“Cuando termine la cuarentena van a empezar todos los juicios”

El presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, José Luís Iglesias, avizoró “una alta litigiosidad” en la post pandemia, si bien ya hay algunos juicios laborales iniciados. En muchos casos se logró llegar a acuerdos de suspensiones y reducción salarial, pero no fueron todos, y el Ministerio de Trabajo ya registra 3.200 denuncias desde que comenzó el aislamiento. Planteó que en general no es responsabilidad ni de uno ni de otro lado, como en el cierre de las fábricas, que impactó en las empresas de limpieza y en el pago al personal, por razones ajenas a las partes. “No quisiera estar en los zapatos del Ministro de Trabajo”, dijo, ante el horizonte complejo que se presenta. Esperan algo de reactivación en octubre, si se cumple con el restablecimiento de los vuelos de cabotaje, pero por el momento los comercios que están abiertos trabajan al 30% de la facturación.

Río Grande.- El presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, José Luis Iglesias hizo un balance por Radio Universidad 93.5 de la evolución de la pandemia, con un horizonte todavía más complejo en la post pandemia, por la “alta litigiosidad” que se avizora.

“Todo esto no fue gratuito y nuestro sector tiene una rentabilidad inexistente desde el mes de marzo. El problema principal que tuvimos es que muchos de nuestros socios tuvieron cero actividad. Fueron los más castigados, porque no tuvo el mismo efecto que en los comercios del rubro alimentario, en almacenes de barrio. Con el funcionamiento del delivery y la venta online no se pudo compensar porque ni los comerciantes ni la sociedad estaban preparados para hacerlo”, dijo.

En Ushuaia cerró un 30% de los comercios, según datos de la Cámara, por lo que se le consultó sobre las cifras de Río Grande, y aclaró que “no son exactas, porque por ahí cierra un comercio que tiene diez empleados, y es más significativo que el cierre de uno que era solamente el propietario. El cálculo nuestro es que el 20% del sector dejó de alquilar, dejó de estar visible para la gente. Muchos cerraron sus locales y se fueron a atender en la casa, para no tener gastos extra y ver cómo seguir después. Esos eran comercios habilitados y hoy vamos por Pellegrini, por Perito Moreno, y vemos que los locales no tienen gente adentro. No sabemos si todos están realizando actividades en su casa o no, pero a la vista están cerrados. El 20% no está en este momento con las ventanas abiertas”, expresó.

Todos endeudados

Cuando todavía no terminó la pandemia, ya la situación está por demás comprometida en el presente y el futuro cercano: “El resultado de todo esto es un endeudamiento muy alto. Hemos tenido los ATP que son ayudas transitorias y después hay que devolverlas. Por otro lado hay planes de pago del 931, por los aportes, y algunos ya han refinanciado. Todos están endeudados en algún componente que no tenían en marzo”, dijo.

“No quieren tomar crédito por no saber cuándo van a poder trabajar, y están apuntando al subsidio. El subsidio sirve para compensar el momento en que los comercios estuvieron cerrados. Se compensaba una parte del gasto fijo, como el costo de un empleado de comercio, que sale 95 mil pesos con los aportes. El subsidio compensaba hasta 17 mil pesos de ese total. Había que hacer la solicitud con un montón de especificaciones y han compensado gastos de luz, de energía. Eso es significativo para un comercio de una o dos personas. Al comercio con seis u ocho empleados ya no le llega el agua al tanque”, manifestó.

Programa PROGRESO

Respecto de la implementación del programa PROGRESO, aseguró que “lo están solicitando muchos pero la instrumentación es complicada. Por eso pusimos mucha gente de nuestra cámara a trabajar en esto, para ayudar. La normativa es complicada y los papeles no se llenan tan rápido. Hay que ir al local, al contador, y lleva tiempo. Estamos encaminados y cuando uno accede a esos créditos es más fácil explicarle a un amigo o a un colega cómo se tramitó”.

“Creo que para fines de septiembre vamos a tener un porcentaje bastante importante de gente que pudimos asistir con líneas crediticias, dentro del programa PROGRESO. Aparte de eso hay otras líneas de mayor singularidad, específicas para la compra de materiales, para ampliaciones, reparaciones, es decir más para la actividad propia que para compensar la caída de facturación o las obligaciones emergentes con los proveedores por los cheques caídos”, anticipó.

Observó que “para la proyección de flujo de fondos se toma la facturación del año anterior, si no, no encuadraría ninguno. Tampoco toman en consideración la caída en los últimos 60 días. La AFIP además ha extendido la posibilidad de acceder a un plan de pago, la AREF ha hecho lo mismo, y esto permite llegar a tiempo con los papeles. Igualmente los estudios contables están sobrepasados por estas cosas y por eso estamos tratando de ver cómo podemos ayudarnos entre todos para completar los formularios y que sea más simple. A mucha gente le cuesta pedir crédito, no es que le da vergüenza, pero le da miedo”, aseveró.

Litigiosidad en ciernes

Al temor de los comerciantes por no poder devolver créditos, se le suma el temor a los juicios por venir. “Pasan los días, las obligaciones siguen, y tenemos mucha litigiosidad en ciernes, que es algo a tener en cuenta; porque cuando termine la cuarentena van a empezar todos los juicios, desde lo laboral hasta por alquileres y lo que se ocurra”, alertó.

Tuvo en cuenta que hay 3.200 denuncias presentadas ante el Ministerio de Trabajo durante la cuarentena, de acuerdo a los datos aportados por Marcelo Romero. “No me gustaría estar en el lugar de Romero, porque tiene que atajar penales de los dos lados. Si tengo una empresa de limpieza que trabaja en una fábrica y la fábrica cerró porque entró en fase 1, a la gente le tengo que pagar igual, pero la fábrica no paga porque dice que no factura. Se acumulan los vencimientos del 931, de la gente que quiere cobrar y no se puede despedir”, relató de la cadena de consecuencias que trae una medida como el aislamiento.

“Hay una alta litigiosidad en ciernes de todas estas situaciones. Hay gente a la que le planteamos que acepte una suspensión con el 75% del salario, para no tener que pagar los aportes. Pero por ahí su abogado le aconsejó que si hace eso pierde derechos, y es todo muy complicado”, sostuvo.
La litigiosidad se ve venir en todos los ámbitos: “Tenemos entre 4 y 7 mil puestos de trabajo dando vueltas en Río Grande de todos los sectores, y es uno por uno cada caso por analizar. Hoy están precarios o atados a un alambre, o en situación indefensa tanto los trabajadores como el empleador. Estamos tratando todos de ver cómo ayudamos y acá hace falta solidaridad, entendimiento, buena predisposición”, pidió.

“En comercio tenemos alrededor de 2 mil personas, y tenemos muy poco personal que fue dado de baja. Casi todos arreglaron una suspensión y están en la casa; pero también está suspendido ese negocio. Cuando uno se encuentra con otros sectores, con gremios o colegas, algunos dicen que trabajan al 30%, con una parte suspendida y otra parte que está haciendo juicio”, indicó.

“No podemos esconder la verdad. Ahora empieza la temporada de la construcción y ese sector se va a activar. Es decir que hay gente que no tenía trabajo y puede empezar a trabajar. Tenemos que esperar que las cosas sigan para bien. El lunes está la presentación de Aeropuertos Argentina 2000 para octubre. Nos van a explicar cómo van a ser los vuelos y esperemos que en octubre por lo menos entre algún avión directamente a Río Grande y no tenga que ir a Ushuaia para luego traer a la gente hasta acá. Este es un pedido que estamos realizando desde marzo y ya nos avisaron que este lunes se hará la presentación de cómo van a ser los protocolos, el esquema de vuelos, si hay que hacer hisopado antes o no. Vamos a tener la certeza de alguna fecha de vuelos, porque hoy mandar una carta con un cheque a Buenos Aires demora 14 días, y la falta de vuelos complica todas estas cosas. Esperamos ir solucionando de a uno cada problema”, deseó.

Compras reticentes

También se le preguntó sobre la conducta del consumidor, que se muestra reticente todavía para salir a hacer compras. “Recién empezamos ahora a abrir con el horario más largo, por ahora es hasta las 18:00 y estamos pidiendo hasta las 20:00 para todo el comercio. Hasta ahora ese horario se extendió a supermercados y algunas actividades. Posiblemente esto se haga la semana que viene pero la actividad está más o menos al 30% de la facturación, por lo que me están diciendo. Yo voy preguntando por los negocios y el porcentaje es ese. La gente va a comprar algo que tenía encargado, a hacer un cambio de algo que compró por delivery y tiene que devolver, y aparte se tiene que combinar el día que pueden pasar por toda esta regulación. Si todos cumplimos con los protocolos vamos a poder tener una nueva normalidad, guardando las distancias, con desinfecciones de por medio, y espero que esto se dé para fin de mes”, manifestó, sin expectativas por las ventas de fin de año porque “la Navidad la veo difícil”.

Asimismo, dio a conocer la pérdida de capacidad de compra del consumidor, no sólo por estar endeudado, sino porque los bancos han decidido bajar los límites de las tarjetas de crédito. “La mayoría de las tarjetas pertenecen a la banca privada, que les ha bajado el límite a la gente y esto ha disminuido la capacidad de compra. Al ver amenazada la posibilidad de cobro, los bancos achicaron la capacidad de compra en cuotas. Si compran más allá del tope, hay un recargo importante por exceso de crédito no permitido. Ni hablar si se compra algo al exterior, que viene dolarizado”, sostuvo.

Trabajo institucional coordinado

Finalmente destacó la buena recepción que han tenido los aportes de la cámara tanto en el gobierno como en el municipio, dado que ambos “se dejan ayudar”.

“Con el tema de la pandemia, hemos estado en reuniones de Zoom con los funcionarios del gobierno, planteamos nuestros problemas y nuestras quejas puntuales. Con el intendente de la ciudad igual, nos sentimos escuchados y es gratificante, porque se dejan ayudar. Nosotros todas las semanas estamos mandando alguna sugerencia de lo que se podría hacer para tratar de mitigar tanto desastre. Ahora hemos planteado equiparar los horarios hasta las 20:00, porque los comerciantes que venden electrodomésticos cierran a las 18:00 y en los supermercados los venden hasta las 20:00, y quedan en condiciones desfavorables. Lo mismo las casas de comidas con take away, que necesitan horario extendido hasta las 12 para que la gente pueda pasar a retirar. Hoy comprar dos pizzas con delivery, es pagar 150 pesos por el envío y conviene ir a retirar”, concluyó.

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