La presidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Claudia Fernández, aseguró que no incidió el día del padre en las ventas, y que por tercer año consecutivo se registró una caída. Entre los factores determinantes mencionó la caída del poder adquisitivo y, para los que lo tienen, la opción que muchos tomaron de viajar al exterior, de paso, para hacer compras. Sin una reforma impositiva y una reforma laboral considera que no será posible competir y las pymes no saben hasta cuándo van a subsistir. En avenida San Martín ya anunciaron el cierre cinco locales importantes, uno de ellos con 36 años de trayectoria, y algo similar está ocurriendo en Paseo del Fuego.
Río Grande. – La presidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Claudia Fernández, evaluó el resultado de las ventas por el día del padre y aseguró que no se sintió el impacto. “Seguimos por tercer año consecutivo de caída de ventas por el día del padre y este año el interanual fue del 1,7%, pero viene sumado al 10,2% del 2024 y el 1,2% del 2023”, dijo sobre las estadísticas nacionales relevadas por CAME.
“En 2024 hubo una caída muy grande y ahora estamos un poquito mejor, pero no alcanza. El 90% de los negocios encuestados hicieron promociones especiales con tarjetas de crédito, descuentos por pago efectivo, pero la efectividad resultó limitada y hay una gran cautela por parte de los consumidores”, planteó.
Respecto del ticket promedio, dijo que “fue de 41.300 pesos y a esto se suma que estamos con un problema bastante importante en cuanto al pago de tarjetas. Según las empresas de las tarjetas, hay un alto porcentaje de morosidad. Se agrega otro informe bancario que dice que tenemos el promedio más alto de cheques rechazados de los últimos dos años”.
“La situación fue complicada y no hubo un impacto en ventas por el día del padre. Entre las causas, la primera es que la gente no tiene dinero y se sumó el fin de semana largo. La mayoría que tiene capacidad de consumo, en lugar de comprar un regalo optó por el viaje a un lugar cercano y eso no ayudó”, señaló.
En general en el país los viajes fueron al exterior y para hacer compras. En el caso de Tierra del Fuego, al vecino país de Chile. “La gente aprovechó para hacer compras, por la falta de competitividad que tenemos con los países limítrofes. Acá todavía el gobierno no ha tomado las decisiones para las micro y medianas empresas. Se ha abocado a la macroeconomía y se está esperando la reducción de impuestos, un nuevo contexto laboral, y esto hace que perdamos competitividad con un país vecino, que tiene reglas claras marcadas hace mucho tiempo, un contexto laboral claro, impuestos muy bajos, y es imposible la formación de precios con esta competitividad tan desprolija”, manifestó.
“En el primer contacto que tuvimos en CAME a la semana de haber asumido el gobierno, nos pidieron tener un poco de paciencia, porque iban a acomodar la macro y después la micro. No iban a ser más de seis o siete meses, pero ha pasado mucho más tiempo y se complejiza la situación de las microempresas, que estamos con una caída muy importante y con una pérdida de rentabilidad más que destacada. Todo esto hace que la situación no sea la más fructífera para nuestros comercios”, alertó.
De lo poco que se vendió, se destaca “el calzado y marroquinería, que tuvo un ticket más alto; luego siguen los electrodomésticos, artefactos del hogar, equipos de audio y video, indumentaria, perfumería y al final librería”, detalló Fernández.
Río Grande más complicada
Por la falta de trabajo y la caída del poder adquisitivo, la zona norte se vio más afectada, teniendo en cuenta que además tiene una cercanía mayor con Chile.
“La ciudad de Río Grande está mucho más complicada con las ventas con relación a Ushuaia, por la falta de trabajo que se viene marcando hace mucho, más la cercanía con Chile. Eso hace que la caída en las ventas sea mucho más marcada. En Ushuaia hay muy poco turismo, tuvimos una ocupación del 35% para abajo, y todos estamos esperando una temporada que por el momento no se la ve muy auspiciosa. Todavía estamos en temporada baja, pero en otros años a esta altura teníamos mayor cantidad de reservas”, aseguró.
Morosidad y cheques rechazados
Particularmente sobre la morosidad que registran las empresas que emiten tarjetas de crédito, indicó que se están haciendo “los pagos mínimos y algunos no lo han pagado. Además, hay un alto número de consumo en cuotas en los supermercados, es decir que se está comprando la comida en cuotas, que complica más la situación”.
En cuanto a los cheques rechazados, explicó que “todos los comercios o sus proveedores pagan con cheques y hay un problema directo entre los comercios con el proveedor”.
La ley laboral
La empresaria apuntó hacia la necesidad de una reforma laboral urgente, para “mejorar la competitividad. Necesitamos la baja de impuestos, una muy buena ley laboral porque la nuestra es muy vetusta y necesita actualizarse a los tiempos modernos. No queremos una pérdida de derechos, pero sí una reorganización, porque hay una industria del juicio muy acentuada y esto hace que las pymes de todo el país no repongan al empleado que se retira o se jubila, aunque lo necesite. Con esta ley de trabajo que tenemos, ante un conflicto con un empleado, se puede perder todo el capital. Esto hace que haya tanta gente buscando trabajo”, expresó.
“Por otra parte baja el circulante, porque si no se pagan sueldos, la gente no tiene dinero para consumir”, apuntó.
“La ley laboral hoy está dada para un solo lado, para beneficio del empleado. El empleador lo que hace es minimizar la cantidad de empleados, tratar de no recuperar al que se fue y esta situación paraliza, porque no hay equidad. Nosotros ni siquiera pedimos igualdad, sino una equidad y hoy la balanza está para un solo lado”, cuestionó.
La expectativa está puesta en que “rápidamente haya una reacción por parte del gobierno, porque lo que estamos viendo es que hay socios de la Cámara, con muchos años en la ciudad, que están cerrando sus puertas. Se necesita una rápida acción por parte del gobierno”, reclamó.
“Por supuesto la resiliencia de los comercios es permanente, pero no sabemos cuánto tiempo más se puede esperar a que mejore esta situación. Necesitamos reglas claras a largo plazo para poder subsistir”, enfatizó.
Más costos fijos
La baja de ventas se produce en paralelo con un aumento de los costos fijos. “Los impuestos se duplicaron, los servicios se duplicaron y también se duplicaron los alquileres. No se puede vender porque no hay dinero en la calle y se hace imposible sostener un negocio. La ecuación no da”, sentenció.
Consultada sobre el cierre de comercios, que traerá más despidos, dijo que “en la avenida San Martín tenemos cinco negocios que ya informaron que este es su último mes, algunos con 36 años de antigüedad. Hay negocios en Paseo del Fuego que van a cerrar y todavía nos falta recorrer los barrios periféricos. Los almacenes de barrio están sosteniendo más sus ventas, porque ya la gente no compra en supermercados, busca precios y va al almacén de barrio, que con eso está logrando la sostenibilidad”, concluyó.
