La ministra de Salud de Tierra del Fuego valoró las jornadas intensivas del Congreso Internacional de Atención Temprana realizadas en Río Grande con la participación de profesionales de distintos países y subrayó la importancia de invertir en la primera infancia. Además, instó a los hombres a realizarse controles preventivos para detectar a tiempo el cáncer de próstata.
Río Grande. -En diálogo con FM del Pueblo, la ministra de Salud, Judit Di Giglio, celebró la realización de las jornadas de atención temprana que se llevaron a cabo en Río Grande y que contaron con la presencia de profesionales internacionales. “Estas jornadas fueron preparadas a contrarreloj. Tuvimos profesionales de España, de Estados Unidos, de Chile, de excelencia y de enorme prestigio que vinieron a disertar a Buenos Aires y que nos pusimos en contacto para que puedan disertar durante cuatro días de manera intensa en la ciudad de Río Grande para todos los profesionales de toda la provincia en atención temprana”, explicó.
La funcionaria destacó la masiva participación y el nivel técnico de la capacitación. “La verdad que el público que asistió fue enorme. En una primera etapa se brindó una capacitación específica para 50 profesionales de distintas áreas para adquirir habilidades para certificar diferentes patologías y diagnosticar”, detalló. Y agregó: “Esto fue de un valor enorme para los profesionales de la salud. Las otras dos jornadas fueron un congreso de nueve horas en donde participó muchísima gente”.
En relación con la atención temprana, Di Giglio remarcó su vínculo directo con el desarrollo infantil y la prevención de discapacidades. “Tenemos una ley de los mil días que garantiza los derechos del niño en los primeros días de vida. Los primeros cinco años de vida de los niños son sumamente importantes. El cerebro del niño tiene la capacidad de aprender todo lo que no puede aprender en el resto de su vida y de formar comunicación entre las neuronas. Es la única etapa en donde el cerebro se desarrolla”, afirmó.
La ministra subrayó que invertir en esta etapa “es invertir en salud, educación y futuro”. Explicó que “podemos lograr que, en la atención temprana, quizás un niño prematuro no tenga una discapacidad en un futuro”. Ejemplificó: “Un niño prematuro asiste al pediatra, y el pediatra analiza las pautas en el desarrollo. Si nota que no está dentro de los términos habituales, entonces un equipo de estimulación temprana lo evalúa, trabaja con los padres, y quizás con un tiempo de estimulación, este niño vuelve a alcanzar los términos habituales, evitando secuelas o retrasos madurativos”.
Asimismo, se refirió a los beneficios que la estimulación temprana tiene en niños con patologías genéticas. “Los niños que nacen con una patología de origen genético comienzan la estimulación temprana, lo que hace que adopten habilidades que en el futuro se van a ver reflejadas”, señaló.
Por otro lado, Di Giglio abordó la prevención del cáncer de próstata, destacando los avances sociales en torno al tema. “Con los años las barreras culturales cada vez son menores. Esto no quiere decir que no existan, existen y es importante abordarlo”, sostuvo. Recordó que “el cáncer de próstata es un cáncer frecuente y que los controles deben hacerse a partir de los 50 años”, pero insistió en que “lo importante, al igual que con el cáncer de cuello uterino o de mama en las mujeres, es que si lo detectamos a tiempo, lo podemos curar. Este es el mensaje que debe llegar a la población”.
La ministra aclaró que no siempre es necesario acudir directamente al especialista. “No es necesario ir al urólogo; el médico de cabecera va a generar estudios o exámenes para poder controlar su salud. El examen de sangre, que es un marcador tumoral, puede detectar la presencia del cáncer, y luego, si el médico clínico lo indica, se puede hacer una ecografía o el testeo”, explicó.
Finalmente, remarcó la importancia de adoptar hábitos de control preventivo. “Es importante que los adultos tengan el hábito de realizarse los estudios de salud, no solo con los especialistas, sino también con un médico clínico, sin necesidad de tener síntomas”, señaló.
En cuanto a los datos estadísticos, Di Giglio indicó que “a nivel mundial y nacional estamos similares al resto del país”. Y concluyó: “Es el tumor más frecuente en el sexo masculino. Sin embargo, lo importante es detectarlo a tiempo. Por eso la prevención es clave. Los síntomas no alertan el tumor, sino que indican que hay algo que atender”.
