“Acá no tenemos regulación de nada”

El director del Hospital Ushuaia destacó la obra inaugurada el jueves pasado, y estimó que en un par de semanas estará funcionando el nuevo servicio de neonatología. También se refirió a la falta de profesionales y la necesidad de regulación, dado que los que están formados terminan yéndose al privado. Afirmó que Tierra del Fuego es la única provincia que no tiene un Colegio Médico y no hay regulación para obligar a quien se va al privado a prestar también servicios en el Estado. Además sumó el problema de la falta de viviendas y dio a conocer que actualmente hay médicos que comparten un departamento de a dos o tres, y esperan su casa para poder traer a sus familias. “Si esto se prolonga en el tiempo, el profesional se termina yendo”, sentenció.

Río Grande.- El gobernador Gustavo Melella recorrió la obra donde funcionará el servicio de Neonatología del Hospital Regional Ushuaia, y fue realizada en el sector donde inició el incendio en julio del 2021. Resta el traslado del equipamiento de esta obra financiada con fondos provinciales, para la atención neonatal en la región. La inversión fue de 205 millones de pesos, y se suma a las mejoras en Hemodiálisis y Terapia Intensiva de Adultos. Esta transformación ha aumentado la capacidad instalada de Terapia Neonatal a 10 unidades, y se ha habilitado una sala de cuidados intermedios con 2 unidades para la madre e hijo, sumando un total de 12 unidades. Además, se ha implementado una sala de fraccionamiento de leche materna, una sala de extracción de leche materna, un área de Farmacia para preparados magistrales, una sala de secretaría, una sala de médicos y una sala de enfermería. También se ha habilitado una habitación para la guardia médica y se han establecido tres consultorios médicos.

En diálogo con Radio Provincia, el director del hospital Ushuaia, Dr. Carlos Guglielmi, explicó que “lo que se hizo el jueves fue la entrega de la obra terminada por parte de la empresa y la inauguración del servicio. Ya está en condiciones para empezar a funcionar pero faltan detalles que se empiezan a generar. Es un servicio muy sensible, para chicos recién nacidos, y es una terapia prácticamente. Uno no puede empezar sin probar el funcionamiento. Si bien las pruebas de lo más grueso están hechas, falta lo fino”, dijo.

“Esto nos permite ahora poder ingresar, empezar a abrirla, y una vez que los enfermeros, los médicos y el personal administrativo empiecen a tomar contacto y a usarla los próximos días, se irá refaccionando lo necesario. No hay que hacer mucho pero faltan detalles y ahí se empezarán a trasladar los pequeños para empezar a funcionar como una terapia neonatal. Calculo que será en las próximas semanas y todo lo que se ha inaugurado siempre tarda unas semanas más hasta que se habilita, pero esto en las próximas semanas ya va a estar funcionando”, afirmó.

“Hay cosas muy importantes, como por ejemplo los gases, y eso se está probando porque no se espera hasta último momento. Son todas las conexiones de aire comprimido, de gas, de oxígeno, de aspiración. Hoy todo se maneja por wifi, por internet, los mismos aparatos e insumos están conectados. Una vez que esté todo conectado hay que ver que funcionen. Hay que terminar de poner algunas puertas de mobiliario, algunos estantes, y hay un depósito de neonatología que tiene todos los insumos y hay que empezar a mudar el stock parte por parte. Eso requiere de un par de días. A diferencia de las otras obras como la terapia intensiva, ya está todo prácticamente terminado. Ahí van a dormir los médicos también, y entonces hay que preparar las habitaciones. Son cuestiones que no nos van a llevar mucho tiempo”, reiteró.

“Yo calculo que va a demorar un par de semanas, de todas maneras la terapia de neonatología está funcionando donde está, no es que estamos en una situación crítica. El lugar de neonatología que se inauguró es donde había surgido el incendio y tuvimos que sacar un servicio y adaptar un lugar que no estaba en condiciones. La terapia neonatal está funcionando plenamente donde está, pero el lugar donde está neonatología es el paso técnico entre la nueva ampliación del hospital y el hospital viejo. Por ahí va a pasar la comunicación y ese lugar uno lo tiene que liberar para que empiecen en algún momento a trabajar para hacer la comunicación entre los dos hospitales. Va a haber que reacondicionarlo porque ese pasillo es el nexo entre los dos hospitales. Yo necesito liberar ese lugar y la neonatología me viene muy bien, pero no es que si se muda mañana o pasado podemos tener un problema, porque está funcionando perfectamente. Es más, pasamos de una neonatología de seis camas a una de doce, que ni siquiera se van a usar porque habría que duplicar el personal para poder usarla. Más allá de duplicar o no el personal, esto tiene que ver con los nacimientos. A comparación de hace veinte años atrás cuando yo llegué, nacían en Ushuaia aproximadamente cinco chicos por día, entre el hospital y la clínica. Ese era el promedio de nacimientos y al mes teníamos solamente en el hospital 70 nacimientos y 120 en toda la provincia. Hoy en el hospital los nacimientos no llegan a 30, y hemos bajado a más de la mitad. Por lo tanto la producción ha bajado mucho y la terapia de doce camas se está pensando de acá a 50 años. No significa que ya necesitamos personal para las doce camas, dependemos de que aumente la población. Con las leyes nuevas de planificación las familias tienen cada vez menos chicos, no es como antes. Esto no ocurre solamente en Argentina sino en el mundo. Es drástico que hace veinte años, con una población con 50 mil habitantes, nacían más chicos; y hoy con una población de 100 mil nace la mitad. También la terapia se ha ido complejizando, antes hasta unas semanas de nacimiento no se recibía en neonatología porque era muy complejo si se evacuaban. Hoy a las 27 semanas ya están recibiendo a los chicos y los indicadores son muy positivos. En el último año calendario no murió ningún chico por más prematuro que haya sido, y es una estadística muy buena para la provincia y para el hospital. Si bien tenemos menos nacimientos, los que nacen tienen una muy buena disposición para salir adelante. Hay una capacidad muy buena de los servicios y una buena calidad humana”, destacó.

“Si bien los nacimientos disminuyen, a medida que la población vaya aumentando, van a volver a aumentar y uno tiene que estar preparado para atenderlos. Es la única neonatología de la ciudad porque el privado no la tiene. En la provincia, la de mayor complejidad es la de Ushuaia, si bien Río Grande la tiene. Estamos complejizando aun más el área y prácticamente podemos decir que es la neonatología de la provincia por la complejidad que tiene. Lógicamente en algún momento va a haber que sumar más profesionales y el recurso humano es muy importante, pero ya tenemos algo planificado. Esta era una obra del plan director pensada para cuando estuviera terminada la ampliación del hospital, pero el incendio lo que hizo fue apurar los tiempos y poder hacerla en forma paralela. Ya tenemos tres obras nuevas que están funcionando junto con la terapia de adultos y con diálisis. Tenemos que continuar con las obras que siguen y esperar a que el hospital esté terminado, en un par de años”, estimó.

 

Fuga de profesionales

 

Por otra parte se refirió a la cantidad de profesionales que, una vez formados, terminan yéndose al privado, y también a la necesidad de viviendas para ser competitivos con otras jurisdicciones, al punto de que hoy hay médicos que comparten de a dos o tres una misma vivienda y esperan tener una casa para poder traer a sus familias.

“Nos faltan profesionales pero tenemos que sostener los que tenemos, porque de nada sirve hacer todo para traer gente y no hacer nada para sostener a la gente que está. Hay que cambiar algunas leyes, y ahora va a salir aparentemente una nueva reforma con el tema de los médicos de guardia. Se podrían obtener algunos beneficios como la exención de impuestos municipales o provinciales, también el tema de la vivienda, para ser un poco más competitivos. Hay que sostener lo que hay acá porque de nada me sirve que se me vayan. Yo sigo con el servicio de cirugía que es crítico en este momento y no consigo gente. Me han aceptado después de varias entrevistas una cirujana y estamos esperando que nos confirme. Nos dijo que sí y presentó todos los papeles, pero hasta que uno no la tenga acá, no voy a festejarlo. Es complicado y cada vez que uno tiene que ir a buscar a alguien, es difícil atraerlo por la situación. Tengo conocimiento de que hay profesionales en la isla que han llegado hace pocos meses y se han juntado dos o tres profesionales para ir a vivir a un departamento. Han venido sin la familia y están esperando conseguir una casa para irse a vivir. Todavía no pueden traer a su familia del norte porque no tienen dónde vivir. Si esto se prolonga en el tiempo, el profesional que extraña a su familia, se termina yendo. De nada sirve toda la convocatoria y el esfuerzo que uno hace, cuando la vivienda es uno de los puntos más importantes. Estamos complicados en ese sentido porque en el norte siempre hay algún familiar para que tengan dónde vivir”, planteó.

“Yo sé que no es fácil y a veces no es responsabilidad solamente del gobierno, se necesita del apoyo de la Legislatura, de los gremios también, que a veces tiran para su lado pero no ven al profesional que sostiene de alguna manera el sistema de salud. Lógicamente todos somos importantes, desde el enfermero al camillero y al de maestranza; pero si salgo a buscar un enfermero o un personal de maestranza, tengo gente, pero si salgo a buscar un personal formado, no lo consigo y es el que después va a atender al del gremio, al enfermero, al camillero y a los propios médicos. Si nosotros mismos no nos cuidamos y luchamos entre nosotros, en la paritaria se mira para otro lado y se deja que el gobierno determine y saque por decreto los aumentos. Nadie pelea por esta parte y después es muy difícil, todos tenemos derechos pero la provincia no forma profesionales de la salud. La formación y el gasto la hace otra provincia o la misma persona en otra parte. Esa persona que viene a la provincia ya está formada y yo la traigo con un gasto realizado por otra persona. Yo le tengo que dar todo y tenerlo bien, porque si no, se me va a ir”, advirtió.

Consultado sobre el rol de SIPROSA en estos temas, aclaró que lo ideal sería un Colegio Médico. “SIPROSA es una asociación de profesionales de la salud, donde están todos los profesionales, no solamente los médicos, sino también los bioquímicos, los farmacéuticos, los técnicos, el nutricionista, el kinesiólogo y todas las demás profesiones. Engloba todo, pero cuando uno habla del especialista médico, hablamos de un médico que hizo una residencia, como el cirujano general, el traumatólogo, el neurólogo, el otorrinolaringólogo. Son médicos que han terminado su carrera de medicina y han hecho de cuatro a seis años de especialización, a diferencia de otras licenciaturas que tienen todo mi respeto, pero una vez que terminan en cinco o seis años, ya tienen su profesión y empiezan a trabajar. El profesional necesita tener un post grado y me parece que se paga muy poco. Ahí está la clave. El SIPROSA lamentablemente tiene que bregar por la igualdad de todos. El problema es que en la provincia no tenemos un Colegio Médico y es la única provincia que no lo tiene. Nunca se logró el Colegio Médico, se trató de hacer, pero hay intereses del privado y de todos lados. Nadie quiere un Colegio Médico, con el que se puede controlar la matrícula pero puede generar un problema en el sector privado que no les conviene”, expuso.

“Hay muchos intereses políticos en esto y obviamente los profesionales vamos por detrás tratando de luchar y conseguir lo que se pueda. En algún momento habrá que dar una vuelta de rosca. Todas las provincias tienen alguien que da una espalda, puede regular y competir con una matrícula y una fiscalización directamente en un Colegio Médico. Esta es una opinión personal y creo que los culpables de esto somos los mismos profesionales, que muchas veces trabajamos, después nos conviene el privado y nos vamos ahí. Falta un poco de cooperativismo en este sentido. Hoy el SIPROSA es una asociación que nuclea a todo tipo de profesionales y no puede hacer diferencia, y es entendible que tengan que escuchar a todos los profesionales. En este caso los profesionales médicos serán los que en algún momento tendrán que determinar si se nuclean y luchan por sus derechos o no”, sostuvo.

“El privado hoy se nutre de lo mejor que tiene el sistema público, porque el público lo termina formando y el privado, en vez de salir a buscar afuera, busca en la provincia, donde ya lo tiene viviendo, está capacitado y le paga mejor, así se lo lleva y no hay nada contra eso. No tengo manera de frenarlo. Esto me pasó en carne propia, porque en el servicio de cirugía se fueron todos al privado y yo no puedo competir. Da un poco de bronca pero tienen todo el derecho. Es la ley del mercado, de oferta y demanda”, se resignó.

 

El rol de la Legislatura

 

El Dr. Gugliemi apeló a la Legislatura para debatir la regulación. “Acá se trata de un tema de regulaciones, no es que el gobierno es culpable. Las regulaciones pasan por la Legislatura, que es la que tiene que determinar qué tipo de sistema sanitario queremos. Hay lugares donde, si un médico que se va a trabajar al privado, el Estado tiene el control de la matrícula y, si se van a trabajar al privado tienen que darle equis cantidad de horas al Estado. En las provincias se está haciendo eso pero acá no tenemos regulación de nada. El servicio de anestesia regula a sus propios anestesistas, ellos siempre regulan su matrícula y son ellos los que imponen las condiciones. Nosotros no podemos poner nada, dicen que esto es lo que cuesta un anestesista y si no hay para pagar, es problema del Estado. En otras provincias al anestesista que se forma le obligan a que facture lo que quiera en el privado, pero tiene la obligatoriedad de hacer una guardia por semana a un valor normal como el valor de cualquier otro profesional. Acá nadie deja nada. Todos se llevan y todos son intereses personales. Si no cambian las leyes es muy difícil. Por eso digo que el Colegio Médico esas cosas las puede regular. Es un tema muy complejo y me parece que falta legislar y ver qué queremos para la salud. El que trabaja en el privado le tiene que dejar algo al Estado, porque es la provincia la que está autorizando que esté acá. Si no, cada vez que se forma un profesional se va al privado y lo perdemos. Nunca logramos tener una calidad de atención superadora”, lamentó.

Aseguró que “cuando se termine la ampliación, realmente vamos a tener un hospital increíble, del primer mundo. La neonatología, la terapia, la diálisis, son lugares que no hay en la provincia, ni siquiera el privado las tiene. Tenemos que aprovechar la calidad de estructura que tenemos y que los pacientes la puedan disfrutar, con profesionales capacitados. Hoy en día tenemos un problema con esto del coseguro, porque cobran por todo por más que tengan obra social. En Argentina uno aporta tres veces al sistema de salud, paga impuestos que son los que sostienen el sistema público, pagan la prepaga o la obra social que les descuentan del sueldo, y el tercer aporte es el coseguro por lo que sea. Cada vez menos gente puede sostener eso y se va a ir a atender al hospital público. Y al hospital público de alguna manera hay que sostenerlo, porque cada vez va a haber mayor demanda. Antes nosotros teníamos el 20% sin obra social y hoy el 50% de la gente que se atiende no tiene obra social. Esto va a ir en aumento por la situación crítica del país. La gente no tiene trabajo o en la misma obra social están cobrando aparte. Por ejemplo, el que tiene OSEF y va a la clínica, tiene que pagar 15 mil pesos aparte de coseguro por alguna práctica y mucha gente no los tiene. Hoy todavía no tenemos el resonador que prácticamente llegó a la provincia y seguramente en los próximos meses lo tendremos funcionando en el hospital. La gente ya no se va a ir a hacer esa práctica en la clínica”, adelantó.

“Una vez que se termine el hospital, va a haber que llenarlo y el recurso humano hay que salir a buscarlo y no va a ser fácil. Está en manos de la Legislatura, porque el gobierno puede hacer cambios mínimos por decreto. Obviamente hay intereses privados y de otro lado que meten la mano e impiden seguir avanzando. A veces por unos pocos perdemos todos. El paciente tiene que tener calidad de atención porque uno es un servidor de salud. Tenemos que buscar la manera de satisfacer a la comunidad en cuestiones de salud y hay que tener armas para poder brindar eso”, concluyó.

 

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