El empresario Osvaldo “Sulko” Romero dio detalles de su proyecto de cría de salmones en estancia Las Violetas, en el que está avanzando con un estudio de costos, para instalar piletones y una planta de tratamiento de los residuos, más la planta de faena. Cuenta con más de cuatro kilómetros de tierra y “cada cien metros entrarían prácticamente cinco piletones”, dijo. El proyecto prevé piletones de 20 metros de largo por 3 de profundidad, que permitirían criar 40 mil kilos por tanque. Aseguró que con un buen manejo no hay riesgo de contaminación del ambiente, porque el agua se va renovando con cada marea y los residuos se separan en la planta de tratamiento, en líquidos que vuelven al mar y sólidos que se pueden usar como abono natural. El salmón es un producto de alta demanda a nivel mundial y se podría instalar una industria genuina en la provincia. “Yo le pido a la gente que tenga confianza, porque estos proyectos, cuidándolos, pueden generar divisas para la provincia y para nosotros también; y además fuentes de trabajo genuinas, con continuidad en el tiempo”, señaló.
Río Grande. – El empresario Osvaldo “Sulko” Romero dio detalles en el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia del proyecto de cría de salmones en el que está avanzando, de la mano de la rediscusión de la ley que había prohibido la cría de salmónidos.
“No estamos inventando nada, sino que ya está probado a nivel mundial que se puede hacer en el mar o en piletones en tierra. Por las mareas en la zona norte es imposible tener jaulas muy cerca de la costa, por eso surge la idea de hacerlo en piletones en tierra y bajo techo, con chapa traslúcida, para aumentar un poco la temperatura del agua”, dijo.
“Los piletones son de 20 metros de diámetro por 3 metros de profundidad, son tanques australianos que pueden ser de chapa o de hormigón, y tienen que ser redondos, porque el salmón permanentemente está girando. Con esas dimensiones, cada piletón lleva 600 metros cúbicos de agua. Por cada metro cúbico son 70 kilos de salmón, es decir que en 600 metros cúbicos podríamos poner unos 40 mil kilos por tanque”, estimó.
“Ese tanque permanentemente está renovando el agua. Acá contamos con una ventaja muy grande: la pleamar está a un metro y medio o dos del piletón. Con una cañería y una buena exclusa, podríamos estar renovando el agua dos veces al día. Cada vez que sube la marea estaríamos abriendo la exclusa para renovar el agua de los piletones”, detalló del proceso.
Reutilización de desechos
“Esa agua tiene que ser tratada, porque se va juntando sedimento de comida y de las heces de los peces. Tenemos cuatro kilómetros y medio de terreno para poder utilizar con piletas, esa agua iría a una planta de tratamiento y el agua purificada iría al río; y los desechos se sacan como abono químico natural. Esa parte estaría solucionada con una buena planta de tratamiento y la parte del medio ambiente estaría cubierta porque no lo estaríamos perjudicando para nada”, aseguró.
Agregó que “cada piletón iría debajo de un galpón con chapa traslúcida en el techo y en las paredes, porque tenemos que conseguir temperatura del agua. En nuestra costa el agua está entre 5 y 6 grados, y tendríamos que llevarla a 9 ó 10 grados de temperatura, porque con esa temperatura el salmón come menos y engorda más rápido, lo que implica menos tiempo de crianza”.
Remarcó que “son 40 mil kilos de salmón por piletón, si ponemos diez piletones, todos los meses estaríamos sacando entre 40 y 50 mil kilos. La inversión todavía no la tenemos bien clara, estamos cotizando los tanques australianos, que es lo más caro de todo. En Piedrabuena estoy averiguando qué tipo de planta de tratamiento están utilizando”, señaló.
Destacó que “la experiencia de Piedrabuena es muy interesante, porque en la isla Pavón tienen un criadero de truchas de plato, en piletones que son tanques australianos. Hacen 70 toneladas anuales de trucha de plato en la Municipalidad de Piedrabuena. Es digno de verse por el provecho que le han dado al agua del río Santa Cruz”.
Mano de obra genuina
Respecto de la mano de obra, dijo que “cada piletón ocupa entre 10 y 15 personas; una vez que los piletones van creciendo se necesitan 10 personas para cada uno, porque tienen que abrir la compuerta, cuidar el agua, ver la planta. Lo más importante de todo esto es que, una vez que está la cadena hecha de piletones, hay que faenar todos los días. La planta de faena, que viene a ser un frigorífico, va a ocupar entre 45 y 50 personas”, indicó.
Oposición de ambientalistas
Consultado sobre la posición en contra de los ambientalistas, dijo entenderlos a partir del modelo chileno, que no es lo que se prevé implementar con el sistema RAS. “Yo entiendo a los ambientalistas, aunque no estoy de acuerdo con ellos, porque lamentablemente en Chile se cometieron muchos errores. Cuando hicieron las jaulas en el mar, empezaron con 50 a 70 kilos de salmón por metro cúbico de agua. Se engolosinaron porque el negocio era muy redituable y empezaron a aumentar la cantidad de kilos por metro cúbico y llegaron hasta casi 700 kilos por metro cúbico de agua. Esos fiordos no tienen renovación de agua y son prácticamente estanques. El agua no se renovaba y crearon un fondo de desechos de alimentos podridos, que contaminaron el ambiente y hasta el agua dulce. Fue un mal manejo y por eso entiendo a los ambientalistas. Acá hay que tener criterio y control. Si no se controla, mientras facturen las empresas, importa un pito lo que venga atrás”, planteó.
“Esto se podría hacer tranquilamente en mar abierto y en el Canal de Beagle, pero hay que respetar las cantidades de agua y la cantidad de kilos de salmón que se ponen por metro cúbico. Con un manejo adecuado no hay necesidad de antibióticos ni de nada. Lo importante de todo esto es el control. Si solamente se quiere hacer plata, eso se acaba en un año o dos porque se estropea todo el ambiente. Se sabe que más de 70 kilos por metro cúbico no se pueden poner; si no, a la corta o a la larga va a haber problemas”, advirtió.
Mercado asegurado
En cuanto a la posibilidad de vender el salmón, afirmó que no hay techo. “El salmón es un producto que se vende a nivel mundial. Los países que producen salmón no dan abasto. Nuestro proyecto es hacer algo razonable, un 15 ó 20% de la producción va a quedar para Río Grande y Ushuaia, y el resto va a ir al exterior. Hay plaza para el salmón en toda la Argentina y, lo que se produzca, se vende. Es un proyecto que está garantizado y lo tenemos bien estudiado a nivel mundial”, sostuvo.
Buscando inversores
Para avanzar con esta iniciativa, al margen de la aprobación del dictamen de comisión que está pendiente, “hace falta inversión y nosotros lamentablemente no estamos en condiciones de invertir, porque para tres piletones hay que invertir tres millones y medio de dólares. A los 10 ó 12 meses se puede recuperar la inversión y seguir invirtiendo. Nosotros podemos poner cuatro kilómetros de piletones y pueden estar uno al lado del otro. Cada cien metros entrarían prácticamente cinco piletones”, precisó.
“Nuestra idea es que los inversores sean gente de Río Grande, no quisiéramos que venga gente de afuera ni ninguna electrónica o fábrica grande. Queremos gente de Río Grande que quiera invertir en un proceso productivo. Se puede formar una UTE para el proyecto y a la corta podemos ver resultados positivos”, garantizó.
“Yo ya estoy en tratativas con gente de la provincia de Buenos Aires, que está construyendo tanques, pero no de tanta dimensión, así que estamos viendo la posibilidad de hacerlos de hormigón con gente de acá y construir dos tanques para poder empezar. Yo le pido a la gente que tenga confianza, porque estos proyectos, cuidándolos, pueden generar divisas para la provincia y para nosotros también; y además fuentes de trabajo genuinas, con continuidad en el tiempo”, concluyó.

