El diputado electo por La Libertad Avanza realiza un balance de su gestión como Delegado de Migraciones, marcada por la falta de recursos iniciales y el endurecimiento de los controles. De cara a su asunción, detalla sus prioridades parlamentarias: adhesión al RIGI, reforma de salud mental y la soberanía en la conectividad con el continente.
Río Grande. – En una entrevista en el programa ‘Buscando el Equilibrio’ por Radio Provincia, el delegado de Migraciones, Miguel Rodríguez, quien asumirá su banca en la Cámara de Diputados el próximo 3 de diciembre, describió con crudeza el escenario que encontró al hacerse cargo de la Dirección Nacional de Migraciones en Tierra del Fuego en marzo de 2024. Su gestión estuvo marcada por la necesidad de administrar simultáneamente dos oficinas distantes y enfrentar una crisis de infraestructura.
“Me hice cargo del organismo en marzo del 2024. Los Gobiernos anteriores ponían un jefe en Río Grande y un delegado en Ushuaia, pero no tuve esa suerte. Me tuve que hacer cargo de ambas oficinas”, explicó Rodríguez, destacando el sacrificio personal que implicó el desafío: “El primer año fue complicado para mí porque todo lo que hacía para el organismo requería que destine fondos de mi sueldo, pero entendiendo que la Argentina venia de muchos años de despilfarro. Los primeros años fue complicado y tuve que resignar muchas cosas”.
La situación edilicia era crítica al momento del traspaso. “Acá en Río Grande estaban a punto de desalojar por no pagar los alquileres y no iban a renovar el contrato. Me acerqué a hablar y nos renovaron, en Ushuaia los habían desalojado y habían ido a un lugar prestado”, relató.
Además, debió operar con una planta de personal reducida: “éramos 65 personas cuando ingrese, se jubilaron 4 y fueron de baja 3 personas. Al organismo entre solo y me hice cargo solo, no tuve una transición”.
Uno de los cambios más inmediatos fue la normalización de la atención al público. “Cuando ingrese en Río Grande se estaba trabajando de 9 a 14 horas, mantuvieron los horarios de pandemia y ese fue el primer cambio, se empezó a atender las 8 horas como todo organismo público”, señaló.
Control de fronteras: endurecimiento de requisitos y tecnología pendiente
En materia de política migratoria, Rodríguez subrayó el impacto de las nuevas normativas que exigen dos años de residencia para la radicación permanente, lo que frenó drásticamente las solicitudes automáticas por vínculos familiares. “Más del 60% se cortaron las solicitudes diarias de radicación. Antes eran 6 por día”, afirmó, detallando que la mayoría de los migrantes en la zona norte provienen de Chile, seguidos por ciudadanos dominicanos, brasileños y venezolanos.
El funcionario, con pasado en la fuerza policial, puso el acento en la seguridad y la expulsión de quienes delinquen. “Nosotros no debemos criminalizar al extranjero, pero en el momento que el Estado sabe que desnaturalizo la solicitud de radicación, debería ser más rápido el proceso de expulsión”, sostuvo.
Gracias a la coordinación con fuerzas federales, logró revertir la inacción de años anteriores: “Cuando me hice cargo desde el 2017 no se hizo ninguna expulsión, y en menos de dos años se realizó la expulsión de 4 personas”.
Sin embargo, alertó sobre graves falencias tecnológicas en los pasos fronterizos, específicamente la falta de escáneres para camiones. “Justamente es algo que estuvimos hablando con Gendarmería. Cuando asumí no funcionaba el escáner de frontera. Para camiones no contamos con escáner en toda la provincia, solo contamos con escáner para valijas”.
Proyectos legislativos: producción, salud y conectividad
Ya enfocado en su rol parlamentario, Rodríguez desgranó las iniciativas que buscará impulsar en la Legislatura, con un fuerte enfoque en liberar las fuerzas productivas y mejorar la calidad de vida de los fueguinos.
El eje central de su propuesta económica es la adhesión de Tierra del Fuego al RIGI (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones). Rodríguez se mostró crítico con la postura del oficialismo provincial respecto al subrégimen industrial actual, argumentando que este no alcanza a todos los sectores. “En la legislatura presentamos la adhesión al RIGI que es algo que beneficiaría un montón a la provincia. Lo escuche a Melella decir que nosotros tenemos un subregimen, pero eso está cerrado para 4 o 5 empresas, necesitamos el incentivo de las nuevas inversiones”, aseguró, agregando que es fundamental para atraer capitales, especialmente en energías renovables.
Otra de las prioridades del diputado electo es la conectividad soberana y el cruce por aguas argentinas. Rodríguez propone avanzar en soluciones que faciliten el tránsito de los fueguinos hacia el continente, tomando como ejemplo modelos internacionales. “En otro lugar del mundo como la Unión Europea transitan libremente. Deberíamos hacer la barcaza y seguir transitando libremente. Hay que ir a charlar a cancillería sobre el pacto Maipú para poder avanzar, porque esto sería un impacto muy positivo el no hacer 4 fronteras”, explicó, refiriéndose a la burocracia actual de los pasos fronterizos.
En el ámbito social y administrativo, Rodríguez adelantó que está trabajando en una reforma de la Ley de Salud Mental, un tema que considera urgente. “Me hace ruido la ley de salud mental, estamos trabajando con una psiquiatra para la reforma de la ley. Lo estamos trabajando porque hace ruido”, comentó.
Asimismo, buscará optimizar el gasto público mediante el uso de inmuebles del Estado para oficinas gubernamentales, evitando alquileres innecesarios: “Hay muchos terrenos que hoy lo administra los bienes del estado, si podemos utilizar esto, vamos a poder dejar de gastar plata en alquileres”.
Finalmente, mencionó su apoyo en la modificación de la ley migratoria impulsada a nivel nacional por el diputado Santiago Pauli.
Gobernabilidad y Diálogo Político
Sobre el panorama político nacional, Rodríguez reivindicó la figura de Javier Milei y el mandato de cambio expresado en las urnas. “Tanto el fueguino como el argentino en sí está cansado de vivir en un pais como en el 2023. Creo que la raíz de todo esto fue la aparición de nuestro presidente que se animó a decir lo que muchos no decían”, analizó.
De cara a su asunción el 3 de diciembre, el futuro legislador tendió puentes hacia el gobierno provincial, asegurando que su prioridad es la gestión por encima de las banderas partidarias. “Todavía no hemos cruzado mensajes, pero soy partidario del diálogo estoy a disposición para cualquier tipo de diálogo. Posterior a asumir me voy a poner a disposición todo lo que esté a mi alcance porque no pueden gobernar sin estar en comunicación con el gobierno nacional”, concluyó Rodríguez.
