La ministra de Salud de Tierra del Fuego analizó la situación del programa nacional de inmunizaciones, la cobertura local, el avance de enfermedades inmunoprevenibles y el aumento de casos de sífilis en jóvenes. Señaló la importancia del rol del Estado nacional, la obligatoriedad del calendario y la necesidad de reforzar estrategias de comunicación y educación sexual.
Río Grande. – La ministra Judit Di Giglio recordó por Radio Provincia que “el programa de inmunizaciones es un programa nacional”, por lo que la adquisición de vacunas depende del Ministerio de Salud de la Nación, que “compra las vacunas porque accede a las vacunas con un descuento importante. Es muy difícil para cada provincia poder comprar las vacunas”.
Explicó que el sistema se sostiene en compras centralizadas a través de la OPS u otros organismos internacionales, además de licitaciones nacionales que permiten consolidar la logística federal: “No es solo la compra, sino es toda la logística para que la vacuna llegue a cada lugar del país, a los lugares más remotos del país”.
Si bien reconoció dificultades recientes, aseguró que “ahora nuevamente está entrando en un mecanismo de normalización de llegada de vacunas”, a lo que agregó: “Es sumamente importante que se respeten los calendarios de vacunación”
Di Giglio insistió en la relevancia de combatir la desinformación y sostuvo que “hay vacunas que son de calendario y que en nuestro país son obligatorias”, por lo que “un papá no puede decidir o no si vacuna a su hijo porque es una estrategia de salud comunitaria mundial”.
Cobertura en Tierra del Fuego: “Estamos segundos a nivel país”
Al referirse al desempeño provincial, la ministra informó que “Tierra del Fuego, en este momento, está segunda a nivel país de cobertura. Primera está en la provincia de Jujuy”, según los datos del último Consejo Federal de Salud.
La provincia mantiene una cobertura aproximada del 96%: “No es el ideal, el ideal es el 100”. Sin embargo, aclaró que en recién nacidos la cobertura es plena: “Podemos garantizar que el 100% se va con el calendario de vacunación completo”.
Con respecto a las vacunas posteriores, precisó que “quizás las vacunas que tenemos un poquito de descenso de cobertura son entre los 6 meses y los 5 años, que hay algunas dosis de vacunas, que ahí quizás los niños no son llevados a vacunarse, pero que luego, cuando inician la escuela, se controla el calendario y se solicitan las vacunas”.
Asimismo, destacó que si los padres se niegan a vacunar a sus hijos recién nacidos también “interviene la justicia”. Di Giglio confirmó que la provincia ha registrado casos aislados donde las familias se negaron a vacunar, lo que derivó en denuncias judiciales: “Hemos tenido casos, son pocos, pero hemos tenido casos en los cuales tuvimos que realizar una denuncia a la justicia”.
La ministra señaló que el descenso nacional de coberturas impacta en la circulación de enfermedades eliminadas o controladas: “Cuando desciende un poquito la tasa de vacunación, empiezan a circular brotes nuevamente”.
Recordó brotes de sarampión y se refirió al actual escenario de tos convulsa: “En nuestra provincia ya hemos tenido más de 90 casos confirmados, estamos hablando de un contagio entre la población de muchos casos”. No obstante, destacó el impacto de las inmunizaciones: “No tenemos pacientes internados por la enfermedad y es gracias a la vacunación”.
Además, valoró los resultados de la vacuna contra el virus sincicial respiratorio, incorporada recientemente al calendario para embarazadas: “Vimos un descenso de más del 50% de niños internados por bronquiolitis”.
Crece la sífilis en jóvenes y preocupa la falta de métodos de barrera
La ministra confirmó que “podemos ver cómo aumenta el número de casos de sífilis”, apoyada en un sistema de notificación que considera “prácticamente del 100%”.
Según su análisis, este incremento responde a cambios en las conductas sexuales:“Los jóvenes dejaron de utilizar el método de barrera que es preservativo”, en un contexto donde se ampliaron las herramientas anticonceptivas para evitar embarazos no deseados, pero sin fortalecer suficientemente la educación preventiva.
Agregó que los avances en el tratamiento del VIH llevaron a que “se perdió el temor al HIV y nos olvidamos de otras enfermedades de transmisión sexual”.
También admitió problemas en la provisión nacional de insumos vinculados a la ley de salud sexual: “Estamos teniendo muchas dificultades con la entrega de insumos, No llegaron a la provincia por mucho tiempo”, lo que obligó a compras provinciales.
Di Giglio subrayó la necesidad de reforzar la comunicación: “Todos los esfuerzos tienen que estar en la comunicación, en la prevención, que tienen que cuidar su cuerpo y que cuidar su cuerpo es también utilizar un método de barrera”.
