El secretario general del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Tierra del Fuego, Luis Sosa, expresó su profunda preocupación por la incertidumbre que atraviesan los trabajadores del sector tras la decisión de YPF de reducir su presencia en la provincia. El dirigente describió un panorama “crítico y confuso” que podría dejar a cientos de familias sin sustento si no se garantiza la continuidad laboral en el proceso de traspaso de áreas. Asimismo, describió una realidad en la que las ofertas económicas por desvinculación, que alcanzarían el 120% de una indemnización normal, generan un dilema entre la necesidad económica inmediata y la falta de perspectivas futuras. Además, advirtió que la decisión de YPF de enfocar su producción en el yacimiento no convencional de Vaca Muerta y en nuevas zonas de exploración frente a Mar del Plata deja a “Tierra del Fuego en una posición vulnerable.
Río Grande.- El dirigente sindical advirtió que el retiro progresivo de YPF de la explotación convencional en Tierra del Fuego “está modificando las reglas de juego del sector hidrocarburífero tal como se conocían hasta ahora”, y señaló que “los cambios se dan en un contexto de reconfiguración nacional e internacional de la industria, no sabemos si es por decisiones locales, nacionales o internacionales, pero está claro que las reglas están cambiando”, sostuvo en dialogo con FM La Isla.
Reunión con el gobernador y rechazo a la reducción de personal
Sosa relató que mantuvo reuniones con el gobernador y con directivos de la empresa estatal, en las que manifestó su “oposición a la reducción de personal que YPF habría propuesto como parte del proceso de traspaso de áreas a la empresa provincial Terra Ignis, YPF está proponiendo achicar el escenario de los trabajadores, lo hablé con el gobernador y él no está de acuerdo con esa situación”, afirmó.
El gremialista remarcó que, más allá de las negociaciones institucionales, existe una preocupación concreta por la situación individual de cada empleado. “Hay muchos trabajadores que quieren arreglar por dinero, pero les decimos que esa plata no les va a alcanzar. En pocos meses se la comen, y afuera la situación está crítica para conseguir trabajo”, señaló, advirtiendo sobre los “riesgos de aceptar retiros voluntarios sin garantías de reubicación laboral”.
La tensión entre la necesidad y la incertidumbre
Sosa describió una realidad en la que las ofertas económicas por desvinculación —que alcanzarían el 120% de una indemnización normal— generan un dilema entre la necesidad económica inmediata y la falta de perspectivas futuras.
“Nosotros no queremos ser un obstáculo para el trabajador ni para su familia, pero también tenemos que decirles que después de esto no hay trabajo. Y la próxima empresa que venga no se va a hacer cargo del pasivo laboral”, advirtió.
En ese sentido, explicó que el sindicato busca evitar la “reducción de dotaciones que, según denunció, YPF estaría imponiendo a las empresas contratistas al limitar los presupuestos”, dijo, al tiempo que agregó que “se está aplicando una metodología donde YPF dice: tengo para pagar el 50% de la gente que venía absorbiendo, eso obliga a las contratistas a despedir personal, lo rechazamos de plano”, indicó.
La herencia de la pandemia y un modelo productivo con menos empleo
El secretario general también analizó el impacto de la pandemia en la organización del trabajo dentro del sector, recordando que “durante ese período se naturalizó operar con planteles reducidos”.
Del mismo modo, expresó que “la industria se acostumbró a trabajar con poca gente, después de la pandemia recuperamos trabajadores, pero hoy la tendencia vuelve a ser achicar”, explicó.
“Nosotros queremos que el trabajador esté en el campo, que gane su plata con el sudor de su frente, no que esté en la casa cobrando sin trabajar”, enfatizó.
Preocupación por el futuro de las áreas y la salida definitiva de YPF
Consultado sobre cómo continuará el proceso de traspaso, Sosa fue categórico al sostener que “esto va a depender de la decisión que tomemos junto con los trabajadores, si decimos no al arreglo, lograremos que no se vaya gente, pero la necesidad económica pesa mucho”, expuso.
El dirigente advirtió que la decisión de YPF de enfocar su producción en el yacimiento no convencional de Vaca Muerta y en nuevas zonas de exploración frente a Mar del Plata deja a “Tierra del Fuego en una posición vulnerable, así empezó todo, con el llamado Plan Andes y las áreas maduras, espero que no termine de la misma manera”, expresó.
Sosa remarcó que la salida de YPF ya golpeó duramente a otras regiones como “Comodoro Rivadavia y Santa Cruz sufrieron mucho cuando YPF se fue, nuestros trabajadores lo saben, y esperamos no llegar a esa situación”, dijo, agregando que todo dependerá de la “buena voluntad económica” tanto de los trabajadores como del futuro operador provincial.
Pedido de inversión y defensa de un convenio local
El titular del gremio fueguino subrayó la necesidad de que la nueva operadora provincial —en asociación con Terra Ignis— llegue con recursos concretos, señalando que “esperamos que traiga una mochila con dólares para invertir en Río Grande, para generar mano de obra, perforación, terminación y toda la actividad que nos ocupa”, manifestó.
Asimismo, reveló que en su reciente viaje a Buenos Aires mantuvo reuniones con “representantes de YPF y Total para discutir mejoras para los trabajadores y la posibilidad de avanzar hacia un convenio colectivo de trabajo local, adaptado a la realidad de Tierra del Fuego, queremos discutir condiciones de trabajo con las tres operadoras que tenemos, la federación lo sabe, no seríamos la primera provincia en hacerlo”, afirmó.
Un llamado a la prudencia y la unidad
Luis Sosa cerró su análisis con un llamado a la conciencia colectiva de los trabajadores del sector, señalando que “tenemos que tener los pies sobre la tierra, no hay trabajo esperando afuera, lo que defendamos hoy es lo que va a garantizar que nuestras familias sigan viviendo dignamente en Tierra del Fuego”, concluyó.

