“¿Dónde está la plata que nos descuentan?”

El trabajador presentó una denuncia penal para que la Justicia investigue el destino de los aportes a la obra social estatal. Cuestiona la falta de cobertura, la ausencia de los gremios y el deterioro del sistema de salud público y privado.

Río Grande. -En diálogo con Radio Provincia, el trabajador Raúl Méndez decidió judicializar una situación que, asegura, “ya es de conocimiento público”. Según explicó, la presentación nace ante un deterioro creciente de OSEF y el silencio, tanto del Gobierno como de los sindicatos.

“La denuncia se llevó adelante conforme a lo que ya es del conocimiento público. Ya sabemos todo lo que está pasando con obra social”, describió.

Aseguró haber dado el paso “como empleado público”, al ver que “hay gremios que supuestamente defienden los intereses de los trabajadores y veo que no hay respuesta”.

La pregunta que motoriza su denuncia es concreta:“Queremos saber a ver qué pasa con los aportes de los trabajadores ¿a dónde está esa plata? ¿Dónde va a parar? ¿Quién la administra?”

 

Falta de prestaciones y deuda millonaria

 

Méndez sostuvo que hoy existen afiliados que “no pueden acceder a algunos servicios porque nos han cortado todo” y que la falta de prestaciones afecta de manera directa a pacientes crónicos, casos oncológicos y personas derivadas al continente.

Recordó incluso su propia experiencia: “A mí ya me tocó estar en Buenos Aires derivado con mi señora 7 meses por un tratamiento del cáncer. Quiero saber ¿quién administra mi plata?”.

El entrevistado remarcó que la crisis no solo responde a una mala administración interna, sino a una deuda estructural de distintos organismos estatales: “Una millonaria deuda. No solamente el Gobierno Provincial. Creo que el que más debe es el municipio de Río Grande y Tolhuin. No sé si Ushuaia igual”, dijo.

También señaló el caso de la deuda provincial por RUPE “llega a 6.500 millones de pesos”, a lo que agregó que “esto es lamentable, la verdad, llegar a esta situación es una vergüenza porque jugar de esta manera con la atención de los pacientes”.

 

El rol de los gremios y el silencio institucional

 

Uno de los puntos más fuertes de Méndez fue su crítica a las organizaciones sindicales:“Lo que más me llama la atención son los gremios, los sindicatos, que no hacen nada, están ausentes, como siempre. Esto cada vez va empeorando cada vez más y va a llegar un momento que la obra social va a desaparecer y qué hacemos todos los trabajadores”.

A su entender, la falta de acompañamiento jurídico y político frente al colapso de la obra social deja a los trabajadores en una situación de mayor vulnerabilidad:“Los pacientes terminan teniendo que contratar abogados y hacer recursos de amparo para reclamar por sus remedios, estas cosas medio insólitas”.

 

Problemas en la obra social y en el sistema público

 

Méndez también afirmó que la situación crítica no se limita a OSEF y sostuvo que “en la propia obra social de Ushuaia también hay un terrible problema”.

Al referirse a la atención en Río Grande, señaló que por el momento el CEMEP continúa prestando servicios, aunque con una deuda significativa y manifestó que “ellos son privados, necesitan que realmente se salden las deudas”.

Pero el foco de sus críticas se dirigió a la falta de inversión estatal: “¿Por qué no invierten todo ese dinero en equipar bien los hospitales públicos y dejarnos de tirar tanta plata al privado? Es una verguenza, el negocio de la salud, lo sabemos todos pero es lamentable”.

Méndez detalló ejemplos de la precariedad en los establecimientos públicos:“No tenemos tomógrafos, no hay resonancia, el hospital público está tan rezagado y obsoleto”.

Incluso relató un episodio grave en donde recordó que “el otro día casi me mataron a mi hijo en la guardia”, dijo al señalar fallas en la atención.

 

Un trámite que no fue sencillo

 

Sobre el proceso de presentación, Méndez contó que hubo resistencia inicial: “Me costó un poquito porque no me la querían tomar la denuncia”. Finalmente pudo ingresar el escrito sin abogado “pude presentarme sin tener la necesidad de un letrado, ya está hecha”.

Ahora, sostiene, es turno del Poder Judicial:“Espero que la justicia haga su trabajo, no hay nada que investigar, sino simplemente saber dónde están esos aportes”.

 

El pedido final: que se actúe y se investigue

 

Méndez insistió en que la situación actual pone en riesgo la salud y la vida de los trabajadores estatales:“Hay gente que no tiene para los remedios, pacientes oncológicos, casos de diálisis, muchas situaciones muy graves”. Y remarcó que “el desprecio por la vida de las personas es lo que más a uno le da bronca”.

Finalmente llamó a una respuesta estatal concreta “será justicia que se investigue hasta las últimas consecuencias qué pasa con los fondos públicos de los trabajadores”.

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