El secretario general de ASIMRA sostuvo que la funcionaria caída en desgracia “decidía sobre el futuro de las empresas y los trabajadores mientras robaba medicamentos” y reclamó volver “a foja cero” todas las resoluciones del área especial. También alertó que el escenario laboral para 2025 será “crítico” y que ya no hay margen para esperar: “Hay que salir a combatir ahora”.
Río Grande.- El escándalo nacional que involucra a Ornella Calvete, exfuncionaria de la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), y a su pareja, Javier Cardini, secretario de Industria de la Nación, sacudió al régimen de promoción fueguino. No sólo porque ambos integraban la Comisión del Área Aduanera Especial (CAAE) —cuya función es autorizar, modificar o rechazar los procesos productivos de las empresas radicadas en la isla— sino porque, en paralelo a la toma de decisiones estratégicas para la economía fueguina, estaban robando medicamentos destinados a personas con discapacidad.
Frente a semejante revelación, Javier Escobar, secretario general de ASIMRA, fue tajante en FM La Isla al marcar que “para nosotros, Calvete es una delincuente. Decidía sobre el futuro de la industria mientras le robaba a los más vulnerables”, afirmó sin rodeos.
“Engañaron a todos: al poder político, a los medios y a los trabajadores”
Escobar recordó que Calvete y Cardini no sólo participaban de las decisiones centrales sobre los procesos productivos, sino que impulsaron, junto a empresas y sectores políticos, el nuevo esquema para los celulares y otras líneas de producción, con el argumento de volver competitivo al régimen.
Esa medida fue rechazada por ASIMRA desde el comienzo, dado que para Escobar, ahora queda claro por qué “son los autores de un proceso productivo armado a pedido de algunas empresas. Hoy dicen que es competitivo, pero fue diseñado por gente que estaba robando medicamentos. ¿Qué credibilidad pueden tener?”.
El dirigente sindical apuntó también a un legislador provincial —pronto a asumir como diputado nacional— que defendió públicamente las reformas impulsadas por la Secretaría de Industria.
“Hay complicidades de montones de actores”, sintetizó.
“Hay que volver todo a foja cero: revisar cada resolución, cada aprobación y cada beneficio otorgado”
Consultado sobre qué debería ocurrir ahora, Escobar no dudó al señalar que “el régimen fueguino quedó bajo una sombra de sospechas que obliga a intervenir políticamente”, dijo, al tiempo que agregó que “hay que revisar todo. Volver a foja cero. Denunciar lo que haya que denunciar. Analizar cada proceso productivo aprobado y entender por qué se otorgaron esos beneficios”.
Escobar cuestionó que desde Nación se argumente que “técnicamente” las resoluciones eran correctas al indicar que “técnicamente podés aprobar cualquier cosa. Incluso importar todo terminado. El problema no es lo técnico: es el impacto en marzo y abril, cuando cambie la producción y peligren los puestos de trabajo.”
Un 2025 crítico: recesión, reformas laborales y riesgo sobre miles de puestos industriales
Al margen del escándalo político, Escobar remarcó que “la situación industrial ya era delicada antes de que estallara el caso Calvete–Cardini”.
El dirigente describió un escenario “crítico” para el verano y el inicio de 2026 al marcar que “recesión y caída de ventas, empresas que sólo garantizan continuidad parcial en enero, febrero y marzo, reformas laborales en puerta, aranceles a cero que golpean directamente a la producción local”.
Por tal motivo, Escobar fue categórico al sostener que “lo peor todavía no llegó. Muchos creen que esto es el fondo, pero falta el impacto real de todas las medidas. Es un error esperar. Hay que salir a combatir ahora”.
El impacto electoral: “Se aprobó todo, hasta lo que perjudica a los propios trabajadores”
Uno de los análisis más duros del dirigente sindical se centró en el resultado electoral en Tierra del Fuego, donde el oficialismo nacional logró un fuerte acompañamiento.
Según Escobar, eso genera un dilema para el movimiento obrero, dado que “el voto avaló esta situación. Se aprobaron los aranceles cero, se aprobó la reforma laboral, se aprobó todo. Y ahora hay que convencer a esos mismos trabajadores de que hay que salir a pelear”.
Para el conductor de ASIMRA, hay una contradicción interna que no puede ignorarse, donde “parte de los trabajadores avaló en las urnas políticas que perjudican al sector,
ahora ese mismo sector deberá movilizarse junto a los sindicatos para defender sus derechos”.
“Lo colectivo tiene que prevalecer sobre lo individual. Pero es difícil. Algunos piensan que las advertencias son campañas del miedo. Y ahora están viendo que era real.”
Convocar a la unidad sindical: ASIMRA ya inició conversaciones para un frente provincial
Escobar confirmó que ASIMRA ya mantiene conversaciones con diversos gremios, dado que “estamos trabajando para coordinar acciones a nivel provincial. No es fácil, cada sector tiene su conflicto nacional o provincial, pero todos estamos atravesados por lo mismo”.
El dirigente explicó que “buscan un frente provincial, no sólo sectorial, porque las medidas son simultáneas, el impacto es transversal, y la fragmentación sindical hoy es un obstáculo”.
“Si esperamos, perdemos. Hay que actuar. Estamos buscando la unidad para una defensa provincial real”.
“Todavía no vimos el final”: un llamado de alerta a la industria y a la política fueguina
Por último, dijo que “el caos recién empieza, el régimen está en jaque, las decisiones se tomaron bajo sospecha y lo peor está por venir si no hay unidad y defensa real del sector.”
Escobar insistió en que la provincia no puede naturalizar que “funcionarios involucrados en delitos decidan sobre el destino de la principal actividad económica de Tierra del Fuego, no estamos hablando de un error administrativo. Estamos hablando de quienes definían el futuro de miles de familias mientras robaban remedios. Esto merece una respuesta política profunda”.
