El presidente de la Cámara de Comercio de la ciudad de Río Grande, José Luis “Gigi” Iglesias, destacó la aprobación por unanimidad de la moratoria en la Legislatura provincial durante la sesión del lunes, una herramienta largamente reclamada por la entidad que nuclea a comerciantes y emprendedores de la ciudad y de la zona norte de Tierra del Fuego.
Río Grande.- En diálogo con FM del Pueblo, Iglesias remarcó que “la sanción de la norma representa un reconocimiento concreto a la difícil situación que atraviesa el sector comercial, en un contexto de fuerte caída del consumo y de creciente dificultad para afrontar obligaciones fiscales y crediticias”.
“Que haya sido aprobada por unanimidad es meritorio, porque demuestra que se entendió la justicia del reclamo en la situación en la que estamos, especialmente en la zona norte, que es la más castigada”, sostuvo.
El titular de la Cámara explicó que a “diferencia de Ushuaia, Río Grande no cuenta con el amortiguador que genera la actividad turística y la llegada de cruceros, lo que profundiza el impacto de la retracción económica”.
Asimismo, dijo que “acá la caída del consumo se siente de manera mucho más directa y brutal, por eso veníamos insistiendo desde hace tiempo con la necesidad de una herramienta como la moratoria”, señaló.
Iglesias detalló que el espíritu de la norma aprobada apunta a “sacar a los comerciantes y emprendedores de un escenario de judicialización permanente y brindar un marco adecuado para la recomposición de deudas”.
Además, agregó que “se trata de generar una instancia que permita salir de las acciones judiciales y legales, y dar la posibilidad de regularizar la situación ante el organismo recaudador, en este caso AREF. De otra manera no sabríamos cómo ayudar a las personas que hoy están comprometidas con sus deudas y tratando de sostener sus emprendimientos”, explicó.
En ese sentido, recordó que “la Cámara de Comercio viene trabajando desde hace varios meses junto a equipos técnicos y profesionales en el análisis de los alcances de la medida”.
“Desde mayo venimos trabajando con los equipos técnicos, evaluando cómo podía servir una moratoria, cuáles debían ser sus alcances y de qué manera podía ser realmente útil. No es una opinión lanzada al aire, sino un trabajo serio y sostenido”, afirmó.
Si bien reconoció que la aprobación “llega tarde”, Iglesias consideró que el escenario actual hace que “la herramienta sea igualmente necesaria”.
“Siempre se puede estar peor, esto podría haberse hecho antes, no se hizo, y discutir eso hoy es contrafáctico, lo importante es que ahora está y que hay que ver cómo se reglamenta para que efectivamente sirva”, expresó.
El dirigente mercantil fue claro al señalar que la moratoria no debe ser entendida como una solución mágica, sino como una oportunidad concreta para recomponer situaciones muy deterioradas.
“Esto tampoco puede ser una excusa, hay que usarla con responsabilidad, ver cómo se instrumenta en los papeles y que permita generar un alivio real para quienes vienen muy complicados”, indicó.
En su análisis, Iglesias puso el foco en la necesidad de sostener el entramado productivo local y preservar el trabajo.
“Acá se sale con trabajo, no con ideas sueltas. Los comerciantes, los emprendedores y todos los que están habilitados siempre están dispuestos a poner, a cumplir, a tributar, lo que necesitamos es que haya herramientas que nos permitan seguir adelante”, remarcó.
Asimismo, subrayó que “el reclamo por la moratoria surge directamente del contacto cotidiano con los asociados de la Cámara”.
“Yo pongo la voz, pero esto es un pensamiento generalizado, es lo que nos dicen los socios, la comisión directiva, los comerciantes con los que hablamos todos los días, hay una preocupación real por cómo sostener el trabajo y la actividad”, aseguró.
Finalmente, Iglesias valoró que la “Legislatura haya dado una señal de acompañamiento en un momento crítico, cuando hay consenso y se deja de lado la pelea política, se pueden generar respuestas concretas, esta moratoria es una señal positiva en ese sentido y una herramienta que puede ayudar a empezar a ordenar una situación muy compleja para el comercio de Río Grande”, concluyó.

