El presidente de la Dirección Provincial de Puertos aseguró que la definición del gobierno nacional de permitir la recalada de embarcaciones a partir del 20 de octubre abre un panorama totalmente distinto para la actividad turística y espera para fines de noviembre y todo diciembre la mayor concentración de buques. El inicio será progresivo y ya se está trabajando con las empresas, que deberán confirmar o desistir de su llegada, dado que había un pedido de 400, entre cruceros bioceánicos y antárticos. Los protocolos serán estrictos y los pasajeros no podrán pasear por las calles de la ciudad. El movimiento será con la modalidad de burbuja, habrá tests de antígenos antes de descender y deben tener las dos dosis de vacunas. Las navieras reforzaron su equipo médico y parte de la exigencia es contar con un laboratorio abordo para los análisis, además de sectores especiales para aislar en caso de contagio.
Río Grande.- El presidente de la Dirección Provincial de Puertos, Roberto Murcia, dio detalles por Radio Provincia de los pasos a seguir a partir de la definición del gobierno nacional de habilitar la llegada de cruceros al puerto de Ushuaia a partir del 20 de octubre. “Se le venía planteando previsibilidad al gobierno nacional, a través del trabajo que ha realizado la provincia y el sector privado de Tierra del Fuego relacionado con la operación de buques bioceánicos y cruceros antárticos. Hay una gran inversión que tienen que hacer en el movimiento logístico y nos pone muy contentos la decisión administrativa que sacó el gobierno nacional y fija a partir del 20 de octubre el inicio de la temporada de cruceros, tanto bioceánicos como antárticos”, dijo.
“Esto nos permite confirmar a las empresas la apertura de las fronteras y con eso ya tienen la previsibilidad para comenzar con todos los movimientos y confirmar sus recaladas. Además hay que preparar toda la actividad logística que conlleva cada uno de los viajes que realizan a la Antártida”, señaló.
Recordó que la reserva para recaladas “se maneja con dos y tres años de anticipación y teníamos previstas 400. Con la confirmación de la Argentina de la apertura de la temporada de cruceros vamos a empezar a tener un diálogo directo con las empresas para que confirmen o desistan de las recaladas que habían anunciado. Esto se va a realizar en los próximos días, porque con las confirmaciones vamos armando la utilización de los diferentes sitios del muelle. Es importante recalcar que esto va a ser paulatino y así lo dice la decisión administrativa: no es que el 20 de octubre van a estar todas las compañías esperando para ingresar al muelle. Esto va a ser en forma escalonada y la mayor cantidad de movimiento de crucero está prevista para fines de noviembre y el mes de diciembre”, precisó.
El inicio de la normalidad
Murcia destacó que para tomar esta decisión el gobierno nacional “ha tenido muy en cuenta la situación sanitaria de la provincia y las experiencias que se han realizado en otros países. Creo que es el inicio para ir llegando despacio a una temporada normal de cruceros. Es una muy buena noticia no sólo para Argentina sino para todo el cono sur”, aseveró.
“Oficialmente no tenemos cancelaciones todavía, recién ahora que tenemos la decisión del gobierno nacional las empresas comenzarán a confirmar o no sus recaladas. Sobre todo con los cruceros antárticos hubo un trabajo conjunto muy importante con la IATO, que son los operadores antárticos, con los operadores locales y los de logística local, para lograr el protocolo elevado a Nación y realizar un trabajo articulado con los ministerios de Transporte, Turismo y Salud de la Nación. Destacamos por supuesto el trabajo del COE local para lograr esta decisión administrativa. Es muy importante para esta temporada turística”, resaltó.
Controles estrictos
Con la aprobación de protocolos, se deberán cumplir con las obligaciones allí fijadas, e involucran tanto al área de Puertos como a las navieras. “Primero el ingreso al puerto va a ser en forma de burbuja. No se va a permitir en esta temporada que haya pasajeros caminando como veíamos habitualmente. Antes de subir se hace un test de antígenos y durante la navegación hay control de temperatura por parte de los equipos médicos de cada una de las embarcaciones. Esta es la responsabilidad que ha tomado cada una de las empresas navieras. Antes de viajar, en el caso de los cruceros antárticos que regresan a Ushuaia, va a haber un test de antígenos que tiene que dar negativo para que puedan bajar. Esas son las restricciones que establece el puerto de Ushuaia en conjunto con los protocolos de cada uno de los barcos”, detalló.
“Los turistas van a salir en micros y el movimiento va a ser siempre en burbuja. Está permitida la visita a la ciudad en el viaje de regreso pero previamente deben tener el test de antígenos negativo. La condición sine qua non para bajar a la ciudad es que tengan las dos vacunas”, subrayó.
“Cada uno de los cruceros tiene previstos camarotes aislados. De haber un caso de COVID obviamente no puede bajar. Los buques han reforzado el sistema médico de abordo y han colocado laboratorios para poder hacer los análisis. Esa es una exigencia que la tenía el protocolo del puerto y que Nación acompañó. La naviera y el capitán de la embarcación, que es la máxima autoridad abordo, tienen la responsabilidad de hacer los tests y el control de la temperatura. Inclusive en algunos casos está previsto hacer PCR”, apuntó.
También habrá limitación respecto de la capacidad del buque: “Los aforos se mantienen y cada una de las empresas debe mantener el aforo previsto en cada uno de los protocolos”, sostuvo.
Obra de ampliación
Consultado acerca de si la obra de ampliación del muelle puede interferir con la actividad de cruceros, lo descartó: “Para la obra hemos asignado un sitio y tenemos prevista una actividad logística portuaria normal, para atender los buques de pasajeros, los buques de carga, los pesqueros, y por eso está programada una progresión en la temporada de turismo. A medida que avancen los meses va a haber más recaladas turísticas pero la idea es que la obra no interfiera con la actividad normal que se va a desarrollar. Esto no frena la obra porque estamos reprogramando cada una de las salidas y los movimientos de buques para que no se produzca una congestión. Ahora viene un gran trabajo con el sector privado, que es la programación de cada una de las recaladas”, indicó.
Cruce por aguas argentinas
Por otra parte, se le preguntó sobre la obra del cruce por aguas argentinas y las noticias sobre el avance del proyecto. “Recibimos la visita del sub-interventor de la AGP que anunció al gobierno de la provincia la adjudicación de la licitación para establecer las cabeceras en la provincia de Santa Cruz y en Tierra del Fuego. La misma empresa debe hacer el proyecto ejecutivo y el pliego de licitación. La AGP nos pidió colaboración y nosotros tenemos convenios firmados. De hecho la parte técnica de la obra de ampliación del muelle fue realizada por la AGP. Colaboramos con ellos y los acompañamos la semana pasada a recorrer el Hito 1, Cañadón Alfa, Cañadón Bravo, Estancia Cullen, San Sebastián y puerto Caleta La Misión. La empresa hizo un relevamiento y nosotros estamos colaborando, pero la palabra oficial la tiene la AGP y el Ministerio de Transporte de Nación, porque es una obra nacional. Pudimos apreciar que la gente está trabajando con mucho profesionalismo y el proceso de licitación dura diez meses, para tener determinadas las dos cabeceras y los pliegos licitatorios para las obras portuarias. Tenemos el compromiso del gobierno nacional de licitar la obra una vez que estén determinadas las cabeceras”, concluyó.
