Republicanos Unidos considera “inviable” la planta de alimento balanceado

El vicepresidente de Republicanos Unidos, Julio Mercado, calificó de “dislate” el anuncio del intendente Martín Pérez sobre la inversión en una planta para fabricar alimento balanceado y afirmó que es “inviable”. La postura del sector partidario es contraria a que el Estado asuma funciones que le competen al privado. Pedirán una reunión con los concejales, a quienes hace co-responsables por haber aprobado la creación de Río Grande Activa Sociedad del Estado.

Río Grande.- Julio Mercado, vicepresidente del partido Republicanos Unidos, y Samuel Muñoz, ex precandidato a diputado nacional por la misma fuerza política, visitaron los estudios de Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 para sentar una postura contraria a la instalación de una planta de alimento balanceado, anunciada por el intendente Martín Pérez, para incentivar la actividad pecuaria.

La planta se instalará con fondos provenientes de un crédito del BID de 650 mil dólares, y se prevé sumar un vivero tecnificado, con el fin de fortalecer también el desarrollo hortícola y avanzar hacia la soberanía alimentaria.

“Nosotros estamos en contra de que el municipio o cualquier Ejecutivo adopte posturas que no les son propias, comportándose como una empresa privada”, dijo Mercado, y consideró que “eso hace que el Estado pierda conexión con el verdadero rol que tiene. Los gobiernos son temporales y su única función es administrar los escasos recursos que tiene el Estado de la mejor manera, y básicamente generar obra pública, como el puente para la margen sur. Vemos como un delirio y un disparate meterse en una actividad privada, porque los funcionarios que lleven adelante eso no pagan ningún costo de su patrimonio personal por las equivocaciones que cometan, y eso lo vamos a pagar nosotros”, sostuvo.

Se le recordó que, de acuerdo al anuncio del intendente, esta planta se va a manejar a través de la sociedad del Estado que fue conformada, y podría asociarse con el sector privado. “Yo fui integrante de la Asociación Rural de Tierra del Fuego y renuncié hace unos cuantos años por algunas discordancias. En la parte técnica se han cometido varios errores, tanto en lo que ha comunicado el señor Lapadula como el intendente Martín Pérez, al decir que se está en pos de alcanzar la soberanía alimentaria. Eso es una falacia porque es inalcanzable la soberanía alimentaria. Para dar un ejemplo, en el tema de pollos parrilleros, nuestro consumo por habitante es de 43,3 kilos por año en el país, y eso significa que necesitamos producir acá 13 millones de pollos por año, es decir que son 500 mil pollos por mes y no hay forma de hacerlo”, manifestó.

“La planta de alimento balanceado no va a solucionar nada, al contrario, va a empeorar la situación, porque todos conocemos que la mayor incidencia está en el flete. No están ahorrando nada, porque la materia prima para hacer el alimento balanceado la van a tener que traer del continente. En segundo lugar, las aves y porcinos son muy delicados para cambiar de alimento balanceado cuando ya tienen una costumbre. No creo que ningún productor, como el caso de Daniel Parún, ponga a disposición un lote de cerdos si la fórmula afecta la producción”, barajó.

“En el caso de los rumiantes, que son los ovinos y bovinos, es verdad que nos hace falta el engorde de animales porque estamos mandando la mitad de los terneros a engordar en otro lado, pero, antes que el balanceado, el rumiante necesita comer fibra. No se le puede dar balanceado si no tenemos resuelto el tema de la fibra. Eso no está resuelto y, fabricar balanceado para que en algún momento haya fibra, es un delirio absoluto. Creemos que es un gasto que no corresponde y se podrían haber priorizado esos recursos para poner en mejores condiciones el matadero municipal, e instalar un frigorífico que atienda la demanda de los matarifes. El matadero no tiene equipos de frío, que es algo elemental. No tiene instalaciones para hacer los despostes, y eso sí le corresponde al municipio, porque ahí estaría trabajando en la seguridad alimentaria de la ciudad”, expresó.

“También escuché que se iba a duplicar la producción y no íbamos a depender más del continente, y esa es otra falacia. Para alimentarnos con carne de novillo con hueso necesitamos 12 mil medias reses por mes que, a 100 kilos de promedio, son 1.200.000 kilos por mes. Entre lo que se engorda localmente tenemos a Pedro López y Alejandro Alonso que tiene una estructura muy grande, y no llegamos a 3.500 medias reses por mes. Además, están ingresando siete proveedores semanalmente del continente. En Tierra del Fuego consumimos 6 mil novillos mensuales, eso quiere decir que necesitamos 75 mil novillos por año. Para eso necesitamos 130 mil vacas madres, y hoy tenemos 30 mil”, indicó.

“Estos datos son reales y lamento mucho que el Ejecutivo no haya analizado la complejidad de la cadena o que consulte a los que sabemos cuánto se consume diariamente. Proponer una soberanía alimentaria es un disparate”, reiteró.

 

Sin inversión privada

 

Teniendo en cuenta la intención de Daniel Parún de aumentar las 12 toneladas anuales de porcinos a 18 ó 19, se le preguntó si no es posible que el privado haga inversiones similares, dado que a su criterio no es competencia del Estado. “Se puede producir todo, pero eso va a depender de la inversión y la capacidad, el know-how. El pollo en Entre Ríos, que provee más del 50% de la producción del país, cuesta entre 250 y 260 pesos el kilo, y nos sale más caro producirlo acá que traerlo del continente. Además, hay que agregarle otros costos aparte del alimento, en energía, en mantenimiento, en personal, en logística, en comercialización. Eso llevaría el precio del pollo a un valor que sería para una élite, porque costaría más que el mejor corte de carne vacuna. Los privados podríamos invertir, pero el Estado nos asfixia y no podemos emprender ni desarrollar nada”, afirmó.

 

Reunión con concejales

 

Los referentes del liberalismo aspiran a reunirse con los concejales para frenar el proyecto. Según Samuel Muñoz, “el Concejo Deliberante es co-responsable de esto, porque fue el Concejo el que aprobó la creación de esta sociedad del Estado y entendemos que es una intromisión del Estado en la actividad privada. El Estado tiene que dar las herramientas para que el privado pueda desarrollarse, no hacer la función del privado. Si esto no resulta, fundimos el Estado y lo seguimos bancando con los impuestos que pagamos todos”, cuestionó.

Mercado se preguntó “qué pasaría si en la gestión que viene no gana Martín Pérez y el que asume decide que no fabrica más alimento balanceado. Cada vez que el Estado se metió en la actividad privada, termina siendo una estafa que pagamos todos y a eso nos oponemos”.

“Cuando yo estuve en la función pública nos reclamaban el matadero para Tolhuin, pero estas cosas, tanto la planta de alimento balanceado como un matadero en Tolhuin, regaladas son caras, porque no hay sustento para mantenerlo con ingresos propios. El matadero de Río Grande está haciendo entre 60 y 70 animales por día, y debería estar en 120 ó 150. Ahí tenemos un cuello de botella. Suponiendo que funcione la planta y mañana haya 2 mil hectáreas de forraje, que es lo que necesitamos, aunque no llegamos a 80 hectáreas sembradas, ese proceso tiene tiempos biológicos y no lo podemos acelerar con plata. En el área de Magallanes, en la Tierra del Fuego chilena, llevan 9 mil hectáreas sembradas en 12 años. Lleva tiempo, pero falta planificación y empiezan a saltear etapas. Si me dicen que me regalan la planta de alimento, no la quiero, porque mantener eso y gestionarlo, requiere de un subsidio. Sabemos que estamos en esta situación en el país por los subsidios, porque prácticamente está todo subsidiado en la Argentina. Los subsidios han distorsionado la vida cotidiana de los argentinos y no queremos más cosas que no se pueden sostener por sí mismas”, enfatizó.

Reiteró que “los dos proyectos técnicamente son inviables. Se puede fabricar alimento balanceado, se pueden producir pollos, pero el tema es el costo y quién lo va a pagar. La Misión Salesiana no tiene fondos para financiar el aumento de la producción de pollos y los sueldos se los paga el Estado, es decir que terminamos pagando todos”.

“La Argentina está en una crisis tremenda y nos damos el lujo de hacer estas cosas que van a quedar oxidándose en el tiempo. Hemos lanzado un comunicado en las redes y queremos alertar a la sociedad porque estas cosas no se pueden seguir haciendo y lo termina pagando la sociedad. La inversión es amortizable porque la tasa es muy conveniente, pero los costos vienen después. Hay que mantener la gente, comprar los alimentos y con los ingresos propios de la planta no dan los números”, concluyó.

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