Así lo aseguró la ministra de Obras y Servicios Públicos de Tierra del Fuego, Gabriela Castillo, advirtiendo que sin aval político la petrolera se retira “sin pasivos, sin personal y sin invertir un dólar”, y que la provincia perderá regalías, empleo y capacidad operativa. En este marco apuntó a los legisladores señalando que “no podemos entrar al receso sin esto”. Además, presionó por un tratamiento urgente al marcar que “de esto depende el destino económico de la provincia”. Por tal motivo, reclamó urgencia, diálogo y definiciones “que no pueden esperar vacaciones”.
Río Grande.- La ministra de Obras y Servicios Públicos de Tierra del Fuego y responsable política del área de Hidrocarburos y Energía, Gabriela Castillo, salió a fijar una postura dura y detallada sobre el polémico traspaso de las áreas que YPF dejará de operar en la provincia y que pasarán a manos de Terra Ignis, la empresa estatal fueguina.
En dialogo con FM La Isla, la ministra de Obras y Servicios Públicos de Tierra del Fuego no solo explicó el acuerdo que firmó el gobernador Gustavo Melella con la petrolera nacional, sino que además dejó un mensaje directo a la Legislatura al afirmar que “o se aprueba ahora o en julio YPF se va y nos deja el problema entero”.
La funcionaria trazó un mapa completo de lo que implica la salida de YPF, que se está retirando no sólo de Tierra del Fuego sino también de varias provincias del país, y defendió que el convenio firmado es “la única vía para preservar la continuidad productiva, proteger a los trabajadores y garantizar que la provincia mantenga sus regalías”.
Un convenio urgente: activos, pasivos y un plazo que corre
Castillo explicó que “el acuerdo firmado entre Terra Ignis e YPF incluye algo más que la simple cesión de las áreas petroleras, lo crucial es que se extiende por 10 años el contrato de concesión, y esa extensión sí requiere aprobación legislativa, por eso el gobernador envió todo ‘en combo’ para ser tratado”.
La ministra detalló que la documentación incluye un anexo de más de “200 páginas con un inventario exhaustivo, desde pozos activos, instalaciones y plantas, hasta camionetas, herramientas y materiales de los pañoles, es todo lo que YPF entrega”, sintetizó.
Pero el corazón del debate está en los pasivos ambientales y laborales
En cuanto a los pasivos ambientales, Castillo sostuvo que “los pasivos más complejos, como la remediación de la monoboya de Cruz del Sur y la playa de tanques, quedan a cargo de YPF, que deberá asumir también el abandono definitivo de unos 100 pozos, tarea que ya inició con una empresa contratada, el proceso, aclaró, llevará cerca de dos años y requerirá un plan de remediación completo, financiado íntegramente por YPF”.
La funcionaria no negó cifras, pero tampoco confirmó que “se habla de 150 millones de dólares, pero no lo cotejé”.
En cuanto al personal, Castillo confirmó que “YPF indemnizará a sus trabajadores, pero todos ellos serán contratados por Terra Ignis por un año garantizado, mientras se define qué perfiles serán necesarios en la nueva etapa. También anticipó que habrá conversaciones específicas con los gremios y con las empresas tercerizadas, que ya habían manifestado preocupación por la falta de información”.
Terra Ignis: de empresa estatal a socia operadora
Uno de los puntos más inquietantes para la oposición legislativa y algunos sectores productivos es el mecanismo por el cual Terra Ignis incorporará socios.
Según explicó Castillo, la empresa estatal opera “bajo derecho privado, lo que le permite asociarse en forma directa con compañías interesadas sin necesidad de licitación pública”.
La ministra confirmó que “hay al menos tres empresas, argentinas y extranjeras, interesadas en asociarse, algunas incluso conversando entre sí, la decisión final llegará después de la aprobación legislativa, porque sin ese aval no puede avanzar ningún acuerdo operativo”.
El modelo, describió, será similar al consorcio que hoy integran Total, Wintershall y Pan American Energy, pero con una diferencia sustancial que “esta vez la provincia tendrá voz directa a través de Terra Ignis”.
“No es lo mismo ser concesionario que ser socio, ahora podemos incidir en la inversión, en la producción y en decisiones estratégicas como evitar que se exporte gas antes de garantizar el suministro interno”, afirmó.
La presión a la Legislatura: “Sin aprobación, el 1° de julio se apagan las luces”
El punto más político de la entrevista fue, sin duda, el mensaje dirigido a los legisladores, donde la ministra describió un escenario límite si la Legislatura no aprueba el convenio al señalar que “YPF se retira en julio de 2026 y lo hace sin obligación de hacerse cargo de los pasivos, porque su contrato simplemente expira, los trabajadores quedan sin contención, la provincia pierde regalías clave para financiar los tres poderes del Estado y las áreas quedan abandonadas hasta nuevo aviso”.
“Anda a reclamar después a su casa”, expresó Castillo, marcando el dramatismo de la situación.
“El planteo fue claro, el acuerdo permite ordenar la transición, evitar un apagón productivo y resguardar ingresos fundamentales para la economía provincial”.
Además, reveló que existen diálogos “con todos los bloques” y reconoció que “tanto los gremios como los contratistas están pidiendo ser escuchados, pero insistió en que el tiempo político se agota, no podemos entrar al receso sin esto resuelto”.
CA-12, offshore y todo el paquete técnico
Castillo señaló que “Terra Ignis administrará CA-12 (que nunca había sido concesionado), los bloques shore y offshore, y todas las áreas que YPF abandone”.
Aseguró que “todos los estudios, sísmicas y datos geológicos serán transferidos a la provincia junto con los activos”.
Además, explicó que “desde la aprobación del convenio habrá 120 días para que Terra Ignis presente a sus socios operativos, durante ese período, la empresa Príncipes, que hoy trabaja para YPF, operará a requerimiento de Terra Ignis, asegurando continuidad”.
Una transición que marca la nueva matriz energética provincial
Castillo agregó que “el traspaso no es solo un tema contractual o administrativo, sino una redefinición del rol de la provincia en el manejo de sus recursos naturales, en su visión, Tierra del Fuego entra en una nueva etapa, de mayor soberanía hidrocarburífera y capacidad de decisión”.
Por último, dijo que “es por el bien de Tierra del Fuego, no podemos dejar que esto se dilate”, advirtió, dejando en manos de la Legislatura el paso decisivo de un proceso que ya empezó a mover el tablero energético, económico y político de la provincia.

