Tras la aprobación legislativa, el legislador Federico Greve defendió el acuerdo con YPF y sostuvo que la operación garantiza empleo, continuidad productiva y una transición ordenada hacia un modelo energético con mayor protagonismo del Estado fueguino.
Ushuaia.- Durante la sesión en la que la Legislatura de Tierra del Fuego aprobó la cesión de las áreas hidrocarburíferas de YPF a la empresa provincial Terra Ignis, el legislador Federico Greve realizó una extensa fundamentación en la que “enmarcó la decisión como una respuesta estratégica frente al retiro de YPF de los yacimientos convencionales y como una oportunidad histórica para que la provincia recupere el control de sus recursos energéticos”.
Greve contextualizó la medida señalando que “YPF, a través del denominado Plan Andes, decidió abandonar progresivamente la explotación de petróleo y gas convencional en todo el país para concentrarse en los hidrocarburos no convencionales, particularmente en Vaca Muerta”.
En ese escenario, explicó, “Tierra del Fuego no podía quedar al margen ni permitir la paralización de una actividad clave, con consecuencias directas sobre el empleo, la recaudación fiscal y la seguridad energética”.
Una empresa pública pensada para este escenario
El legislador recordó que “en 2022 la Legislatura creó Terra Ignis, una empresa pública provincial concebida precisamente para intervenir en el desarrollo energético y evitar que decisiones tomadas a nivel nacional dejaran a la provincia sin capacidad de respuesta”.
En ese sentido, sostuvo que “la caída del equilibrio productivo de YPF en Tierra del Fuego en los últimos años impactó negativamente en la producción de gas y petróleo, haciendo imprescindible una definición política”.
“La cesión de estas áreas es clave para evitar la paralización de la actividad, proteger el empleo y prevenir perjuicios fiscales para la provincia”, sostuvo Greve, remarcando que “Terra Ignis fue elegida como operadora por su capacidad de articular objetivos empresariales con una estrategia estatal, bajo un modelo de operación moderno y sustentable”.
Continuidad productiva, empleo y seguridad energética
Uno de los ejes centrales del planteo de Greve fue la continuidad de la producción y del empleo petrolero.
Según detalló, el acuerdo garantiza que “no haya interrupciones en la actividad y que se preserve la mano de obra calificada existente en la provincia”.
Destacó especialmente que “los trabajadores de YPF quedan debidamente indemnizados y continúan vinculados a la nueva operatoria, lo que asegura la transferencia de conocimiento y experiencia a la empresa provincial”.
Además, recordó que “los sindicatos petroleros manifestaron en comisión que los trabajadores cuentan con contratos garantizados por al menos 12 meses, y que posteriormente la continuidad dependerá de los nuevos prestadores y socios que se incorporen a Terra Ignis, dado que la empresa aún no tiene capacidad plena para operar de manera autónoma todas las áreas”.
Para Greve, la aprobación del acuerdo también fortalece la “seguridad energética provincial, al reducir la dependencia de envíos desde el continente y avanzar hacia un esquema de mayor autosuficiencia, con impacto directo en los costos energéticos para los fueguinos”.
Detalles del acuerdo y compensación económica
En su exposición, el legislador brindó precisiones técnicas sobre la operación.
YPF transfiere el 100% de las explotaciones operativas en Tierra del Fuego, incluyendo plantas estratégicas como la de San Sebastián, y asume los costos de abandono y remediación de pozos no operativos, así como de instalaciones como la terminal de Cruz del Sur y La Monaguaya.
Terra Ignis, por su parte, recibe una compensación de hasta 105 millones de dólares, que incluye un bono en efectivo de 28 millones, además de hidrocarburos en stock, materiales, bienes operativos e inmuebles que YPF posee en la provincia. Greve subrayó que la planta de San Simón representa un activo estratégico con potencial de mejora a través de inversiones que permitan aumentar la capacidad de tratamiento de gas y otros hidrocarburos.
Pasivos ambientales y transición ordenada
Otro punto relevante del acuerdo, según explicó Greve, es el tratamiento de los pasivos ambientales, estos fueron evaluados y excluidos del traspaso, donde “YPF asume los costos de remediación de las áreas no operativas, mientras que Terra Ignis no absorbe pasivos contingentes de alto riesgo, como litigios laborales u obligaciones de gran impacto económico”.
Asimismo, el acuerdo contempla una operación transitoria hasta marzo de 2026, durante la cual YPF continuará operando por cuenta y orden de Terra Ignis, sin costos operativos para la empresa provincial. También se establece la posibilidad de adquirir la terminal de congregación dentro de los 24 meses posteriores a esa etapa de transición.
Una decisión estratégica para la matriz productiva
Greve remarcó que “el gas y el petróleo constituyen una de las tres patas fundamentales de la matriz productiva fueguina, junto al turismo y la industria electrónica”.
En ese sentido, advirtió que “descuidar esta actividad implicaría un retroceso grave para la economía provincial y para la capacidad del Estado de sostener empleo y desarrollo”.
“La Tierra del Fuego asume ahora una enorme responsabilidad: gestionar recursos estratégicos y no renovables con una mirada local, social y productiva”, afirmó, destacando que el desafío es convertir esta transición en una oportunidad de desarrollo sostenido.
Un desafío colectivo
En el cierre de su intervención, Greve definió la aprobación de la cesión como un enorme desafío para “el Estado provincial, la empresa Terra Ignis y la dirigencia política en su conjunto”.
Sostuvo que “será necesario acompañar a la empresa en todo lo que requiera para consolidar la actividad, atraer inversiones y garantizar que no se pierdan puestos de trabajo en un contexto económico complejo”.
“La decisión que tomó la Legislatura permite que esta pata productiva no caiga y siga adelante”, concluyó, dejando en claro que la aprobación del acuerdo no es un punto final, sino el inicio de una etapa en la que la provincia deberá demostrar capacidad de gestión, control y planificación estratégica de sus recursos naturales.
