El director del Centro de Salud de Tolhuin, doctor Cristian Barella, explicó que el nacimiento ocurrido el pasado viernes en el Centro Modular fue un hecho excepcional, y no el inicio de una nueva etapa de partos en la localidad. Advirtió que la infraestructura y el nivel de complejidad actual no permiten realizar partos de manera segura, y pidió responsabilidad a los medios y a la comunidad ante la repercusión del caso.
Tolhuin.- El reciente nacimiento de un bebé en el Centro Modular de Tolhuin despertó entusiasmo y orgullo en muchos vecinos de la localidad. Sin embargo, el director del centro de salud, doctor Cristian Barella, aclaró que el hecho fue excepcional y que Tolhuin no está preparado aún para atender partos de manera regular.
“Se interpretó mal desde algunos medios”, aclaró Varela en diálogo con FM del Pueblo.
En este marco, dijo que “no se trató del primer bebé toluinense nacido planificadamente en la ciudad. Fue una situación imprevista que, afortunadamente, se resolvió bien gracias a la rápida intervención del equipo médico de guardia”.
El médico explicó que “desde hace años existe un dispositivo sanitario de derivación para las mujeres embarazadas que llegan a término o presentan complicaciones, que son trasladadas a los hospitales de Río Grande o Ushuaia, donde existen servicios de mayor complejidad”.
Asimismo, resaltó que “el Centro Modular de Tolhuin es un hospital de nivel uno, destinado principalmente a la atención de emergencias y politraumatismos. No contamos con la infraestructura ni con los recursos humanos necesarios para la atención obstétrica completa”, puntualizó.
Un parto imprevisto y una decisión sanitaria urgente
El episodio se dio durante la madrugada del viernes, cuando una mujer que no se encontraba bajo control en el sistema público local llegó al centro modular en trabajo de parto avanzado.
“Entendemos que la paciente se controlaba en una clínica privada y no estaba registrada dentro de nuestro sistema. Llegó en un período expulsivo, por lo que el equipo médico decidió asistir el parto en la institución. De haberla derivado, el bebé probablemente habría nacido en la ambulancia, en condiciones mucho más riesgosas”, relató Varela.
El nacimiento fue exitoso, tratándose de un varón de término, de 3,3 kilos, que permanece internado junto a su madre en buen estado general.
El director destacó el desempeño del equipo sanitario al resaltar que “casualmente teníamos una ginecóloga en guardia pasiva y un pediatra que también es neonatólogo, todo salió perfecto, pero hay que ser conscientes de que, si algo se complicaba, hoy estaríamos lamentando otra situación”.
“No queremos que las mamás crean que pueden venir a parir acá”
Barella insistió en que la infraestructura del centro modular no “cumple con las condiciones obstétricas y neonatales esenciales definidas por normativa nacional”, explicó, al tiempo que agregó que “para poder asistir partos de manera segura se requiere anestesia disponible, quirófano, banco de sangre, personal especializado, médico y de enfermería, y todo un dispositivo de respaldo. No es que no queramos hacerlo: simplemente no están dadas las condiciones técnicas ni humanas para garantizar la seguridad de la mamá y del bebé”.
El médico advirtió sobre el riesgo de que la difusión del caso genere una expectativa equivocada entre las vecinas de la ciudad al señalar que “esta noticia puede llevar a que las madres crean que pueden venir a tener su bebé acá, y eso es peligroso. Por eso agradecemos poder aclararlo públicamente”.
El desafío estructural y humano
Consultado sobre qué haría falta para que Tolhuin pueda contar con un servicio obstétrico estable, el director fue contundente al asegurar que “para eso habría que elevar el nivel de complejidad del hospital, incorporar quirófanos, anestesistas, un banco de sangre y más especialistas. Hoy no tenemos infraestructura edilicia ni recursos humanos suficientes. Muchos profesionales vienen a trabajar, pero no residen en la ciudad porque Tolhuin todavía no cuenta con las condiciones necesarias para su radicación”.
Además, mencionó la escasez de profesionales médicos a nivel nacional, especialmente en áreas críticas como neonatología y pediatría y en este sentido dijo que “es un recurso humano muy calificado y muy difícil de conseguir. En todo el país hay provincias buscando especialistas. Traerlos y retenerlos en una ciudad pequeña como Tolhuin es un desafío enorme”.
“Gracias a Dios todo salió bien, pero debemos ser prudentes”
Finalmente, el doctor Barella insistió en que el nacimiento fue una excepción y no un cambio en la política sanitaria local, dado que expuso que “fue una circunstancia fortuita, resuelta con profesionalismo. Pero debemos ser prudentes. Cuando todo sale bien, nadie se pregunta mucho; cuando algo sale mal, hay responsabilidades muy grandes. Por eso estas normas existen: para proteger tanto a la mamá como al bebé”.
A modo de cierre, el médico agradeció la “posibilidad de comunicar claramente esta situación, dado que es importante que la comunidad entienda que no es una negativa del sistema de salud, sino una cuestión de seguridad y de cumplimiento de normativas nacionales. Queremos evitar riesgos innecesarios y seguir trabajando para que, a futuro, Tolhuin pueda tener el nivel de complejidad que todos deseamos”, concluyó.
