El desempleo que deja Macri llegó al 9,7%

La cifra representa una suba contra un 9% registrado en el mismo período del año previo, anunció el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Según datos de la entidad, la tasa de desempleo en el período abril-junio pasado fue del 10,6%. Resta el último trimestre donde se espera una nueva suba.

Buenos Aires.- El Índice de desocupación aumentó a 9,7% al término del tercer trimestre de este año, contra el 9% de igual período del año pasado, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). Se trata de la anteúltima medición sobre la gestión de Mauricio Macri, dado que se esperan los datos del cuarto trimestre que podrían mostrar números peores.

Entre ambas mediciones, la actividad económica en su conjunto bajó 1,7% por la menor producción industrial, y los retrocesos en el sector de la construcción y el consumo, según el propio Indec.

También entre estas dos mediciones, la tasa de actividad, es decir, la cantidad de gente que está en condiciones de trabajar sobre el total de la población, creció levemente al 47,2% desde el 46,7% del año pasado.

El organismo informó además que el índice de subocupados demandante, entendidos como los ocupados que trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias y están dispuestos a laborar más, alcanzó a 9,5%, frente a 8,3% de 2018, y la no demandante se mantuvo casi sin variantes al cerrar en 3,3% contra el 3,5% anterior.

El Indec dio cuenta también de que la tasa de ocupados demandantes trepó al 18,6% frente al 16,7% del año pasado. Con un índice promedio del 9,7% de desocupación, el Gran Buenos Aires resultó la región con mayor nivel de desempleo con el 12,1%; el eje San Nicolás-Villa Constitución con el 11,4%; Tucumán con 11,1%; Córdoba 11%, Santa Rosa 10,8%; Ushuaia 10,3% y Mar del Plata 10,2%.

Por contrapartida, las menores tasas de desocupación se anotaron en Viedma-Carmen de Patagones con el 2,5%; San Juan con el 3%; Posadas 3,1%; Comodoro Rivadavia con el 4,2%; Formosa 4,3%, y Rio Cuarto 4,5%.

Ante esta situación, el viernes pasado, el presidente Alberto Fernández firmó un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que estableció la doble indemnización por 180 días para los despidos sin justa causa.

El DNU, declaró además, «la emergencia pública en materia ocupacional por seis meses». La medida se aplicará para los trabajadores que ya se encuentran en relación de dependencia; lo cual significa que los trabajadores que se incorporen a partir de ahora al campo laboral, no tendrán derecho a solicitar la doble indemnización.

En los considerandos del DNU, el Presidente justificó la decisión por el alza de la tasa de desempleo que hoy es del 10,6%. Incluso, según el propio Fernández precisó; el desempleo en los jóvenes supera el 18% entre los varones y el 23% entre las mujeres.

El Gobierno busca así frenar la caída del empleo formal, que según datos oficiales, en el último año fueron 139.000 personas.

 

Advertencias

 

Tras difundirse los datos, la consultora GhidiniRodil advirtió “que este año 2019 acabará siendo el peor para el empleo de los últimos 13 años”, y que “hay que remontarse a los finales del gobierno de Néstor Kirchner para encontrar en el primer trimestre de 2006 una tasa de desocupación nacional superior a la actual (11,4% en ese entonces).

En este sentido, advirtieron que se trata de “un escenario oscuro, con el mercado del trabajo en subsuelo, consecuencia del tobogán laboral que empezó en abril de 2018” y precisaron dos puntales necesarios para la reactivación laboral en Argentina.

“Un planeamiento estratégico de los recursos humanos que el país precisa para los próximos diez años, articulado con el gobierno, sector privado (empresas) y universidades/escuelas técnicas” y “una reforma laboral profunda, a fondo, que brinde un marco legal al trabajo del siglo 21”, son lo dos elementos que GhidiniRodil precisa como urgentes.

Por su parte, la consultora Elypsis destacó que “por efecto desaliento” bajó casi 1 punto la desocupación en el trimestre. “La desocupación bajó a 9,7% en el tercer trimestre del año. Son 210 mil desocupados menos que en el segundo. Casi toda la caída es porque menos gente buscó trabajo”, analizó.

En esa línea, desde la compañía informaron que “la lectura positiva, es que bajó fuerte la desocupación en el trimestre y eso siempre es motivo para festejar (sobre todo porque no hay estacionalidades tan acentuadas entre el segundo trimestre y el tercero)”.

Pero, al mismo tiempo, advirtieron que la visión La negativa, es que “la mayor parte de esa caída fue por ‘efecto desaliento’: la tasa de actividad, que resumen tanto a los ocupados como a los que buscan empleo y no consiguen, bajó de 47,7% en el segundo trimestre a 47,2% en el tercero, mostrando el desempleo oculto en la inactividad generado por desaliento o por los costos que implica salir a buscar trabajo cuando el mercado está tan cerrado a las nuevas incorporaciones.

“En esta coyuntura, la gente sale a buscar empleo si hay un llamado explícito, desbordando la capacidad de los empleadores de entrevistar a todos. Pero sale menos cuando se trata de buscar al azar ya que se redujeron sus expectativas de conseguir”, concluye el análisis.

 

Registró el mayor salto del año

Canasta alimentaria

 

 

Para una familia de cuatro integrantes, la línea de indigencia se ubicó en un ingreso de $15.098,79 en noviembre y la línea de pobreza se ubicó en $37.596,00

 

 

La canasta básica alimentaria se incrementó 6,3% en noviembre respecto de octubre. De esta manera acumuló en los últimos 12 meses un suba de 49,2%, igual porcentaje que la canasta básica total, que en el mes pasado creció 5,5%, informó el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Al mismo tiempo, explicó que la canasta básica alimentaria, que abarca los requerimientos alimentarios de un hombre adulto de entre 30 y 60 años, alcanzó en noviembre un costo de $4.886,34.

«Durante noviembre de 2019, la variación mensual de la canasta básica alimentaria (CBA), con respecto a octubre de 2019, fue de 6,3% mientras que la variación de la canasta básica total (CBT) fue de 5,5%. Las variaciones interanuales de la CBA y de la CBT resultaron ambas de 49,2%», determinó el informe mensual del Indec.

Para un hombre adulto, cubrir el costo de una canasta básica total en el límite de la línea de pobreza, Indec estimó necesario un ingreso no menor de $12.166,99 por mes.

En lo que va del año, la canasta básica alimentaria registró un aumento de 48,1% mientras que la canasta básica total se incrementó en 47,5%.

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