El vicerrector de la UNTDF opinó a favor de la cría de salmones con sistema RAS

El ex Secretario de Industria Juan Ignacio García, actual vicerrector de la UNTDF, aseguró que el sistema RAS es el adecuado para la producción de salmones y cuestionó la prohibición de la ley vigente. El techo de 50 toneladas para la cría en tierra debería eliminarse y permitir la radicación de inversiones, con la debida regulación sobre el sitio óptimo para el desarrollo. Coincidió con la propuesta de La Libertad Avanza que se empezó a debatir en la Legislatura.

Río Grande. – El ex Secretario de Industria y actual vicerrector de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego opinó a favor de la cría de salmones con sistema RAS, de recirculación de agua, tal como lo estaría proponiendo la empresa noruega interesada en invertir en la zona de Cullen.

Por FM Espectáculo, dijo que como docente e investigador tiene un trabajo hecho hace algunos años, donde analiza el modelo chileno. “Se evaluó la conveniencia o no de este modelo para la provincia, con la instalación de jaulas para la cría. No pareciera ser algo conveniente, cuando uno pone en juego un montón de condiciones que hay que considerar, por un lado, los beneficios económicos, pero después el impacto ambiental, el carácter extractivista, entre otras”, señaló.

“En ese momento salió la ley 1355, que es una ley muy restrictiva. No sólo restringe la actividad en espejos de agua naturales y en las costas de la provincia, sino que también establece restricciones para los sistemas RAS, que son piletones en tierra, fuera del Canal de Beagle, porque establece un límite de producción de 50 toneladas”, planteó sobre la ley que sería modificada.

Coincidió con la propuesta de La Libertad Avanza, dado que “el legislador Coto propone eliminar este tope de 50 toneladas y establecer que sea la autoridad de aplicación la que regule, en función de los espacios y otras condiciones. Esto permitiría viabilizar la actividad acuícola con sistema RAS, que es un sistema artificial fuera de los espejos de agua naturales. Lo que se está discutiendo hoy es la producción en tierra”, subrayó.

“El sistema RAS es el que consideramos apropiado para producir distinto tipo de proteínas de pescado de manera sostenible. Es una producción en esquemas de acuicultura, que puede ser en espejos de agua naturales, con las consecuencias ambientales que existen, o en sistemas artificiales. Mi posición es la misma de siempre y el cupo de 50 toneladas en su momento me pareció innecesario. Por supuesto hay que regularlo y establecer un monitoreo, como ocurre con cualquier actividad productiva”, planteó.

La diferencia entre un sistema y otro, al margen del impacto, es el costo de la inversión pero, a decir del vocero de la empresa noruega y sus socios, estarían dispuestos a afrontarlo. “El problema de los sistemas artificiales es que son más caros y esto no puede ser en cualquier lado ni de cualquier manera. Siempre las actividades se deben regular, pero no tengo dudas de que un sistema RAS es la forma apropiada para producir salmones, truchas o lo que sea, sin contaminar el ambiente”, ratificó. 

“En mi primera etapa de gestión tuve mucho contacto con un economista que desarrolló su carrera profesional en Chile y es uno de los grandes estudiosos del modelo chileno. A partir del 2007, cuando se empiezan a ver las consecuencias, se volvió muy crítico de ese modelo y reconoció que la tecnología que se aplicaba necesariamente lleva al deterioro natural del ambiente; y nos contó sobre el sistema RAS, que me parece muy interesante para hacer promoción de inversiones”, dijo.

Aseguró que “al ser un sistema controlado, es más sencillo saber lo que va a costar, lo que va a generar, la calidad del producto, las inversiones que hay que hacer, el costo energético. Las actividades económicas se prohíben cuando las consideramos nocivas para la salud humana o para el ambiente, y casi todas las actividades tienen distintos niveles de impacto ambiental, por eso existen las leyes de regulación”, explicó. 

“No sé por qué ponemos esto en una categoría diferente. Si mañana viene una empresa que quiere hacer una mega producción de toneladas, se discutirá la localización en todo caso, pero en términos generales no entiendo por qué se dice que está mal. El análisis del sitio donde se va a localizar va a tener implicancias en el volumen y se determinará si es un lugar apropiado para una actividad productiva de índole industrial. Seguramente ciertos sectores de la costa no sean apropiados, y otros seguramente lo serán. Es otra la discusión”, aclaró. 

A modo de ejemplo, mencionó que “hoy no cortamos árboles donde se nos ocurre, hay un ordenamiento que establece un porcentaje aprovechable económicamente. Lo mismo debería pasar con esta actividad. Me parece muy difícil sostener la prohibición de producir salmónidos en un sistema cerrado en tierra. Realmente creo que es una posición extrema y me parece sano que se modifique la ley para tener otro nivel de discusión”, propició. 

Recordó que siempre se opuso al desarrollo de esta actividad en el Beagle. “Yo milité en contra de la salmonicultura en el Canal de Beagle, pero decía que lo que había que hacer era sistemas RAS. A esto hay que darle el contexto que necesita, pero de ninguna manera la única solución es la prohibición”, concluyó.

 

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