El secretario general de SETIA planteó una situación compleja no solamente para las textiles sino para todo el aparato productivo del país, porque no está contemplada la industria nacional en el proyecto del actual gobierno. Aseguró que cada vez más se ven productos traídos de Brasil y de China, con los que no pueden competir. De las once fábricas de la provincia quedan diez, y sigue creciendo el número de suspensiones y de despidos. Muchos trabajadores han decidido irse de la isla y otros ven cómo continuar porque no hay trabajo. Hubo una reducción de más de 200 empleados, desde diciembre del año pasado, y todavía se desconoce qué va a pasar con la adhesión a la prórroga. Cárcamo prevé
Leer más

