El Dr. Demián Rodante, psiquiatra, jefe de sección en el Hospital Moyano y vicepresidente del capítulo de Suicidología de APSA, destacó la importancia del evento y del rol estatal señalando que “es imposible cambiar las tasas de suicidio o mejorar el bienestar poblacional si el Estado no interviene”.
Río Grande.- El Dr. Demián Rodante, vicepresidente del capítulo de Suicidología de APSA y jefe de Psiquiatría del Hospital Moyano, dialogó con FM La Isla en la previa del congreso que se desarrollará este miércoles 17 y jueves 18 en la Casa de la Cultura. El encuentro es organizado por el Municipio de Río Grande junto a APAL y la Asociación de Psiquiatras de Argentina, y busca consolidar políticas públicas, compartir experiencias y capacitar a distintos sectores de la comunidad en la lucha contra una problemática que se profundiza en todo el país.
El Municipio de Río Grande será anfitrión, por tercer año consecutivo, del Congreso Internacional de Prevención del Suicidio, un espacio que reunirá a especialistas, docentes, referentes comunitarios y fuerzas de seguridad para abordar una de las problemáticas más urgentes de la salud pública argentina.
En diálogo con FM La Isla, el Dr. Demián Rodante, psiquiatra, jefe de sección en el Hospital Moyano y vicepresidente del capítulo de Suicidología de APSA, destacó la importancia del evento y del rol estatal:
“Es imposible cambiar las tasas de suicidio o mejorar el bienestar poblacional si el Estado no interviene. Este tipo de encuentros deben replicarse en todo el país, porque la prevención del suicidio no es solo un tema médico: atraviesa a toda la sociedad”, subrayó.
Salud mental y contexto nacional
Rodante advirtió que la salud mental en Argentina enfrenta “barreras de acceso” que combinan falta de presupuesto, estigmatización social y fragmentación del sistema sanitario. “El problema es complejo: faltan dispositivos intermedios, centros de día, profesionales bien pagos. La ley de salud mental tiene un espíritu que todos apoyamos, pero la aplicación es muy difícil sin recursos”, señaló.
En relación a la prevención del suicidio, explicó que “no existen soluciones rápidas, cualquier programa de prevención tarda años en reflejarse en estadísticas. Por eso hacen falta políticas públicas claras, sostenidas en el tiempo y basadas en la evidencia. No podemos improvisar en un tema tan delicado”.
Un congreso con mirada comunitaria
El especialista resaltó que la prevención no depende únicamente del sistema de salud, sino que “cada actor tiene un rol: desde el sector público y privado, las ONG, las instituciones educativas, hasta los propios pares. Todos podemos tener un impacto en la prevención”.
El congreso, organizado por el Municipio de Río Grande junto a APAL y APSA, incluirá dos jornadas centrales y una tercera de capacitación específica para fuerzas de seguridad y armadas.
Para Rodante, la participación comunitaria es clave, dado que “estas conductas atraviesan a todos: hermanos, padres, amigos, compañeros de trabajo o de estudio. Solo el intercambio entre distintos sectores de la comunidad puede generar un cambio real”.
Un compromiso político y social
El municipio fueguino viene sosteniendo este congreso desde hace tres años, consolidando una política pública que excede lo administrativo. “Los gobiernos locales no solo deben barrer veredas o pintar cordones. Hay temas que se imponen en la agenda y requieren respuestas. La salud mental es uno de ellos”, remarcaron desde la organización.
Finalmente, Rodante expresó sus expectativas, al manifestar que “espero que esté súper concurrido, porque merece la pena. Este congreso es una oportunidad única y tiene que multiplicarse en todo el país”.

