El farmacéutico Claudio Schejter, responsable de las compras de medicamentos de la OSEF,
explicó los motivos por los cuales la farmacia da pérdidas, cuando las convenidas hacen buenos negocios. También dio detalles de la diferencia entre los medicamentos que compra la obra social y los que proveen los sanatorios adonde son derivados los pacientes. A su criterio se abaratarían los costos trayendo médicos especializados a la provincia para evitar tantas derivaciones. Entre los factores que incrementan el gasto mencionó la cobertura de las RUPE, los amparos judiciales y los medicamentos de alto costo. Una sola paciente demanda 1.900 millones al año, cuando aporta 30 mil pesos mensuales, y esos ejemplos sirven para graficar la crisis de la institución. Respecto de la Suizo Argentina, aclaró que representa el 3% de las compras.
Río Grande. – Claudio Schejter, farmacéutico con una vasta formación a nivel nacional e internacional y experiencia en laboratorios de Buenos Aires, dialogó con el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia, sobre su rol en la OSEF como responsable de la compra de medicamentos. Llegó por concurso a trabajar en Ushuaia, luego de gestionar más de tres mil compras en Mendoza y sostuvo ante todo que “hay una cartelización de la medicina y hace 40 años los laboratorios manejan todo y no son 50, son 5 con distintas marcas. Eso hace que los medicamentos en Argentina sean extremadamente caros. Yo llevo cuatro meses acá y lo que noto de parte de los vocales de la OSEF es que siempre buscan comprar en el primer nivel, siempre compran en laboratorios”, afirmó.
“Yo tengo cero relación con la dirigencia política de la OSEF, no conozco muy bien la interna gremial, y acá hay una aspiración política. Las denuncias que se están haciendo no tienen ningún asidero. Yo siempre compro en el primer nivel y esto no es así en dos casos: hay laboratorios multinacionales que no venden directamente al consumidor, como Glaxo, que se maneja a través de distribuidoras y muchas veces son distribuidoras propias”, dijo.
Respecto de las denuncias de Elvia Agüero, aseguró que “desconoce la situación. Hay un medicamento que tiene un precio de lista de 25 millones y medio, y yo lo compré con un 99% de descuento, a 225 mil pesos. Ella maliciosamente confunde a la audiencia, diciendo que compramos dos envases a 49 millones, pero no los compramos nosotros. Hay veces que compramos y otras veces el mismo proveedor de servicios médicos nos provee. No tiene mucho sentido que si yo tengo una persona internada en el hospital Güemes, yo le tenga que mandar un frasquito de suero; entonces el hospital Güemes está habilitado a proveer el suero, con un descuento del precio de lista. Si el descuento es insuficiente, es harina de otro costal. Ese proceso de compra no lo hago yo, es un convenio que se podría mejorar, pero no es un proceso de compras”, aclaró.
“Por ignorancia o por malicia, esta señora sindicalista confunde a la gente, porque en un lado se paga 225 mil y en otro 24 millones. La explicación es que el remedio a precio de lista cuesta 25 millones y medio. Yo mejoraría los convenios con los prestadores para hacer un descuento mayor en estos remedios”, sugirió.
“Yo estoy lejos de ser el vocero de la OSEF pero los 200 mil habitantes de Tierra del Fuego tendrían que entender cómo se maneja esto, porque es plata de todos los fueguinos”, señaló.
Compras a la Suizo Argentina
Con respecto a las compras a la droguería Suizo Argentina, hoy sospechada de corrupción a nivel nacional, explicó por qué en 2023 se pagaron 748 millones; en 2024, 5.552 millones; y en lo que va de 2025, 1.674 millones. “El tema del gasto está directamente relacionado con la derivación de pacientes a Buenos Aires. Nosotros podríamos traer médicos calificados acá, en vez de pagar traslados y viáticos. La OSEF es una obra social que tiene cobertura nacional, tenemos muchos afiliados en Buenos Aires, varios en Córdoba, algunos en Mendoza, en Santa Fe, y a todos les damos cobertura. La Suizo factura cada vez más por el nivel de derivaciones que estamos teniendo. Si trajéramos los médicos acá, nos abarataría la factura por lo menos un 50%”, estimó.
“Por algún motivo raro la gente piensa que en Buenos Aires hay mejor medicina que acá y eso no es cierto. El afiliado de OSEF es muy demandante y asume que en Buenos Aires lo van a atender mejor. La Suizo Argentina es una empresa que tiene cien años, no se creó con ´Lule’ Menem”, observó.
Laboratorio del Fin del Mundo
Consultado sobre la posibilidad de que el Laboratorio del Fin del Mundo haga las compras y provea a la OSEF, dijo que representa una gran oportunidad y requeriría de una inversión privada para fabricar más medicamentos. “Yo conozco el Laboratorio del Fin del Mundo, porque OSEF tiene una parte del laboratorio, y entiendo que es una oportunidad. Estamos muy cerca de poder aprovecharlo. La gente lo ve como un gasto y yo lo veo como una oportunidad, porque hay muchas moléculas que compramos en Buenos Aires que las podríamos fabricar acá. Con un poquito más de lo que hay, con un poco más de control de calidad, podríamos fabricar bastantes moléculas, que abaratarían mucho el costo de la medicina para el afiliado y para el erario público”, aseveró.
“Hoy tienen tres registros, el Losartán, la Vitamina D y el ácido fólico. Habría que ampliar esos registros y yo lo haría con una asociación público-privada. El privado podría terminar de hacer las inversiones que hacen falta, porque el laboratorio está a un 97%. Se puede ampliar la cantidad de registros con algún antibiótico, algún antihemético, y con eso empezaríamos a cubrir más las necesidades terapéuticas”, planteó.
Compras por licitación
El farmacéutico aseguró que siempre se priorizan las compras al primer nivel. “El primer nivel es el laboratorio, que es donde compramos siempre. Los vocales me insisten en que tengo que comprar en el primer nivel, que es el fabricante, como Roemmers, Bagó, Montpellier, que son los nacionales. En las multinacionales tenemos Pfeiffer, Glaxo, entre otros. El segundo nivel son las droguerías y tenemos varias que pertenecen a los laboratorios. Algunas venden directamente y otras son independientes. La Suizo Argentina es una droguería independiente y no tiene una alianza con los laboratorios. La droguería le vende a las farmacias, que le venden al público. Como obra social tratamos de cuidar el mango y vamos al primer nivel, que es más barato”, dijo.
“Hay veces que la droguería puede ser más barata que el primer nivel, porque los medicamentos se vencen. El arte de la provisión tiene un poco de artesanía”, indicó.
Medicamentos de alto costo
Con respecto a los medicamentos de alto costo, expresó que “hay algunos sanatorios que se dedican especialmente a la oncología y proveen el sachet para la quimioterapia. El proceso de compra siempre es por licitación. Tenemos dos grandes universos, los medicamentos de alta rotación y los de alto costo. Dentro de los de alta rotación hay gran competencia y mucho marketing y dentro de los de alto costo hay mucha especificidad. Dentro de esa especificidad hay moléculas biológicas que son de última generación y muy caras. Esa es otra discusión que estoy teniendo en la OSEF, porque se puede matar un mosquito con un diario, con Raid o con un misil, y los médicos de Tierra del Fuego siempre recetan el misil. Por sentido común deberíamos empezar con el diario y, si ven que no alcanza, pasaríamos al Raid”, ejemplificó.
“Es un trabajo que tenemos que hacer que bajaría mucho la cuenta a pagar. El misil son justamente las moléculas biológicas que importamos y hay un paciente al que le tengo que comprar 240 millones por mes en remedios, y es un solo paciente; hay otro al que le tengo que comprar por 97 millones. Muchos son pacientes que han solicitado la cobertura, nuestros médicos auditores se la han negado, ellos han ido a la justicia y han ganado el amparo. Tengo entendido que gran parte de los amparos vienen por el lado de la gente que trabaja en la Justicia”, sostuvo.
“Se pueden bajar los gastos dejando de judicializar la salud, porque me llegan amparos de todo tipo y de todo color. Hay amparos absurdos y hay alguien en el juzgado que lo único que sabe escribir es Omeprazol, porque todos los amparos me vienen con un antiácido. Me ha venido un amparo por una marca de un pañal, porque no le gustaba la marca. Hay que decir todo, porque la desinformación es gigante”, lamentó.
Fundidos por las RUPE
Otro punto crítico para la OSEF son las pensiones RUPE, que “son un misil debajo de la línea de flotación. A la obra social la terminan fundiendo y el gobierno debe más de seis mil millones”.
“El abastecimiento de la farmacia depende en gran parte de mí y eso va a ir mejorando con el tiempo y con el ajuste de las cuentas. Cuando uno hace la compra a un laboratorio, acuerda un pago a los 30 días, pero a los 60 días no se ha pagado, tampoco a los 90, y el laboratorio lógicamente corta el suministro. Eso es con respecto a las farmacias propias. Yo considero que la farmacia propia debe ser exclusivamente para medicamentos de alto costo y para pacientes crónicos. Tenemos dos farmacias y hay una aspiración de abrir una tercera en Tolhuin, y en lo personal me gustaría abrir una en Buenos Aires, para no gastar tanto en la Suizo Argentina”, dijo.
Asimismo, aclaró que “el principal proveedor no es la Suizo Argentina, eso es una infamia. Es una idea de una lenguaraz con un profundo desconocimiento del tema. No llega ni al 3% de un universo de 37.000 millones de consumo de remedios. El principal proveedor es la Federación Argentina de Cámaras de Farmacia –FACAF-, a través de diferentes mecanismos de aprovisionamiento. La FACAF nos provee de medicamentos de alta rotación a través de farmacias convenidas. Las farmacias convenidas tienen el Amoxidal, el Agarol, el Refrianex, que yo no necesito que me dé la farmacia propia, porque no representa un gran ahorro si voy directamente a comprarlo al laboratorio, que no me hace un gran descuento sobre eso. Yo prefiero derivarlo a las farmacias convenidas, que tienen alto volumen de compra en esos ítems y están abiertas 24/7 para vender un remedio”
Respecto al motivo de que las farmacias tengan buenas ganancias y no la OSEF, explicó que “las farmacias convenidas no tienen que aguantarse los RUPE, por ejemplo; tampoco tienen que aguantarse los amparos. Los legisladores, en vez de firmar que los RUPE los tenemos que aguantar nosotros, por qué no se los dan a OSDE, si es lo mismo. Los RUPE son un desfinanciamiento gigante. Esa afiliada que nos cuesta 1.900 millones aporta 30 mil pesos a la obra social. Nos saca 240 millones todos los meses y ese es el motivo por el que las farmacias convenidas andan bien y la de OSEF no”, concluyó.

