“Hace diez años tuvimos el incendio de Bahía Torito y decíamos lo mismo que ahora”

El presidente de la Fundación Ushuaia XXI, Julio Lovece, planteó la necesidad de contar con equipamiento para el combate de incendios y consideró incomprensible que, con el nivel de presupuesto que maneja la provincia, no exista un avión hidrante que “como mucho debe costar 15 millones de dólares”. El problema no solamente se limita a los incendios, porque “con frecuencia hay que ir a socorrer gente que está accidentada en la montaña o en el bosque, y muchas veces esa tarea la lleva a cabo una empresa privada de helicópteros, pero a esta altura del partido es imperdonable que en la provincia no tengamos un equipamiento más moderno, sin tener que esperar tres, cuatro o cinco días a que venga ayuda de otro lugar”, expresó. Expuso como paradoja que se esté a punto de aprobar una nueva reserva en Península Mitre, mientras se está incendiando la reserva Corazón de la Isla, y reclamó que además se identifique a los responsables, porque en general se trata de incendios por negligencia. “En cualquier parte del mundo puede ocurrir algo como esto, pero es muy raro que quien genera este daño después no vaya preso”, sentenció, y aclaró que no solamente hay un daño ambiental sino también económico. También instó a la Legislatura a trabajar sobre la ley 313, que se flexibilizó en la gestión Bertone, y “deja una puerta abierta a la especulación y a los nuevos terratenientes en la provincia”.

Río Grande.- El presidente de la Fundación Ushuaia XXI, Julio Lovece, fue consultado por Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 sobre el incendio en la zona de Estancia Carmen, que no se logra controlar pese a que transcurrió casi una semana. “Estoy muy angustiado y preocupado y continuamente miro el pronóstico para ver si cambia y se anuncia algo de lluvia para la zona de Tolhuin. Recién el miércoles mejoraría un poco la situación con el viento y quiero ser muy cuidadoso, porque soy respetuoso del trabajo que están haciendo los brigadistas, que están poniendo en riesgo su vida”, dijo.

Recordó que “hace diez años tuvimos el incendio de Bahía Torito y decíamos lo mismo que ahora, cuándo va a ser el día en que tengamos los elementos necesarios para combatir el fuego, no solamente en Tierra del Fuego sino en todas las provincias que tienen bosque nativo. No es una locura pensar que cada provincia tenga un avión que pueda combatir incendios forestales, y que tengan helicópteros. Con frecuencia hay que ir a socorrer gente que está accidentada en la montaña o en el bosque, y muchas veces esa tarea la lleva a cabo una empresa privada de helicópteros, pero a esta altura del partido es imperdonable que en la provincia no tengamos un equipamiento más moderno, sin tener que esperar tres, cuatro o cinco días a que venga ayuda de otro lugar”, subrayó.

Otra vez la negligencia

 

En el caso de Bahía Torito se pudo identificar a la persona que causó el incendio por un fogón mal apagado, y esta vez se repetiría la conducta negligente. “Tenemos que tomar conciencia de que nuestra población la integra mucha gente que ha venido de otras provincias, que no se siente identificada con el lugar, no tiene arraigo ni mide el daño que puede generar. Siempre la causa ha sido la negligencia humana y lo lamentable es que nunca hay culpables. En cualquier parte del mundo puede ocurrir algo como esto, pero es muy raro que quien genera este daño después no vaya preso. Acá no pasa nada y, junto con la modernización de nuestro equipamiento para combatir incendios forestales, tenemos que modernizar la legislación, y que la aplicación de la normativa sea rigurosa. El Estado tiene que realizar los controles y la Justicia tiene que ser implacable. Además del daño ambiental hay un enorme daño económico, no solamente al recurso del turismo, porque hay actividades que realizan las estancias, como la ganadería, y esos daños tampoco se evalúan, cuando tienen una importancia enorme”, sostuvo.

“Los que ya somos mayores no vamos a ver esa zona recuperada, quizás lo puedan ver nuestros hijos o nietos, porque el ecosistema fueguino tiene un proceso muy lento de recuperación y los árboles tienen 300 ó 400 años. Aunque se apliquen políticas de mitigación, los procesos son muy lentos. Las leyes ambientales siempre se toman con cierta sorna, como si habláramos de algo romántico, pero se está generando un daño económico brutal que no se puede cuantificar fácilmente”, enfatizó.

 

Península Mitre

 

Con respecto al área protegida Península Mitre, que se aprobaría hoy en la Legislatura, dijo que recibió la invitación a participar de la sesión y “todo indica que hoy se va a sancionar la ley. Paradójicamente, mientras estamos creando una nueva reserva, se nos está quemando otra, así que la alegría va a estar truncada por esto. Ojalá tengamos la inteligencia de aplicar políticas más adecuadas para que no pase en Península Mitre lo que está pasando en la reserva Corazón de la Isla”, deseó.

“Va a hacer falta un buen plan de manejo porque tenemos algunas dificultades en la actualidad, con el acceso por estancia María Luisa. Hay conflictos que se van a tener que resolver y creo que todas las actividades pueden convivir. Me alegra que las estancias se vuelquen a hacer turismo además de mantener su actividad y espero que puedan encontrar un beneficio pleno, pero va a haber que hacer un plan de manejo que ponga las reglas de juego respecto de los límites privados y los lugares de acceso público”, reclamó.

“El acceso público no implica entrar y hacer lo que se me venga en gana, sino que debe haber una convivencia respetuosa, que preserve el atractivo sobre todo. Ahí es donde debe intervenir el Estado, que no puede estar ausente”, remarcó.

“Tuve oportunidad de hablar con algunos estancieros y reconozco el sacrificio de vivir en ese lugar y llevar adelante una actividad económica, pero hay que poner reglas claras para todos los que quieran hacer uso de la reserva. También la legislatura va a tener que trabajar sobre la ley 313, que administra las tierras fiscales, porque fue flexibilizada en el gobierno de Bertone y debe modificarse porque deja una puerta abierta a la especulación y a los nuevos terratenientes en la provincia”, advirtió.

“El tema de accesos va a ser tarea del Ejecutivo porque, una vez que se sancione la ley, hay que reglamentarla y trabajar en el plan de manejo, que tiene que garantizar que las cosas estén en claro y que cada actividad sea respetada. La familia Bilbao es una de las pocas que tiene derechos sobre ese sector porque están hace muchas décadas en el lugar y es la familia con la que menos conflictos hay. La ley 313 avala a aquel que se instaló con su ganado hace diez años y puede reclamar derechos sobre esa zona, y esa ley está generando nuevas demandas a futuro. Eso se tiene que terminar. Si la reglamentación respeta la ocupación histórica, eso tendría que ser el punto final y decir basta a nuevos terratenientes”, propició.

“Ante cualquier disputa en este sentido, la Justicia siempre actúa en contra de los intereses del Estado y de la población, porque fallan a favor del privado. Hace tres o cuatro años perdimos 10 mil hectáreas del Corazón de la Isla con el conflicto con la familia Antunovic. Por como está redactada la ley, yo mañana suelto cien vacas y después tengo derecho a reclamar hasta donde fue la última vaca a pastorear. Esto se tiene que terminar”, reiteró.

 

Falta de equipamiento para incendios

 

Volviendo sobre la falta de equipamiento que demandó una demora de casi una semana para combatir el incendio, señaló que “es un círculo vicioso, los que nos gobiernan son más permeables a la demanda de la población y hay una especie de insensibilidad con los temas que tienen que ver con los bienes naturales y culturales. Eso es consecuencia de gobernantes que no tienen conocimiento para entender que eso forma parte de un patrimonio que debe ser resguardado. Falta conciencia respecto de eso y también en gran parte de la población, para que estas cosas no sean tomadas tan a la ligera. Con los presupuestos que maneja nuestra provincia es incomprensible que no haya fondos para comprar un helicóptero o un hidroavión. Como mucho un hidroavión puede costar 15 millones de dólares”, dijo, teniendo en cuenta que se prevé aprobar un presupuesto cercano a los 270 mil millones de pesos, más un crédito por 200 millones de dólares.

“No soy un técnico en la materia y no pretendo que traigan un avión canadiense con 10 mil litros de agua, pero no me pueden convencer de que no podamos tener un avión como el que mandaron ahora, que esté dispuesto a salir ante un incendio. También debería haber una respuesta del Estado nacional, porque no creo que sea imposible de solucionar. Es cierto que desde hace seis años no se termina de construir el hospital y primero está la salud, pero en esa escala de valores siempre caemos en la actitud antipática de creer que el bosque no es importante. Yo creo que es tan importante como la salud”, expresó.

“Este proceso tiene que surgir de abajo hacia arriba porque los políticos no van a tomar conciencia milagrosamente. Los políticos le van a dar mayor importancia cuando la mayor parte de la población empiece a pedir una solución a este tipo de problemas”, analizó.

 

Atractivos desaprovechados

 

Por otra parte se refirió a los atractivos desaprovechados en la zona centro y norte de la provincia y destacó su preferencia por San Pablo, además de la zona de acantilados en la costa del Atlántico. “Hoy se ofrece el producto del Fin del Mundo y resulta que en las excursiones al Parque Nacional se encuentran con 60 ómnibus de turismo, que parecen los bosques de Palermo, no el Fin del Mundo. La Organización Nacional de Turismo habla de ampliar la oferta y significa esto, no es solamente Lapataia, el Citytour y la navegación por el canal, sino llevar el turismo a otros atractivos. Ya no tenemos una ruta de ripio y hay que tratar de empezar a planificar. Esto está en los planes estratégicos del INFUETUR, donde siempre se habla de esto. El tema es empezar a convencer al empresariado y es un proceso muy lento. Hay turismo alternativo, no convencional, y se están llevando turistas a distintos lugares. El Corazón de la Isla es una belleza y ojalá puedan parar este incendio y no perder todo el atractivo de la zona de Yehuin, del lago Chepelmut, que son de una belleza incalculable. Hay que ver que el turismo también puede apreciar eso y no se necesita un turismo masivo, sino que se puede empezar con turismo de pequeños grupos que puedan hacer noche en alguna hostería. Son temas que se tienen que empezar a evaluar, y quiero sumar la aerosilla de Ushuaia. Si hay un privado que se compromete a reconstruir la hostería Yehuin o la hostería San Pablo, no se le debería pedir nada de plata, sino que construyan una buena hostería y brinden un buen servicio. Esa es la función del Estado, por ahí me equivoco, pero hay que dar incentivos a los que van a invertir en estos atractivos emblemáticos. Lo de Petrel es incomprensible, porque está a 50 kilómetros de Ushuaia”, concluyó.

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