El presidente de la empresa Roch, ingeniero Ricardo Chacra, repasó las inversiones en la provincia y destacó que Tierra del Fuego tiene los recursos necesarios para avanzar en otro tipo de desarrollos, como la petroquímica. Mencionó varios proyectos que quedaron en el camino y constituyen una gran frustración. Con 280 millones de dólares invertidos en Tierra del Fuego, la empresa aspira a ser parte de estas nuevas inversiones, que van a requerir de un respaldo del gobierno nacional.
Río Grande.- El presidente de la empresa Roch, ingeniero Ricardo Chacra, dialogó con Radio Universidad 93.5 sobre la actividad en la provincia, las inversiones realizadas, y la aspiración de seguir avanzando con nuevos proyectos, como el polo petroquímico.
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En principio se refirió al llamado “superpozo” de Roch, que es “un descubrimiento muy importante, no sólo por los resultados que tiene este pozo, sino porque abre una perspectiva de producción no habitual en Tierra del Fuego. Casi el 90% de los pozos de Tierra del Fuego han sido productivos de la formación Springhill. Esta producción no era explotada del modo que está siendo explotada ahora y nos abre una perspectiva muy grande dentro del desarrollo futuro y el potencial que podría tener la provincia”, dijo.
“Es realmente llamativa la productividad del pozo”, sostuvo, asegurando que está entre los mejores del país. Sin embargo no se puede sacar toda la producción desde la provincia y actualmente lo están haciendo vía Chile por camión. “Nosotros estamos produciendo alrededor de 750 metros cúbicos diarios de petróleo. La terminal de barcos de San Sebastián no está en condiciones de recibir más de 500 metros cúbicos nuestros diarios, con lo cual el excedente lo tenemos que sacar por algún lugar. Acordamos con ENAP de Chile hacer un contrato de entrega de crudo a través de camiones. Aproximadamente salen seis o siete camiones por día. Son entre 180 y 200 metros cúbicos diarios. También se extrae el gas y estamos en una producción del orden de los 600 mil metros cúbicos, y para venta se entregan unos 520 mil diarios. Una parte va a Ushuaia, pero nosotros no distribuimos, sino que le mandamos el gas a Camuzzi. Hacia el norte vamos por TGS a distintas distribuidoras”, detalló.
Roch opera también en Santa Cruz y en Mendoza. “En todas las provincias, incluido Buenos Aires, debemos andar entre contratistas y personal propio, en los 450 ó 500 personas, en la medida que no se perfora, porque cuando se perfora aumenta sustancialmente”, señaló sobre el personal empleado.
“Llevamos invertidos 280 millones de dólares en la provincia, en perforación, en instalaciones. Hay un gasoducto que lleva el gas desde Río Chico hasta la cabecera del San Martín, para cruzar el Estrecho, y ahí se puso una planta compresora, dos turbocompresores, la marina, más las instalaciones. Hay una planta de tratamiento para sacar LPG, o sea gas licuado de petróleo, en San Luis, y se han hecho muchísimas inversiones para desarrollar la infraestructura necesaria que permita transportar el gas”, subrayó.
Respecto del nuevo oleoducto que están construyendo, dijo que “son 24 kilómetros, con una inversión de entre 6 y 7 millones de dólares. El bombeo va a estar alrededor de los dos mil metros cúbicos”, estimó.
Petroquímica, el objetivo
Roch es una de las empresas interesadas en invertir en el polo petroquímico. “En realidad es una historia de frustraciones la industria petroquímica en Tierra del Fuego. Nos ha ganado de mano Chile con nuestro gas, en una planta de metanol. Es muy frustrante darse cuenta de que el recurso lo tenemos nosotros y nos hemos quedado en el tiempo. La provincia tiene recursos de gas importantes, tanto on-shore como off-shore, y de hecho hay yacimientos como Fénix que no se pueden poner en producción por distintas circunstancias políticas, financieras, que hacen que ese proyecto no se desarrolle”, dijo.
“El trabajo que se hizo hasta hace unos tres meses fue poner en marcha un polo de desarrollo petroquímico en el norte de la provincia, donde se podría poner una planta de urea, una planta de propileno, también se podría hacer una licuefacción de gas en barco para exportación, y generación eléctrica, con una producción de unos diez millones de metros cúbicos diarios de gas”, indicó del proyecto.
“Una vez que eso está, empieza a desarrollarse toda una zona de producción. La provincia tiene el recurso que es el gas y no lo desarrolla en todo su potencial”, lamentó, abriendo la posibilidad de una asociación público-privada. “Hay muchas posibilidades y se pueden hacer muchas cosas. Los nuevos proyectos son alcanzados por la 19640 y hay que ver cómo desarrollarlos. Esto es para nuevos proyectos, porque hoy toda la facturación nuestra es con IVA, aunque se venda a la provincia de Tierra del Fuego. El tema es que la provincia no nos reconoce el IVA y no nos lo paga, y esto es un costo para la empresa, porque no tenemos cómo descargarlo. Esto se ha hablado con las autoridades del gobierno anterior, pero no hubo respuestas, y tampoco la hemos tenido ahora”, dijo.
“Ahora estamos en un impasse general. En la provincia se puede hablar si el gobernador electo avala y aprueba estos proyectos, pero tiene mucho que ver el gobierno nacional también. Hay que tener un poco de paciencia para ver si se puede llevar adelante esta propuesta”, manifestó.
“Es importante agregarle valor al gas, y no exportarlo como gas al continente. Seguramente en verano va a sobrar y el precio se viene abajo. Si hay desarrollo con industrias, la demanda de gas va a aumentar, pero tiene que activarse toda la economía. La otra es darle valor al gas en Tierra del Fuego. Hay varias etapas para la producción de una petroquímica, y hay que empezar con algo. Se puede empezar con metanol, urea, propileno, y hay que ir avanzando paso a paso. Cuando uno va desarrollando una estructura se facilita la incorporación de otras plantas”, afirmó.
“Por ejemplo Gas y Petróleo de Neuquén es una empresa provincial que es socia en la mayoría de los yacimientos de nuevo desarrollo en Vaca Muerta en general. Tiene una participación en la concesión. Acá los actores son los productores de gas y los potenciales inversores. Los proyectos están en la mesa. Poco antes de que Débora Giorgi anulase toda la posibilidad de desarrollo de la zona, estaba la planta de Gas to Liquid de Shell, estaba la planta de urea de los chinos, estaba la planta de los alemanes, la planta de generación eléctrica con el gas, la parte de metanol de Petroquímica Austral, porque se hizo para metanol y hay inversiones de 40 años de Petroquímica Austral. Los proyectos estaban. Todavía está el cartel de la época de Ferro como delegado del gobierno. Ese cartel es una indicación de la frustración argentina”, expresó.
En lo inmediato, hay que atravesar la coyuntura hasta el cambio de gobierno. “Esta es una situación difícil. Esperemos poder avanzar en todos estos proyectos en la nueva etapa que se va a vivir en el país y desarrollar la isla, que tiene los recursos”, concluyó.
