Con 12 votos afirmativos y 3 negativos, el Parlamento fueguino dio luz verde a la cesión de las áreas hidrocarburíferas de YPF a la empresa provincial Terra Ignis, en una sesión marcada por el eje empleo–inversión y el debate sobre el futuro energético de la provincia. El bloque del MPF integrado por Löffler y Villegas votó en contra junto al legislador Lechman del bloque Somos Fueguinos. Cabe recordar que, desde el inicio del tratamiento parlamentario, los gremios advirtieron que “una dilación o un rechazo del proyecto podía derivar en cesantías, migración de mano de obra calificada y un impacto negativo inmediato sobre la economía de Río Grande y la provincia en general”.
Río Grande.- En una sesión clave realizada este lunes por la noche, la Legislatura de Tierra del Fuego aprobó por mayoría el proyecto que autoriza el traspaso de las áreas hidrocarburíferas de YPF a la empresa estatal Terra Ignis, una decisión estratégica que impacta de lleno en el empleo petrolero, la economía provincial y el control de los recursos energéticos.
La iniciativa obtuvo 12 votos a favor y 3 en contra (Löffler, Lechman y Villegas), reflejando un respaldo mayoritario al esquema propuesto por el Ejecutivo.
La votación cerró semanas de negociaciones, exposiciones en comisión y gestiones cruzadas entre el Gobierno provincial, los bloques legislativos, los sindicatos del sector y actores económicos vinculados a la actividad petrolera.
El resultado fue leído como una señal de previsibilidad para un sector que venía atravesando un escenario de incertidumbre y parálisis.
Una sesión atravesada por el factor empleo
El eje central del debate fue, sin lugar a dudas, la continuidad laboral y durante el tratamiento del proyecto, varios legisladores remarcaron que la aprobación del traspaso busca evitar la pérdida de puestos de trabajo y sostener la actividad en áreas que, sin un nuevo esquema de gestión, corrían riesgo de quedar inactivas.
En ese marco, el acompañamiento de los sindicatos petroleros y de servicios fue determinante.
Desde el inicio del tratamiento parlamentario, los gremios advirtieron que “una dilación o un rechazo del proyecto podía derivar en cesantías, migración de mano de obra calificada y un impacto negativo inmediato sobre la economía de Río Grande y la provincia en general”.
Terra Ignis y el rol del Estado provincial
Con la aprobación legislativa, Terra Ignis asume un rol central en la administración de las áreas que deja YPF.
Para el oficialismo y los bloques que acompañaron la iniciativa, se trata de una oportunidad para fortalecer la empresa provincial, garantizar presencia del Estado en un sector estratégico y generar condiciones para atraer inversiones privadas bajo un nuevo esquema.
Durante el debate se insistió en que el “traspaso no implica una retirada del sector energético, sino un cambio de modelo, con mayor control local, participación estatal y posibilidad de articular con empresas interesadas en invertir en exploración, perforación y desarrollo”.
Inversiones y reactivación económica
Otro de los argumentos que pesó en la votación fue el impacto económico indirecto de la actividad petrolera.
Los Legisladores que acompañaron el proyecto subrayaron que “la industria no sólo sostiene empleo directo, sino que motoriza una extensa cadena de servicios: transporte, logística, seguros, mantenimiento, alquiler de vehículos y contratistas locales”.
La paralización de las áreas, advirtieron, había generado un freno en toda esa red económica.
En ese sentido, la aprobación fue presentada como un paso necesario para reactivar inversiones y devolver movimiento a sectores que hoy están prácticamente detenidos.
Las posiciones en contra
Los tres votos negativos expresaron reparos vinculados al “modelo de gestión, los controles ambientales y la necesidad de mayores precisiones sobre los términos del traspaso”.
Desde esos bloques se planteó que “el Estado provincial deberá ejercer un control estricto para garantizar transparencia, cumplimiento de normas ambientales y beneficios reales para la provincia”.
Si bien minoritarias en la votación, esas posturas dejaron planteada una agenda de seguimiento que seguramente continuará en el ámbito legislativo y en la opinión pública.
Una decisión política de alto impacto
Más allá de la letra del proyecto, la sesión de este lunes dejó una definición política clara, donde la mayoría de la Legislatura optó por avanzar frente a un escenario de estancamiento. Con 12 votos afirmativos, el Parlamento fueguino eligió priorizar la continuidad de la actividad y el empleo, aun en un contexto complejo y con desafíos por delante.
La aprobación del traspaso no clausura el debate, pero sí marca un punto de inflexión.
A partir de ahora, el foco estará puesto en la implementación, en la capacidad de Terra Ignis para gestionar las áreas, atraer inversiones y cumplir con los objetivos productivos, ambientales y sociales que se plantearon durante la discusión.
Un mensaje hacia el cierre del año
La sanción de la ley en la noche del lunes también tuvo una lectura temporal, cerrar el año con una definición que brinde certidumbre a trabajadores, empresas y a la economía provincial. En un contexto nacional adverso y con un 2026 que asoma complejo, la Legislatura optó por enviar una señal política clara.
Con la ley aprobada, comienza ahora una nueva etapa, donde ahora el desafío será que el traspaso de YPF a Terra Ignis se traduzca efectivamente en inversión, empleo y desarrollo, y no quede sólo en una decisión administrativa. La expectativa, tanto del sector petrolero como de amplios sectores de la sociedad fueguina, está puesta en que este paso marque el inicio de una recuperación sostenida de la actividad energética en la provincia.
