“Nosotros vemos una oportunidad en esta salida del gobierno”

El presidente del Partido Solidario y ex Secretario de Asuntos Gremiales habló de su salida del gobierno junto a Daiana Freiberger, y lo consideró “una oportunidad” de cara al proceso electoral para 2023. Recordó que el partido integra el Frente de Todos a nivel nacional y buscará integrar un nuevo frente en la provincia. Ya comenzaron las conversaciones, pero la estrategia electoral se definiría a partir de marzo, estimó, para disputar la gobernación, la intendencia y “todos los estamentos”. Aseguró que habrá varios candidatos que competirán con Gustavo Melella, ante lo que considera “un gobierno debilitado” en función de los resultados de las elecciones municipales. Según Manfredotti no hay directivas del gabinete y el propio gobernador “propicia enfrentamientos” entre los ministros.

Río Grande.- El presidente del Partido Solidario, Leandro Manfredotti, consideró que su desafectación como funcionario del gobierno es «una oportunidad” de cara a la construcción de un nuevo frente para las elecciones de 2023. Manfredotti se desempeñaba como Secretario de Asuntos Gremiales y fue desafectado junto con la ahora ex secretaria de Justicia Daiana Freiberger, que ocupaba el segundo lugar en la lista de candidatos a convencionales de Ushuaia. Como Partido Solidario buscarán integrar un nuevo frente electoral, teniendo en cuenta que a nivel nacional son parte del Frente de Todos, dijo.

Por Radio Provincia explicó que, si bien fue desafectado formalmente, se fue por propia voluntad. “La decisión de irnos del gobierno -junto con Freiberger- se dio una vez finalizadas las elecciones de constituyentes municipales. Yo hablé con el gobernador y me llamó la atención, porque fue como una psicopateada: dijo que estaba muy contento con el trabajo que veníamos haciendo pero que, por mi culpa, por lo que dije y mi situación, me tenía que sacar”, señaló, dado que por las redes sociales había expresado que era “muy difícil hacer campaña con un gobernador que representa la anti política”.

Aseguró que el gobernador le manifestó que “tenía el lugar abierto en otro ministerio, en otro cargo, y que era una decisión mía. Mi contestación ante este planteo fue que no me sentía parte de este gobierno, que no me sentía representado; él me mandó la captura de eso y me preguntó en qué quedábamos, porque iba a hablar conmigo para ofrecerme algo más, pero le dije que esa era mi contestación a su propuesta de que sigamos juntos. La verdad no me interesa, no es por una cuestión económica ni nada, sino que era para acompañar un proyecto”.

“Cuando decidimos acompañarlo a Gustavo Melella fue para ser parte de un gobierno inclusivo, que nos representara. La mayoría de los funcionarios no se sienten parte, y son muchos funcionarios porque hay 1.800 con la última incorporación a Salud. Eran 1.065 y se fueron a 1.800, y no hay directivas claras. Cada uno hace lo que puede con lo que tiene”, sostuvo.

“Uno se pone la camiseta de la gestión y tiene criterio. En el caso de mi Secretaría, en marzo de este año en la apertura de sesiones ordinarias de la Legislatura, el gobernador basó su discurso en función del trabajo que había hecho mi Secretaría. Se habló del convenio colectivo, que lo redacté yo, de las recategorizaciones que las armé yo, habló de la paz social y esto tiene que ver con el diálogo con los gremios, habló de los aumentos salariales que tienen que ver con el trabajo de negociación que se hizo con los sindicatos donde estuve yo. El resto de los ministerios, bien gracias en el trabajo que se llevó adelante, porque brillan por su ausencia”, criticó.

“Espero que continúe lo que armamos y llevamos adelante en cuanto a negociaciones salariales, mejora de los derechos y obligaciones de los trabajadores y que se pueda seguir adelante con ese proceso que se inició”, expresó el ex funcionario.

 

Dos temas independientes

 

Manfredotti consideró que su crítica al gobernador fue en el marco de la campaña y no tenía relación con la gestión. “Yo hablé de la cuestión electoral en un contexto electoral, y no se disoció la situación de gestión con lo electoral, cuando son dos cuestiones totalmente diferentes. Van de la mano porque gracias a la política uno llega a ocupar un cargo electivo, pero no se entendió”, dijo.

Negó estar “despechado” por su apartamiento del cargo: “Si hubiese sido por despecho, sería porque me hubiesen echado, pero acá yo pedí irme del gobierno porque no me sentía cómodo, como ocurre con otros funcionarios. No he sido el único que se ha ido en este tiempo, porque se han ido muchos funcionarios y han presentado la renuncia muchas personas. En algunos casos se han reacomodado, y a mí me querían reacomodar dentro del gobierno, quizás para hacerme un llamado de atención, para que me quede calmado, pero no es mi forma de ser. No es una cuestión económica, porque si no, me hubiese quedado callado trabajando. Esto no es despecho, sino que veo que en 2023 no vamos a ser una opción de gobierno si seguimos por este camino”, advirtió.

 

Un “gobierno debilitado”

 

Para Manfredotti está en duda la reelección de Melella porque el gobierno está debilitado y se están yendo sus aliados. “Van a aparecer candidatos y ya hay tres o cuatro que están dando vueltas. En estas circunstancias siempre aparecen, cuando hay un gobierno debilitado, con una situación económica y de finanzas públicas muy precaria, y otros se van a animar. Está debilitado por la coyuntura electoral, y FORJA hoy no tiene los votos necesarios para mantener la gobernación”, disparó.

“Se le están yendo los partidos aliados porque no los saben sostener y nosotros ya estamos fuera del gobierno. El viernes, una vez que nos notificamos de la baja, nos enteramos de que también sacaron a cinco personas que teníamos en el plan Cuidarnos, que cobraban 30 mil pesos y estuvieron trabajando en toda la pandemia con la vacunación. Les dieron de baja a ellos también así que ya es una cuestión política”, acusó.

“A mí me llaman la atención muchas cosas, porque cuando redactamos el convenio colectivo, yo lo presenté a mediados del año pasado al Secretario de Relaciones Políticas del gobierno, y recién en diciembre me llamaron. Yo había presentado 180 artículos y era un convenio moderno, único en la Argentina porque reconocía un montón de derechos que ya estaban establecidos en leyes, pero no estaban en el convenio. De esos 180 artículos cortaron 70, modificaron algunos, y hoy todavía no está homologado. Se presentó, se hizo el acto en Río Grande y todavía no tenemos convenio para los trabajadores, que lo están necesitando”, fustigó.

“Nosotros presentamos todo y falta la homologación, que no salió por las elecciones primero y después por mis dichos. Calculo que quedará frenado hasta que calme un poco esto y después lo sacarán como algo que hicieron ellos. Lo último que firmé fue la ampliación de las recategorizaciones para el sector de los auxiliares administrativos docentes, que habían quedado afuera. Espero que prospere y que por revancha conmigo no perjudiquen a los trabajadores que están buscando mejorar su situación laboral”, alertó.

 

Ingresos permanentes

 

Además, expuso que en lo que va de la gestión de Melella son permanentes los ingresos a planta, de amigos y personas con afinidad, e incluso de familiares del secretario general del SUTEF. “En estos años de Gustavo Melella hubo casi dos mil ingresos a planta permanente. Cada mes entran 68 personas nuevas al Estado y el Partido Solidario no metió a nadie en la planta. En este tiempo no pedimos nada y no me dieron nada, porque no teníamos como objetivo solamente el ingreso a planta”, dijo.

“El único que toma la decisión de quién entra y quién no es Gustavo Melella, por afinidad, por arreglos con los sindicatos, por amistad. Por esas cuestiones han entrado familiares de muchos, del mismo secretario general del SUTEF (Horacio Catena), que no se venían desempeñando en ningún lado y entraron de la nada. Estas cuestiones perjudican a las finanzas públicas”, criticó.

Consideró que el SUTEF es “un gremio privilegiado”, porque no se ha procedido al descuento de salarios por “medidas de fuerza ilegales”, como tampoco por el exceso en las horas gremiales. “Ante las desobligaciones el primero que notificó a Catena y al Ministerio de Trabajo de que no existe como medida de acción directa fui yo. No es una medida de acción directa válida. Hay alertas, movilizaciones, un montón de medidas válidas que pueden utilizar, pero usan una que no existe, para generar bronca con los propios compañeros y manejar la situación. Es una medida absolutamente ilegal, que no tiene correlación con lo normado jurídicamente, y son pasibles de descuento los trabajadores”, aseveró.

“El SUTEF tiene pocas horas gremiales y no se han modificado por decisión de ellos. Yo los he notificado para modificar esas horas gremiales, porque es el segundo gremio con mayor cantidad de afiliados, después de ATE, y tienen 1.500 horas. Se exceden automáticamente con el tema de las horas, por eso planteamos una modificación del acta acuerdo que viene de la época de Ríos, pero ellos no quisieron. Hablamos con la ministra Cubino, con Pablo López Silva, y ellos estaban tratando de negociar esta situación, pero esto se dilata en tiempo y nunca hay un acuerdo. En muchos casos se exceden esas horas y están comprometiendo a sus compañeros de trabajo y sus afiliados”, sostuvo.

Se habla de un exceso de 3.500 horas y Manfredotti no lo negó, aclarando que no era competencia de su área, porque se la sacaron. “Nosotros tratamos de hablar en todo momento con el SUTEF para subsanar esta situación y en estos dos años tuve una sola reunión con Horacio Catena, que me dijo que me meta las horas en el culo (sic). Esa fue la respuesta cuando le ofrecí mayor carga horaria. Me dijo que lo iba a arreglar directamente con Pablo López Silva. No tuvieron descuentos porque Educación maneja las horas de ellos y eso se lo sacaron a mi Secretaría. La responsabilidad está en mi área, pero por orden del gobernador la manejan ellos. Creo que el SUTEF es el que más privilegios tiene ahora”, afirmó.

 

¿Pase a La Cámpora?

 

Manfredotti dejó como interrogante un posible pase al sector de Walter Vuoto, dado que prevé integrar un nuevo frente, dentro del marco nacional del Frente de Todos. “Nosotros vamos a trabajar para las elecciones de 2023, que es lo que más nos interesa, y queremos ver si podemos entrar en un frente electoral. El Partido Solidario está dentro del Frente de Todos a nivel nacional, así que vamos a ver cómo coordinamos para poner candidatos a intendente, a gobernador, y en todos los estamentos”, adelantó.

“Vamos a esperar cómo se da la convención constituyente y ahí vamos a tener un panorama más claro de cómo es la situación política. Estamos en diálogo con algunos sectores, pero el trabajo va a arrancar más adelante con objetivos más claros. Seguramente en marzo habrá reuniones para diagramar una estrategia electoral. No sé si habrá desdoblamiento electoral entre el municipio y el gobierno, y falta un montón para ver cómo se darán las cosas y tomar las decisiones necesarias para abordar las elecciones. Nosotros vemos una oportunidad en esta salida del gobierno, no es algo negativo, al contrario, para nosotros es muy positivo”, enfatizó.

Asimismo, avizoró más deserciones de los aliados de Melella. “Lo han dicho muchos funcionarios salientes de diferentes lugares, desde el primer momento, cuando se fue el ex vicepresidente de Energía con un discurso de barricada, la misma Vanina Ojeda hace poco. Todos plantean lo mismo, que les dan el cargo de funcionario y no les dicen qué tienen que hacer ni para dónde ir. Uno hace lo que puede con lo que tiene, y si pide ayuda, se enojan”, señaló.

 

La mesa chica

 

Según el ex secretario el gobierno lo maneja el propio Melella y “cinco personas más, pero esas cinco personas no bajan nada. Son el Jefe de Gabinete, la Ministra de Obras Públicas, la Ministra de Gobierno, el Secretario de Relaciones Políticas y el legislador Federico Greve. Las decisiones mueren ahí. Solamente nos bajaron un lineamiento, que son los nueve mandamientos del gobierno a principio de la gestión, después nada más. Se hizo una reunión con todos los funcionarios en ese momento y se presentaron esos nueve mandamientos de la gestión. Después vemos que los ministros son los primeros en incumplir esos mandamientos de ser solidarios, atender bien a la gente, dar lo mejor de sí. Son cuestiones declarativas únicamente”, calificó.

 

Sin relación con Chapperón

 

Pese a que tanto su secretaría como la que ocupaba Daiana Freiberger dependen del Ministerio de Gobierno, Manfredotti dijo que no tenía relación con la ministra Adriana Chapperón. “La relación siempre fue mala con el Jefe de Gabinete y con la Ministra de Gobierno. Cuando estábamos armando el convenio colectivo, en una reunión que tuvimos para mostrárselo, en un momento la ministra me dice que no le gustaba porque no tenía premios y castigos. Eso no existe en un convenio colectivo, y me pregunto si van a castigar al trabajador que no hace lo que quiere el funcionario. Existen deberes y obligaciones, y esto tiene que ver hasta con una cuestión ideológica”, deslizó.

“Con el Secretario General no tuve mucha relación, me manejaba directamente con los funcionarios que tiene a cargo y era muy difícil acordar algunas cuestiones jurídicas con él. Ha tenido muchos problemas internos, había ministros peleados entre sí, que no se hablaban. Hubo cosas muy raras y en la gestión uno trata de llevarse bien con todos, no tener problemas con nadie. Es más, Gustavo (Melella) propiciaba que se peleen todos y, a río revuelto, ganancia de pescadores. No es que le ponía un coto a esa pelea interna que había”, concluyó.

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