El próximo aumento de los combustibles será el viernes 12 de marzo

En el quinto ajuste del año convivirán al menos dos causas, una actualización de los impuestos a los combustibles y los nuevos valores del biodiesel. A pesar del turismo y de la mayor movilidad, la venta de combustibles cayó casi 7% en enero, teniendo en cuenta que el sector venía recuperándose luego de la caída de la cuarentena y apostaba al movimiento de las vacaciones, sin embargo, enero mostró una merma en las ventas acompañado por aumentos en el valor del litro de nafta.

Buenos Aires.- El próximo aumento de los combustibles ya tiene fecha: el viernes 12 de marzo. Y un impacto estimado: del 2,6% en el caso de las naftas, y del 2,1% para el gasoil, de acuerdo a estimaciones del sitio especializado «Surtidores», administrado por los dueños de las estaciones de servicio.

En el próximo ajuste -el quinto desde que empezó el año- convivirán al menos dos causas: una actualización de los impuestos a los combustibles -que evolucionan con la inflación- y, además, por los nuevos valores del biodiesel habilitado por el Gobierno.

Resta definir si, además de estas actualizaciones, el próximo aumento incluirá una mejora en la rentabilidad de las petroleras, algo que no está definido.

Por el nuevo incremento, el litro de nafta súper debería encarecerse $1,90 y debería pasar a $75,90 en las estaciones de YPF de la ciudad de Buenos Aires.

 

Pedido de las petroleras

 

Las petroleras vienen reclamando aumentos para compensar la sostenida suba en el precio del petróleo Brent -de referencia para los combustibles en la Argentina-, cuyo barril ya vale u$s66 en los mercados internacionales. Hace un mes, el barril Brent costaba u$s55, una dinámica que impacta de lleno en los balances de las empresas.

A su vez, ese incremento en dólares significa un mayor esfuerzo en pesos ya que la moneda local se deprecia a diario contra la moneda estadounidense.

Desde que arrancó el año, el precio de la nafta spuper se encareció 11,1%, pero las compañías alegan que ese ajuste se debió a las actualizaciones impositivas y a los cambios en el valor de los biocombustibles. Pero no implicó ningún cambio en sus balances. Es decir, que no les mejoró la rentabilidad.

 

Precios desfasados

 

Desde las compañías admiten que el precio de las naftas se encuentra desfasado en, al menos, un 25%. Y temen que ese porcentaje se agrande en las próximas semanas, teniendo en cuenta la corriente alcista en el precio del barril de crudo.

La constante corrección de los precios en los surtidores le pone una evidente presión a la dinámica inflacionaria, lo que significa un verdadero dolor de cabeza para Martín Guzmán, que planteó una inflación del 29% para este año. La mayoría de las consultoras económicas contradicen estas estimaciones, y ubican las proyecciones anuales en torno del 50%.

La suba de los combustibles empeora, a su vez, los costos de las empresas. Una parte de ellas pueden trasladar ese ajuste a los precios de sus productos, pero otras no pueden: sobre todo las que sufren regulaciones, como las alimenticias.

El consumo de naftas se encuentra 12,7% por debajo de los niveles prepandemia, mientras que el de gasoil -vinculado a la actividad agropecuaria y al transporte- un 9,7%.

Un dato de color: según el relevamiento mensual que realiza Global Petrol Prices, el precio medido en dólares de la nafta en la Argentina se encuentra en unos 90 centavos de dólar. Eso la ubica en la quinta más cara de la región, detrás de Paraguay y de Colombia, por ejemplo. Pero más económica que en Brasil, Chile y en Uruguay. En estos países, el valor supera el dólar por cada litro de nafta súper.

 

A pesar del turismo y de la mayor movilidad, la venta de combustibles cayó casi 7% en enero

 

A contramano de lo que esperaban los dueños de las estaciones de servcio, la venta de combustibles volvió a marcar una caída mensual en enero y arrancó el 2021 un 6,6% debajo de lo que cerró en diciembre. Con este número, el sector cortó una recuperación que según sus empresarios fue “despareja pero sostenida”, y venía dándose desde el desplome del último abril, cuando se paralizó el país para afrontar la llegada del Covid-19.

El promedio de las ventas de las 5.000 estaciones de servicio de todo el país muestra que en enero, en el caso de las naftas, la caída en la comercialización fue del 5,3% en comparación con diciembre y acumula una baja de 17,3% en comparación con febrero de 2020, el último mes previo al comienzo de las medidas que afectaron la normal circulación de la ciudadanía.

Los datos se desprenden del último informe mensual elaborado por la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) junto a la consultora EconomicTrends, que recopila datos de la Secretaría de Energía de la Nación. Y generó luces de alarma en el sector porque esperaban que la movilidad vinculada al esparcimiento, las reuniones sociales y fundamentalmente al turismo impacten de manera positiva en el repunte de las ventas, algo que no sucedió.

En el caso del gasoil, la baja fue mayor y marcó un 7,7% en comparación a diciembre y un 15% contra febrero 2020. Así, la comercialización general de combustibles (nafta + gasoil) cerró 6,6% debajo de diciembre y 16,2% versus febrero 2020.

Buena parte de esa caída se podría explicar en el incesante incremento de precios del litro de combustible que, en lo que va del 2021, ya ajustó en cinco oportunidades el valor en los surtidores que sumaron, en promedio, un aumento de 12% en menos de 60 días.

Según Cecha, en porcentaje, el conjunto de los combustibles subió un 32,95% interanual mientras que la inflación medida por el Indec arrojó una suba de 38,5% para el mismo período, 5,5 puntos más alta. Para las naftas, la súper subió $7 por litro a lo largo del año (de $56 a $64), mientras que la Premium aumentó $11 (de $75 a $86). Respecto al gasoil, la suba fue de $8 para Grado 2 (de $54 a $62) y de $14 para Grado 3 (de $70 a $84).

Pero en el sector buscan tener un protagonismo mayor y es por eso que el presidente de la entidad pidió que las estaciones de servicio tengan un asiento dentro del Consejo Económico y Social lanzado por el Gobierno la semana pasada.

“Queremos colaborar en la generación de consensos sobre las prioridades estratégicas e implementación de políticas públicas a largo plazo para el desarrollo del país, que son parte central de los objetivos con los que se armó dicho espacio”, señaló el directivo.

Sin embargo, en off the record, miembros de la entidad también hacen referencia al rol del combustible en la cadena de valor. “Todos van y dicen que el aumento del precio del combustible los hace incrementar los costos. Siempre nos miran a nosotros. La realidad es que queremos estar en esa discusión para cuando abran los costos y poder dar nuestra explicación. Además, si tenemos en cuenta que las petroleras dicen que los valores están atrasados un 15% esto va a seguir subiendo y nos van a seguir culpando a nosotros”.

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