El gobernador Gustavo Melella reconoció que hubo un llamado desde Presidencia para pedir la presencia de la policía provincial durante la visita de Javier Milei y que se lo negaron, con el argumento de que no fue una visita institucional sino un acto de campaña. Se refirió a la nula relación de la provincia con el gobierno nacional y aseguró que les había advertido a funcionarios libertarios que el clima social no estaba para una visita presidencial. Hasta la consideró “una falta de respeto”, en función del impacto de las medidas nacionales en la provincia de Tierra del Fuego. Además, habló de un peronismo dividido que puede favorecer a La Libertad Avanza, si bien confió en el triunfo de Fuerza Patria a nivel nacional. Para 2027 espera que haya una construcción política de los gobernadores para llevar una propuesta distinta al electorado.
Río Grande.- El gobernador Gustavo Melella dio una entrevista al diario Ámbito Financiero, en la justificó la ausencia de las fuerzas de seguridad de la provincia durante el paso del presidente Javier Milei, que generó enfrentamientos entre libertarios y opositores.
En principio consideró inapropiada la visita del presidente porque el clima social no era el ideal, en una provincia inmersa en una crisis en la industria y el comercio, y en la desocupación.
No obstante, Melella confirmó que la seguridad había sido solicitada desde la Casa Rosada, pese a lo cual la orden fue no designar personal. “Llamaron el domingo a la tarde y sólo para pedir a la policía local”, manifestó, entendiendo que no se trató de una visita institucional sino de acciones en el marco de la campaña.
“El Presidente tiene derecho a venir y es el Presidente de los argentinos. Lo que pasa es que, en esta ocasión, vino a hacer campaña, vino como el líder de La Libertad Avanza, no como Presidente a visitar una provincia, sus sectores productivos o a encontrarse institucionalmente con las autoridades provinciales. Vino de campaña y, si viene de campaña a una provincia donde las medidas del gobierno nacional afectan a la industria tecnológica, a la textil, al turismo, a la construcción, paralizan la obra pública, la sociedad no va a estar contenta”, señaló sobre el humor social.
Para el gobernador “era de esperar que iba a haber un rechazo de la sociedad” y hasta consideró la visita “como una falta de respeto”.
Consultado sobre la coordinación entre la provincia y la nación para la llegada del presidente, no existió como tal, pero sí hubo un llamado desde la presidencia. La visita fue el lunes y “recién el domingo a la tarde un funcionario se comunicó conmigo, pero no para decirme que venía el presidente y se quería juntar conmigo, sino para pedirnos la policía. Fue el único pedido y le dijimos que no, porque venía a un acto político. Yo cuando tengo actos políticos en mi partido no llevo la policía de la provincia y no se usan los recursos del Estado para eso”, subrayó.
Además, argumentó que no iba “a poner la policía de mi provincia para reprimir a un vecino. Es la tercera vez que viene a nuestra provincia y nunca a ver las autoridades. Es una falta de respeto”, sentenció.
Provincia en jaque
Por otra parte, Melella acusó al gobierno nacional de poner en jaque a Tierra del Fuego con las medidas que está tomando. “Nosotros tenemos uno de los índices de desocupación más importantes del país y de la Patagonia. La industria textil está siendo aniquilada y una disposición del gobierno nacional pone en jaque a una de las industrias textiles más grandes. La baja de aranceles para la importación trajo un conflicto muy grande hace unos meses, hay posibilidades de inestabilidad laboral a partir del 31 de diciembre para 6.000 trabajadores. En una ciudad de 100.000 habitantes, como es Río Grande, es muchísimo, porque son 6.000 trabajadores directos, pero después tenés los indirectos, que son 10 ó 12.000 más”, expuso.
Calificó como “una locura las medidas que está tomando el gobierno nacional” y volvió a atribuir a estas medidas el rechazo de parte de la sociedad. “¿Cómo querés que te reciban? ¿querés que te hagan una fiesta, que te canten un feliz cumpleaños y te pongan globo?”, ironizó.
Asimismo, dio cuenta del aviso que dio a las autoridades nacionales sobre lo que podía pasar. “Se lo advertí el mismo día ciertas autoridades, les dije que no estaba el clima social por lo menos en Tierra del Fuego. Por ahí tienen provincias que los quieren un montón, pero acá la gente está enojada por todas estas cuestiones”, dijo.
Autocrítica kirchnerista
Más allá de la reacción de algunos sectores de la oposición a la visita de Milei, se le preguntó por el apoyo que tuvo en la provincia en las elecciones del 2023, y reconoció que el kirchnerismo se debe una autocrítica, porque los malos manejos hicieron posible su triunfo.
“Tenemos que hacer una gran autocrítica, porque en el gobierno anterior hicimos muy mal las cosas, como no haber frenado la inflación. La gente quería un cambio, esta es la realidad. También hay mucho componente del voto de personas que no miden las consecuencias y le gusta la motosierra y el fin del Estado”, criticó de los electores.
“Yo siempre digo acá en la provincia que algunos de ustedes votaron la motosierra y me piden milagros a mí, cuando cada vez hay menos recursos para la provincia. Hay menos recursos en educación, en salud, en seguridad, en infraestructura, en vivienda y tenemos que hacernos cargo de que hicimos muy mal las cosas”, instó.
Además, analizó las votaciones de 2023, que le dieron la reelección por amplio margen en junio, y al poco tiempo optaron por Milei para la conducción nacional. “La misma gente que me votó a mí lo votó a él, porque la gente también vota una cosa en la provincia cuando son elecciones provinciales y vota distinto cuando son nacionales”.
División del peronismo
Melella lamentó la división del peronismo para las elecciones de octubre, si bien confió en el triunfo, porque “hoy hay mucho descontento. Nosotros estamos seguros de que Fuerza Patria puede ganar las elecciones, pero no hemos logrado la unidad. Tristemente vamos en dos sectores, con lo cual también dividimos votos y eso favorece a La Libertad Avanza”, admitió.
Tropas norteamericanas
También se refirió al ingreso de tropas de los Estados Unidos a Tierra del Fuego y lo consideró “una locura”.
“Yo no sé qué tanto enamoramiento tiene el presidente con los Estados Unidos, que ya tuvo gestos de demasiada cortesía. Vino a Tierra del Fuego la generala Miranda Richardson, que era la responsable del Comando Sur, un país miembro de la OTAN y socio de Gran Bretaña, por eso nosotros no la recibimos, pero el presidente vino corriendo a recibirla. A mí me parece desmedido. Uno tiene que tener relaciones bilaterales serias, pero maduras, no tan entreguistas. En un contexto de cuestionamiento sobre una posible base militar norteamericana en nuestra provincia, la verdad llama la atención, y es para nosotros mínimamente reprochable”, dijo.
Sin relación institucional
Según Melella está cortada todo tipo de relación del gobierno con la nación. “Por lo menos con nosotros casi no hay contacto. Con otros gobernadores sé que hablan, sobre todo con los más cercanos. En campaña, ellos se quejaban del kirchnerismo, de que se relacionaba solamente con los amigos. Yo doy fe de que no era tan así, pero en este gobierno sí. Exclusivamente responden a sus amigos y con nosotros no hay diálogo, ni siquiera para la visita del Presidente. Unas horas antes llamaron solamente para pedirnos la policía”, señaló.
Tampoco existe “ningún diálogo institucional de un ministro. Nada, ni con el portero de la Casa Rosada, por lo menos”, ironizó.
Patagonia dividida
En materia de relaciones entre los gobernadores patagónicos, que supieron unirse en otras circunstancias para reclamar juntos ante nación, lamentó que hoy existan divisiones. “La Patagonia tiene objetivos comunes y demandas comunes, pero hoy por la cuestión electoral y porque el gobierno se ha dedicado también a dividir, la relación se fue desdibujando”, lamentó.
No obstante, vio posible un armado electoral para 2027 que tenga como protagonistas a los gobernadores, más allá de la región patagónica. “Yo creo que sí, falta para 2027 y primero hay que pasar esta elección, pero hay una fuerza de los gobernadores, eso lo veo claro y lo deseo también, porque hay gobernadores de distintos espacios muy capaces, gente muy sólida, con una mirada de país que uno comparte en gran parte, y hay mucha fuerza”, aseguró.
“El 2027 necesita un modelo de país que mantenga bien abajo la inflación, pero que crezca, que desarrolle, que genere trabajo, que acompañe la industria, que haya un desarrollo regional, que haya infraestructura, que haya viviendas, que construyan escuelas. Esta gente no ha construido ni un jardín de infantes, hoy las rutas están abandonadas, cuando nos juntamos con los gobernadores, todos nos lamentamos. Entonces espero que el 2027 traiga un proyecto nacional de la mano de algunos gobernadores”, deseó.
Volatilidad financiera
Consultado sobre la situación económica del país, dio cuenta de charlas que mantuvo con empresarios y afirmó que esto condiciona las inversiones. “El clima está muy pesado para hacer negocios y todo está sostenido con alfileres. Si se tranquilizó la economía con un tuit del secretario del Tesoro de Estados Unidos, es porque estamos débiles”, sostuvo.
Hizo mención al programa de desendeudamiento para empleados estatales endeudados, lanzado días pasados junto con el Banco Tierra del Fuego “porque hoy la gente está tremendamente endeudada. Se ahoga financieramente a las provincias, se dice que somos gastadores seriales y con esa historia recortan fondos que van para salud, educación o seguridad. No hay una reactivación económica y crece el desempleo, porque la baja de la pobreza es una tremenda mentira. Con la gran devaluación que ellos hicieron nos llevaron a límites extremos de pobreza”, recordó del inicio de esta gestión.
“Creo que hoy la economía está agarrada con alfileres y es muy preocupante. Muchos gobernadores estamos realmente muy preocupados porque lo vemos todos los días. Si baja la actividad productiva en mi provincia, porque no se produce, tenemos menos recursos; hay menos recursos de coparticipables de la Nación y se va generando un clima de conflicto muy preocupante”, concluyó.

