos productos, es de una gravedad inmensa. Es faltar el respeto al trabajo de miles de personas, a los organismos de control y a toda una estructura productiva. Es más fácil decir ‘no fabriquen más este producto’ que desprestigiar un régimen entero. Eso demuestra un gran desconocimiento o una intencionalidad clara”.
En esa línea, lamentó que se pierdan oportunidades cómo atraer nuevas marcas internacionales: “IPhone está por instalarse en Brasil y nosotros podríamos haber sido una opción. Pero cuando se habla con tanto desprecio del régimen, se pierde incluso la posibilidad de generar inversiones. Discutamos profesionalmente los aranceles o cómo mejorar el sistema, pero no desde la desinformación”.
Respecto al vínculo con el sector gremial, valoró el diálogo con la UOM: “Todos entendemos que seguir fabricando es lo mejor, pero también hay que comprender la incertidumbre que vive cada trabajador. Ojalá podamos ponernos de acuerdo y seguir defendiendo la industria nacional. Cada trabajador tiene derecho a reclamar”.
Sobre el futuro del régimen fueguino, reconoció que revertir la situación será difícil: “Cambiar la letra del decreto es complejo. El camino es demostrar que podemos producir más eficientemente, reducir costos al consumidor final y mejorar nuestras condiciones. Hay que seguir luchando por la industria y mostrando qué herramientas necesitamos para contrarrestar estas medidas”.
Finalmente, Caballero dejó un mensaje a los trabajadores y manifestó que “cada empresa está evaluando cómo seguir. Todos nos estamos ocupando de defender la industria fueguina. Nos merecemos que los niveles de empleo sigan creciendo. Sería muy doloroso retroceder”.
