“La Cámpora decidió cerrar un poder del Estado para que no asuman dos melellistas”

El concejal de Ushuaia Javier Branca calificó de “ilegal” la suspensión de actividades del Concejo Deliberante de Ushuaia, y afirmó que no hay precedentes del cierre de un poder del Estado salvo en la presidencia de Fujimori. “Es todo una truchada, un cachivache, una desprolijidad, y no existe la institucionalidad en la ciudad de Ushuaia”, cuestionó. El motivo para el edil es evitar que asuman los concejales suplentes dado que, en el caso del Frente de Todos, siguen en la lista Hugo Romero y Noelia Trentino, que pertenecen al sector de Gustavo Melella. “En la práctica suspender las actividades es lo mismo que cerrar un poder del Estado, porque no hay comisiones, no hay sesiones, y en ningún lugar la carta orgánica establece eso”, expuso. Además, no descarta complicaciones cuando tenga que presentar su pedido de licencia sin goce de sueldo, que debe realizarse “cuando inicie la convención”, dado que la suspensión del Concejo también fue definida bajo ese parámetro y no habría quién apruebe la solicitud. “No creo que la mayoría determine que, por no tener aprobada la licencia, no puedo asumir como convencional, ni que La Cámpora haga lo imposible por acallar la voz del pueblo o censurar el sufragio universal”, advirtió.

Río Grande.- El concejal de Ushuaia Javier Branca cuestionó enérgicamente la decisión de la mayoría de los concejales de aprobar el decreto que suspende las actividades del Concejo Deliberante durante la convención constituyente y afirmó que “La Cámpora” acaba de clausurar un poder del Estado.

Por Radio Provincia remarcó que “una característica propia de la democracia es la división de poderes”, tras la decisión de sus pares en la cuarta sesión ordinaria.

Según Branca no hay precedentes porque “el golpe de Estado en Bolivia no cerró el Poder Legislativo, el impeachment en Brasil tampoco, con todo lo que ocurrió en Venezuela el Poder Legislativo siguió funcionando en asamblea. Fujimori lo hizo en Perú y ahora La Cámpora en Ushuaia”, comparó.

“En la práctica suspender las actividades es lo mismo que cerrar un poder del Estado, porque no hay comisiones, no hay sesiones, y en ningún lugar la carta orgánica establece eso. Las decisiones sobre el Concejo Deliberante se toman en base a la carta orgánica, no a suposiciones o interpretaciones, y en ningún lado dice que se puede suspender o clausurar un poder del Estado. Pueden usar un eufemismo, pero es lo mismo y es ilegal”, sentenció.

Observó que “en Chile hay una convención constituyente para modificar la constitución nacional y el Poder Legislativo sigue funcionando. Es inaudito que acá ocurra esto y la carta orgánica no lo permite”.

 

El motivo de fondo

 

Para el concejal “esto ocurre porque quien sigue al concejal Juan Carlos Pino es Hugo Romero, y quien sigue a Laura Ávila es Noelia Trentino. Ambos eran del vuotismo y hoy son del esquema del melellismo. Para que ellos dos no puedan ejercer como concejales decidieron cerrar un poder del Estado y que deje de funcionar por tiempo indeterminado. Distinto sería si hubiese una comisión de receso, que lo prevé la carta orgánica. Las actividades se suspenden pero queda una especie de guardia, que es la comisión de receso, integrada por tres concejales”, dijo.

“Si la ciudad requiriese la intervención del legislativo municipal, la aprobación de una ordenanza, una resolución, está la comisión de receso, como ocurrió hace poco tiempo con la propuesta del Urban, que era parecido al Uber. Se reunió la comisión de receso y rechazó ese sistema operativo. Ahora no hay comisión de receso sino que directamente se suspende un poder del Estado, y no es porque el personal administrativo del Concejo debe abocarse a la convención. Si así fuese, en el momento en que está sesionando la convención, no sesionaría el Concejo y se podrían adecuar las fechas. No hay excusas y sobre todo no hay legalidad para hacerlo”, remarcó.

Advirtió que “desde el momento en que el Concejo suspendió sus actividades, no puedo pedir licencia. Ya la tenía preparada y, cuando vi que se anunció la suspensión de actividades, pensé que iban a presentar una comisión de receso, pero no fue así y no puedo pedir licencia a un organismo que tiene suspendidas sus actividades”.

Consultado acerca de si esta imposibilidad de hacer trámites administrativos por la suspensión le puede traer complicaciones para ejercer como convencional, indicó que “dos concejales que fueron electos convencionales ya pidieron la licencia en forma anticipada. Yo la puedo pedir y, si no me la autorizan, alguno podrá decir que no puedo asumir como convencional, cuando la convención está por encima del Concejo Deliberante. Yo puedo informar al Concejo que voy a asumir como convencional y por lo tanto pido la licencia, pero el pedido de licencia es a partir del inicio de la convención constituyente, y la suspensión de actividades del Concejo también. Es decir que al iniciar la convención estaría pidiendo una licencia a un poder que está suspendido”, planteó como paradoja, si bien prevé presentar esa licencia “por mesa de entradas” llegado el momento.

“Yo recibí el diploma de la Justicia Electoral y soy convencional constituyente a partir de haber recibido ese diploma, pero tengo que jurar ante los otros convencionales. Si la mayoría determina que, por no tener aprobada la licencia no puedo asumir como convencional, veré cómo hago, pero no creo que hagan eso porque fui elegido por el voto popular y un sector de la comunidad decidió que yo fuera convencional constituyente. No creo que ante eso La Cámpora haga lo imposible por acallar la voz del pueblo o censurar el sufragio universal. Hasta ahora se atrevió a cerrar un poder del Estado, como Fujimori, porque no hay otro antecedente”, insistió.

 

Antecedentes de 2001

 

Respecto del procedimiento cuando se realizó la convención en 2001, recordó que “asumieron los concejales suplentes en reemplazo de los que fueron electos convencionales. La convención se hizo entre noviembre y febrero y fue en un tiempo de receso del Concejo Deliberante, pero no suspendió sus actividades, sino que la mayor parte de la convención quedó enmarcada en el receso anual. Lo que se definió en la cuarta sesión no está previsto en la carta orgánica, que todavía no ha sufrido modificaciones”.

Dado que el concejal Pino hizo mención de un dictamen de la asesoría letrada que avalaba la decisión, Branca aseguró que “yo no vi nada y en la sesión del Concejo no se presentó nada. Se tomaron arbitrariamente algunos artículos de la carta orgánica para suspender las actividades y son propósitos totalmente personales y partidarios: que la gente que hoy pertenece al esquema político de Gustavo Melella no pueda ejercer como concejales, que es el caso de Hugo Romero y Noelia Trentino”.

 

Irregular desde el inicio

 

El concejal observó que “desde que se gestó todo esto el 15 de diciembre todo ha sido irregular. No se fundamentó por qué quieren modificar 106 artículos, no se presupuestó el gasto de funcionamiento de la convención. No se hizo nada de lo que indica la constitución de la ciudad y todo ha sido en el marco de la irregularidad. Esta es una más. Nada amerita que se cierre un poder del Estado o se suspenda y en ninguna parte del país ha ocurrido algo así. Ojalá alguien denuncie que no se está cumpliendo con la carta orgánica y, mientras tanto, no debiéramos naturalizar que se incumpla. Hoy ocurre eso y todo el mundo naturaliza cualquier cosa que se haga, como esta suspensión de actividades. Es todo una truchada, un cachivache y una desprolijidad. No existe la institucionalidad en la ciudad de Ushuaia”, lamentó.

 

Sin eco en la justicia

 

Branca no prevé volver a la justicia por este tema, luego de la postura que tomó en una denuncia anterior. “Yo fui a la justicia a denunciar que no se cumplía con la carta orgánica, con la constitución provincial, leyes nacionales y tratados internacionales que tienen jerarquía constitucional respecto del combate a la corrupción y la exigencia de transparencia en los actos de gobierno. Debe transparentarse qué se hace con el dinero público, cómo se entregan las tierras, y la carta orgánica es muy específica al respecto. Presenté una denuncia en la justicia por incumplimiento de deberes de funcionario público respecto de la transparencia, no denuncié cohecho ni malversación de fondos, nada de eso, aun así, la justicia desestimó esto. Ahora no voy a ir a la justicia a decir que se cerró un poder del Estado cuando todo el mundo sabe que no se puede hacer y la carta orgánica no lo dice en ningún lado”, planteó.

Aludió a otro momento de conflicto sostenido con gremios del Estado en la provincia en 2016 cuando la Legislatura dejó de sesionar, y marcó como diferencia que, “una cosa es que no sesionen, no hagan reuniones de comisión porque no quieren, y otra es que decidan legalmente y por un decreto suspender las actividades. Lo que ocurrió en 2016 cuando la Legislatura dejó de funcionar estuvo muy mal, no corresponde, pero no hay una regularidad en la cantidad de sesiones y comisiones como tiene el Concejo de Ushuaia. Tampoco en ese caso hubo un decreto que suspendiera la actividad legislativa como ocurrió ahora, porque se votó un decreto de suspensión de actividades”, enfatizó.

“Si ocurre alguna urgencia, debería haber una comisión de receso y no corresponde la suspensión, pero la carta orgánica solamente prevé comisión de receso en verano, por lo que debían asumir los suplentes. Según el fallo de la justicia, debe ser quien sigue en la lista y del mismo género, en mi caso debería ser Josué Espina, y Hugo Romero y Noelia Trentino en reemplazo de Juan Carlos Pino y Laura Ávila -respectivamente-. Los tres debían asumir y ejercer como concejales, de la misma manera que el concejal Juan Manuel Romano, por quedar a cargo de la presidencia, va a reemplazar al intendente Walter Vuoto”, indicó.

“Si se hubiera decidido un receso, también estaría mal porque no está previsto en invierno. Con la asunción de los concejales suplentes, el Concejo podía seguir funcionando perfectamente y quedarían tres concejales de los siete, porque Romano queda a cargo de la intendencia, por ser vicepresidente primero. Con los tres que quedaban alcanzaba para una comisión de receso, pero en realidad debían asumir los suplentes para que el Concejo siga funcionando. La ciudad sigue viva, falta agua y cloacas en la ciudad, hay semáforos que no funcionan, falta cordón cuneta, no están regularizados todos los barrios y la ciudad como para que el Concejo deje de funcionar”, criticó.

 

Sin goce de sueldos

 

Finalmente, se le preguntó cómo se puede resolver el trabajo ad honorem de la convención, dado que tanto las licencias de Walter Vuoto como de Pino y Ávila en sus funciones actuales son sin goce de sueldo y tampoco cobrarían como convencionales, teniendo en cuenta que hay miembros de la convención que no ejercen cargos públicos. “No tengo idea cómo se va a resolver eso y ya dije que la ordenanza es ilegal. En mi denuncia del año pasado justamente cuestionaba el gasto de dinero que se iba a generar con la convención. Ya hubo 40 millones de gastos solamente para las elecciones, porque Vuoto quiere seguir siendo intendente y la constitución de la ciudad se lo prohíbe. Se gastaron ya 40 millones para sostener su capricho político y ahora habrá más gastos porque la convención requiere de un sostenimiento, más allá de que no cobren ni el convencional ni sus asesores”, concluyó.

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