La jefa del Departamento de Inmunoprevenibles, Ariana Benetucci, explicó las características de la tos convulsa (coqueluche), su forma de transmisión y las estrategias de prevención que se están aplicando ante el incremento de casos en la provincia.
Río Grande. -La jefa del Departamento de Inmunoprevenibles, Ariana Benetucci, brindó detalles en FM del Pueblo sobre la tos convulsa (coqueluche) y recordó la importancia de mantener al día el calendario nacional de vacunación. “Es una enfermedad que se produce por una bacteria que se transmite por vía respiratoria. Periódicamente hay brotes, acá en la provincia tuvimos un brote muy importante en el 2006. Sin embargo, es una enfermedad prevenible por las vacunas que son parte del calendario nacional de vacunación para los niños, adolescentes y embarazadas”, señaló.
Benetucci explicó que “la tos convulsa se caracteriza por una tos persistente que puede prolongarse durante varios días en los adultos, y que en los niños puede ir acompañada de vómitos debido al esfuerzo. El problema es en los más chiquititos o bebés, se puede complicar por las apneas (pausas respiratorias). Los bebés más chiquitos que tienen coqueluche suelen requerir hospitalización”, precisó.
Asimismo, destacó el impacto positivo que tuvo la vacunación en mujeres embarazadas: “La tos convulsa hace una década mutó drásticamente gracias a la vacunación de las embarazadas. La vacuna triple bacteriana que se aplica en el quinto mes en adelante hace que la mamá le transfiera anticuerpos al bebé por la placenta y luego a través de la lactancia, y eso hizo que se cambiara la epidemiología de la tos convulsa”, explicó.
A lo que agregó: “La vacuna previene la gravedad de la enfermedad. No obstante, aun estando vacunados podemos tener un cuadro, pero van a ser más leves”.
Sobre el esquema, indicó que “quienes deben vacunarse son los bebés, los nacidos en el 2020 deben tener las vacunas completas de los 5 años, y los nacidos en 2014 o antes también. Las embarazadas y el personal de salud deben colocarse la vacuna cada 10 años, y quienes trabajan con niños pequeños cada 5 años”, destacando que “se aplican refuerzos para levantar los anticuerpos y prevenir el contagio a los más chiquitos”.
Consultada por las medidas frente al brote actual, Benetucci señaló que el Ministerio de Salud de la Nación recomendó adelantar el esquema de vacunación en los bebés: “Lo que establece la recomendación es que se haga el esquema de vacunación de los bebés acelerado. Entonces los bebés de un mes y medio ya puedan recibir las vacunas del calendario, se adelanta 15 días”.
También se refirió a la pérdida de anticuerpos con el paso del tiempo: “Con el correr de los años se van perdiendo los anticuerpos, por eso para proteger a los más chicos se decidió hace más de 15 años incorporar la vacuna en los adolescentes de 11 años y embarazadas. Además del personal de salud para reducir la posibilidad de infección a los niños”.
Finalmente, aclaró que “para el resto de la población sana en la adultez no están incluidos en el calendario de vacunación. Sin embargo, cuando uno está en contacto con un caso de tos convulsa, el bloqueo para evitar desarrollar síntomas es con antibiótico”.
En caso de extravío de la libreta de vacunación, recordó que “está el registro en la aplicación Mi Argentina, donde se puede consultar y verificar el esquema completo.
