“Es el proyecto más importante del país en este momento”

El Licenciado Mariano Musso, director de Relaciones Institucionales de la UTE que lleva adelante la construcción de las dos centrales hidroeléctricas de Santa Cruz, dio detalles de esta obra, que considera la más importante del país. Luego de la paralización en la gestión Macri se retomaron los trabajos y podría estar terminada en 2022. Se prevé la ocupación de 5.000 trabajadores y, durante la etapa de construcción, ya son más de 2.000. La inversión implica 4.700 millones de dólares, aportados por financiamiento de bancos chinos. Las represas producirán 1.300 megas de energía que se inyectarán al interconectado nacional.

Río Grande.- El Licenciado Mariano Musso, director de Relaciones Institucionales de la UTE, dio detalles por Radio Universidad 93.5 sobre el avance de la construcción de las centrales hidroeléctricas en Santa Cruz, que podrían estar finalizadas en 2022.

“Estoy en el proyecto desde el inicio, en 2011. La UTE está conformada por una empresa china, y Electroingeniería, que es la empresa argentina que trabaja como socia del proyecto. En 2011 comenzamos a armar los pliegos de la oferta y la obra se adjudicó en agosto de 2013. Es el proyecto más importante del país en este momento, y la obra más importante de los últimos 25 años”, aseguró.

Explicó que “son dos represas que van a tener centrales hidroeléctricas, van a estar conectadas al sistema de interconectado nacional. Entre las dos van a generar 1.300 megas, y es energía para todo el país. Se trata de energía limpia, producida por el agua. En un momento en que necesitamos energía para el desarrollo, estas dos represas son muy importantes”, subrayó.

Respecto del estado del proyecto, dijo que “el acta de inicio de las obras data de marzo de 2015. El proyecto, desde su planificación, tenía un plazo de construcción de cinco años y medio, y ya tendríamos que estar cerca de la inauguración, pero estamos en un 20% de avance de las dos obras. Esto es producto de que en diciembre de 2015 comenzó la administración de Cambiemos y decidió frenar las obras. Después hubo una revisión de todo el tema ambiental, eso incluyó una audiencia pública en el Congreso nacional en 2017. Después de cumplido estos trámites la obra se retomó en febrero de 2018”.


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“Estamos hablando de una obra que estuvo parada totalmente cerca de tres años. Durante 2018 tuvo avances importantes y el 2019 fue un año en que comenzó a ralentizare la actividad, porque en agosto comenzaron los posibles cambios de gobierno, que se concretaron en octubre. En ese tiempo tuvo un ritmo lento. Hubo muchas denuncias mediáticas acerca de los problemas ambientales que podía traer esta obra, a pesar de que es el único proyecto del país que tiene dos estudios de impacto ambiental, uno a nivel provincial, porque el recurso del río es de la provincia; y una audiencia ambiental en el Congreso en julio de 2017. Tanto las autoridades ambientales de la provincia como las nacionales han aprobado la obra”, garantizó.

Atribuyó el ruido mediático a intereses de otras potencias competidoras con China. “Esto tiene un condimento geopolítico, que es la compulsa de los últimos años entre China como potencia económica y las otras potencias. Está inserto en estos ámbitos y por eso se generó una polémica más mediática que real, porque es una obra que genera empleo, va a generar energía, y se está haciendo bajo toda la legislación vigente del país, tanto ambiental como técnica”, sostuvo.

Inversión y personal empleado

Consultado sobre la inversión, dijo que “son 4.700 millones de dólares y el financiamiento es ciento por ciento de bancos chinos. Se financia al Estado argentino, que es el cliente del crédito”.

“La nómina total de la UTE es de 2.200 personas. Hoy hay 1.300 trabajando entre las dos obras, y el pico de personal que se planea cuando la obra esté en su máximo nivel de producción son unos 5.000 trabajadores. El 75% del personal es residente de localidades de Santa Cruz y el otro 25% de distintos lugares del país. Tenemos personal de origen chino, como en toda obra donde está participando en la UTE una empresa de otro país. Hay técnicos que vienen sobre todo a supervisar las obras y traer transferencia de conocimiento. Los equipos vienen de China y nuestros técnicos necesitan capacitación de personal chino”, indicó.

Lo cierto es que hoy es la principal fuente de trabajo en la provincia. “Siempre la industria de la construcción es generadora de muchos puestos de trabajo en muy poco tiempo. Lo importante de este proyecto es que reactiva la adquisición de un conocimiento que estaba dormido en el país, porque hace 25 ó 30 años que no se realizaba un proyecto de esta envergadura en centrales hidroeléctricas. Así como ocurrió con la industria nuclear, los técnicos y los profesionales que eran expertos en este tema fueron distribuyéndose en el mundo y aquí se perdió conocimiento. Con esto recuperamos nuevamente ese conocimiento”, valoró.

Dos nuevos pueblos y pavimento en estudio

Por la ubicación es imposible el viaje diario a Calafate, que queda a más de 100 kilómetros, por lo que se han construido “dos pequeños pueblos, uno en Cóndor Cliff y otro en Barrancosa, para que los trabajadores vivan allí. Antes de la pandemia el régimen era de 21 días por 7 de descanso y ahora es de 42 días de trabajo por 14 de descanso en su lugar de residencia”.

“El camino sigue siendo de ripio, Vialidad Provincial está trabajando en la adecuación, pero también hay un proyecto de pavimentación, como una compensación de la obra, para que pueda ser aprovechada y conocida en el trayecto a Calafate; además de la seguridad que significa para los trabajadores. Acorta mucho la recorrida entre Calafate y la ruta 3, que son 250 kilómetros, para los que vayan de Piedrabuena a Calafate, o de Calafate a la ruta 3. El proyecto de pavimentación está para realizarlo y está en conversaciones el gobierno de la provincia con el Estado nacional, que es el dueño de la obra”, aseguró.

Inconvenientes resueltos

En cuanto a imprevistos en los últimos tiempos, se habló de una pequeña grieta en octubre o noviembre que obligó a modificar la obra, pero aclaró que “no es una grieta sino que es un deslizamiento del terreno de uno de los lugares donde apoyaría el paredón de la represa. Dentro de estas grandes obras hidroeléctricas siempre suelen suceder estas situaciones que obligan a un replanteo del proyecto ejecutivo. La solución de la ingeniería ya está planteada y están preparando los diferentes frentes de trabajo. Todos los proyectos hidroeléctricos deben tener un panel conformado por diferentes profesionales del mundo. En este caso son profesionales de Italia, Brasil, Argentina y Colombia”.

Los contagios de COVID no estuvieron ausentes tampoco. “Tuvimos casos detectados, sobre todo en la represa Cóndor Cliff. Fueron rápidamente aislados los casos y los contratos estrechos. En la otra represa, la Barrancosa, tuvimos un caso que también fue aislado con sus contactos estrechos. En esta semana tuvimos la visita del Ministerio de Salud y Ambiente de la provincia y estimamos que en los próximo días van a comenzar nuevamente los trabajos”, adelantó.

Energía para todo el país

Finalmente el Licenciado Musso destacó el aporte de esta obra a toda la Argentina, en función de la capacidad de producción de energía: “Entre las dos centrales hidroeléctrica van a producir 1.300 megas, son 5 millones de gigas al año. Una produce en pico, cuando se necesita mucha energía, y la otra produce todo el año. Lo que se genere en las dos centrales va a estar interconectado al sistema nacional, y esa energía puede ser utilizada por Santa Cruz, Entre Ríos, Córdoba o cualquier otra provincia”, concluyó.

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