El arquitecto Alberto Ibarra aseguró que los malos olores que se sintieron sobre todo en la zona céntrica y en la costa de Río Grande, se debieron a las condiciones climáticas y no a alguna anomalía en las instalaciones. Habló sobre diversos temas inherentes al área a su cargo, entre ellos la necesidad de financiamiento nacional para hacer el recambio de cañerías en el casco viejo. Destacó las óptimas condiciones en que se encuentra la provisión de agua, con un consumo pico en invierno de un millón seiscientos mil metros cúbicos por horas, ampliamente superados por la capacidad de producción de tres millones de litros por hora.
Río Grande. – El director de Obras Sanitarias de la Municipalidad de Río Grande, arquitecto Alberto Ibarra, fue consultado por Radio Provincia sobre los malos olores que se sintieron en los últimos días y aseguró que no se debieron a ninguna anomalía en las instalaciones, sino a factores climáticos.
“En esta época de temperaturas altas por estar próximos a la temporada invernal, más la humedad reinante y el viento del Este, han provocado un olor a cloacas fuerte y se notó mucho en el centro de la ciudad y en la zona costera. Es atribuible únicamente a estos factores y no hay una anomalía y no es algo alarmante”, dijo.
Respecto de las plantas pendientes en la margen sur y en la zona de caleta La Misión, indicó que “se iban a hacer plantas depuradoras, de tratamiento de líquidos cloacales, y eso lo maneja la provincia, con financiamiento nacional. Eso fue cortado por el gobierno nacional y han parado todo el financiamiento de obras públicas. Esto traba el tratamiento de los líquidos cloacales que se vierten sobre el mar. No son obras que maneja el municipio de Río Grande, pero son necesarias para el saneamiento de la ciudad”, expresó.
“Nosotros hemos tenido financiamiento del gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Fernández, que ha sido de una gran ayuda y eso se ha cortado. Se están haciendo obras con recursos propios, siempre que estén al alcance del presupuesto municipal. Somos un país federal y se supone que se debe atender al interior del país, sobre todo a las zonas más alejadas, donde es muy necesaria la infraestructura básica para mejorar la calidad de vida y para encarar proyectos de desarrollo”, planteó.
En cuanto al porcentaje de servicios, dijo que “la ciudad de Río Grande es modelo en la Patagonia por los servicios que brinda en agua potable y cloacas, en un porcentaje muy alto que supera el 95%. Hay sectores periféricos que están en situación irregular y para nosotros es importante que tengan el dominio de la tierra en forma legal para dar el servicio. No se alcanza el 100% por ese motivo”, explicó.
También dio cuenta del crecimiento de la ciudad. “Estamos muy cerca de las 38 mil partidas con el servicio de agua y cloacas y es una cantidad importante. Incluye también el servicio de medidores, que están por ordenanza y es la forma de cuidar el derroche del agua. En este momento tenemos 1.200 medidores instalados y los que más lo requieren es el comercio y la industria, porque de lo contrario tributan por la superficie construida”, señaló.
“En este momento el metro cúbico de agua está en 997 pesos y es lo que se paga por los medidores. La tasa es un poquito más alta y tiene que ver con la superficie construida y la superficie del terreno. El valor ronda los 10 mil pesos para una vivienda tipo con medidor, y los 14 mil pesos por tasa”, estimó.
“Obras Sanitarias brinda un servicio muy importante en la ciudad, tenemos el agua, las cloacas, el sistema de pluviales, se hacen conexiones y reconexiones, se trabaja con nuestros equipos de desobstrucción y tenemos cuatro sistemas de potabilización del agua que abastecen la red pública”, detalló.
En materia de demanda y capacidad de producción, dijo que “en invierno andamos en 1.6 millones de litros por hora, con una capacidad de producción de 3 millones de litros. En invierno es cuando más se consume, porque se suelen dejar abiertas las canillas por el tema del congelamiento, por eso recomendamos que se protejan las cañerías y que estén a 1.20 metros. Hay que mantener la profundidad y proteger térmicamente”.
Tanques de reserva
Además, puso de relevancia la importancia de contar con tanques en las viviendas. “Es obligatorio por ordenanza y en la práctica cumplen una función importante ante cualquier corte del suministro. Es una reserva que además mantiene una presión constante y no está dependiendo de la red si hay alguna avería”, sostuvo.
Como metas hacia adelante expuso la necesidad del recambio del casco viejo. “Todavía quedan cañerías antiguas en el casco viejo y la mayoría va por el centro de la calle, por debajo del pavimento. Ya tienen bastante corrosión y se va achicando el diámetro de flujo del agua. Eso afecta a la presión y estas obras necesitan financiamiento de nación, porque el municipio no tiene presupuesto para encarar obras de este tipo. Hay que romper veredas, hacer zanjas, poner cañerías nuevas, y es un costo elevado. Más temprano que tarde habrá que hacerlo”, manifestó.
Con respecto a los insumos para potabilizar el agua, dijo que “siempre estamos pendientes de que no nos falten y tienen un costo elevado. Para potabilizar el agua necesitamos productos químicos que se traen de Buenos Aires. Eso se consume todo el año y cuestan bastante dinero. Los productos vienen en camión, son todos nacionales, y son los que usamos para potabilizar”.
