Tierra del Fuego es la que más dinero recibió en concepto de coparticipación federal

El año pasado, las provincias que más fondos por habitante recibieron en concepto de coparticipación federal de impuestos, leyes especiales y compensaciones que administra el gobierno nacional fueron Tierra del Fuego, Catamarca, Formosa, La Rioja, La Pampa y Santa Cruz, en un rango que va de $534.000 a 397.000 anuales per cápita, entre 79 y 33% superior a la media por habitante nacional, que fue de 298.000 pesos. Por otro lado este año volverá a ser la provincia con mayor deuda externa por habitante, teniendo en cuenta que crédito de USD 200 millones tomado por la gestión de Rosana Bertone y otros USD 135 millones para dos centrales eléctricas sumarían otros USD 135 millones.

Río Grande.- Un estudió lo calculó en base al reciente censo de población, otros datos oficiales y el presupuesto 2023. Son cifras a valores reales y para el actual ejercicio dependen de que el Gobierno acate el fallo de la Corte Suprema a favor del distrito porteño.

Por detrás de esas 6 provincias, pero todavía recibiendo más que el promedio nacional de fondos por habitante, se ubicaron Chaco, San Luis, San Juan y Santiago del Estero. Ergo, 10 recibieron más fondos por habitante que el promedio nacional y el resto menos.

 

Las que menos recibieron

 

En el extremo opuesto, los distritos que menos fondos por habitante recibieron, de menor a mayor, fueron la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Mendoza, Córdoba y Neuquén, pero con cifras muy dispares: los $61.000 por habitante al año que recibió CABA fueron poco más de mitad de los $113.000 que recibió la administración que encabeza el gobernador Axel Kicillof y menos de un tercio de los que recibieron Neuquén ($203.000) y Córdoba ($185.000), siempre en términos per capita anuales. El gobierno porteño recibió por habitante una quinta parte del promedio nacional, muestra un estudio del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), del economista Nadin Argañaraz, en base a datos de la Dirección Nacional de Asuntos Provinciales, la secretaría de Hacienda y el Indec.

A su vez, de las provincias que más fondos por habitante recibieron, solo dos, Tierra del Fuego y Santa Cruz, son “de altos ingresos”. Se trata de las dos provincias de más baja densidad poblacional del país. Los $534.000 por habitante de Tierra del Fuego implican que el gobierno provincial de Gustavo Melella recibió $44.500 mensuales de fondos federales por cada habitante de la isla. Similar ejercicio arroja que el gobierno de Alicia Kirchner, recibió poco más de $33.000 por mes por habitante de Santa Cruz, la segunda provincia más grande del país en extensión territorial, detrás de Buenos Aires.

El objetivo principal del trabajo, dice el documento, es analizar las diferencias en las transferencias per capita reales (ajustadas a diciembre de 2022), en concepto de coparticipación, leyes especiales y compensaciones y tomando los datos del reciente Censo Nacional de Población realizado por el Indec.

 

En 2023 también

 

En segundo lugar, el trabajo evalúa el impacto que tendría en 2023 la medida de la Corte Suprema de Justicia respecto de las transferencias a CABA. En caso que el gobierno nacional la cumpliera el distrito porteño pasaría de ser el que menos recibe por habitante a ser el segundo que menos recibe, relegando al fondo de la tabla a la provincia de Buenos Aires. La traducción a valores de diciembre 2022, dice el documento, permite una apreciación más realista de la situación.

Además, para un análisis más homogéneo de la repartija, el trabajo distinguió a las 24 jurisdicciones (23 provincias y CABA) en base a dos criterios: nivel de ingresos promedio y densidad poblacional (esto es, número de habitantes por kilómetro cuadrado). A partir del cruce de esas condiciones, el estudio identifica 4 grupos: el primero, de distritos con altos ingresos y alta densidad de población (Buenos Aires, CABA, Córdoba, Mendoza y Santa Fe); el segundo, de altos ingresos y baja densidad (Chubut, La Pampa, Neuquén, Río Negro, San Luis, Santa Cruz y Tierra del Fuego; el tercero de bajos ingresos y alta densidad (Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Misiones y Tucumán); y el cuarto, de bajos ingresos y baja densidad (Catamarca, Formosa, La Rioja, Salta, San Juan y Santiago del Estero).

Del análisis del primer grupo surge que Santa Fe fue la jurisdicción que más transferencias per cápita reales recibió en el año 2022, unos $213.000 por habitante/año, seguida por Córdoba ($185.000), Mendoza ($172.000), Buenos Aires ($113.000) y CABA ($61.000).

En el grupo de distritos de altos ingresos y baja densidad se destacan, como ya se señaló, Tierra del Fuego y Santa Cruz, además de San Luis ($344.000 por habitante/año), Río Negro, Río Negro ($274.000), Chubut ($222.000) y Neuquén ($203.000).

Entre las provincias de bajos ingresos y alta densidad, Catamarca fue la que más fondos per capita reales recibió en 2022: $521.000 al año, seguida por Formosa ($498.000), La Rioja ($442.000), San Juan ($339.000), Santiago del Estero ($326.000) y Salta ($225.000).

Del grupo de distritos de bajos ingresos y baja densidad la provincia más beneficiada fue Chaco, que recibió $365.000 per cápita anuales (esto es, $1.000 por habitante por día), seguida por Jujuy ($295.000), Entre Ríos ($284.000), Corrientes ($263.000), Tucumán ($232.000) y Misiones ($219.000).

A su vez, del análisis del presupuesto 2023 el estudio precisa que este año las transferencias promedio per capita anuales serían levemente superiores: a valores de diciembre 2022, $ 300.000 en vez de los $ 298.000 del año pasado, siempre en concepto de coparticipación, leyes especiales y compensaciones.

Para este cálculo, aclara el documento, “se tomó como supuesto que CABA efectivamente recibirá durante el 2023 las transferencias por coparticipación de acuerdo al fallo de la Suprema Corte de Justicia. Y para estimar la población de cada jurisdicción en el año se utiliza la tasa de crecimiento promedio anual de la población intercensal (es decir, entre 2010 y 2022).

 

Película parecida

 

De igual modo que en 2022, también este año de las 24 jurisdicciones, 10 recibirían montos per capita reales superiores al promedio nacional. Son exactamente las mismas e incluso en el mismo orden: Tierra del Fuego, Catamarca, Formosa, La Rioja, La Pampa, Santa Cruz, Chaco, San Luis, San Juan y Santiago del Estero, todos distritos políticamente alineados al gobierno nacional, con la relativa excepción de San Luis, que recibirían en distintos tipos de transferencias federales entre $325.00 y $525.000 por habitante al año, siempre a valores de diciembre pasado. Esto implica que en términos nominales recibirán probablemente el doble, según los pronósticos de inflación (REM) que releva entre las consultoras económicas el Banco Central.

En el extremo opuesto, si el gobierno nacional acata el fallo de la Corte Suprema, sí habría un cambio: CABA dejaría de ser el distrito que menos fondos recibe por habitante/año, pasando de $61.000 en 2022 a $128.000 en 2023, una mejora real de más del 100%, mientras que la provincia de Buenos Aires pasaría a ser la que menos, pese a que los fondos pos habitante le aumentarían levemente de $113.000 el año pasado a $115.000 este año. Mendoza y Santa Fe recibirían, en términos reales, las mismas sumas que en 2022, en tanto que Córdoba y Neuquén recibirían cifras levemente menores a las del año pasado.

El informe resalta que de cumplirse el fallo de la Corte en el marco del presupuesto 2023, el crecimiento de las transferencias por habitante reales promedio, de $2.000 a valores de diciembre pasado, resultaría básicamente de la medida cautelar, lo que explica la negativa del gobierno a acatar la decisión del máximo tribunal, máxime teniendo en cuenta el significativo beneficio fiscal que el acatamiento le acarrearía al distrito porteño y el leve perjuicio que tendría para el distrito bonaerense, principal apuesta del oficialismo –y en particular el kirchnerismo, principal socio de la coalición de gobierno- en las elecciones presidenciales de este año.

 

 

Este año Tierra del Fuego volverá a ser la provincia con mayor deuda externa por habitante

 

Trece provincias y la Ciudad de Buenos Aires tomaron deuda externa entre 2016 y 2017; Tierra del Fuego tomó USD 200 millones. Dos centrales eléctricas sumarían otros USD 135 millones.

La deuda externa de las provincias pasó a un segundo plano tras las reestructuraciones, pero todavía hay 8.330 millones de dólares de deuda externa devengando intereses que cada año le cuestan en intereses al país unos 600 millones de dólares. Y al mirar su distribución, llama la atención la de Tierra del Fuego que supo ser la más alta en el ranking de deuda por habitante en 2017, en 2022 cayó al cuarto puesto y podría volver a la cima por la construcción de dos centrales térmicas.

Argentina tuvo dos años de fuerte endeudamiento externo entre 2016 y 2017. Mientras Macri con Luis Caputo daban el puntapié inicial con una colocación de 16.500 millones de dólares para cancelar el fallo del juez Griesa en favor de los holdouts, las provincias se ilusionaban con el regreso al mundo. El renovado acceso a los mercados para financiar proyectos de infraestructura propios, independientemente de la caja del Estado Nacional, llevó a muchas provincias a incursionar en sus primeras colocaciones de deuda externa.

Así, 13 provincias y la Ciudad de Buenos Aires salieron a los mercados internacionales a buscar acreedores para sus títulos de deuda. El caso de la Ciudad de Buenos Aires tuvo un derrotero particular ya que cuando asumió Larreta, Macri había dejado la deuda de la Ciudad casi 98% en dólares, y su ministro de Hacienda, Martín Mura, aprovechó la ocasión para colocar deuda en pesos y cancelar la mitad de la deuda en dólares, en sentido contrario a lo que hicieron las provincias.

La que más deuda tomó, por lejos en términos absolutos, fue la provincia de Buenos Aires, que de la mano de Hernán Lacunza emitió bonos por 4.300 millones de dólares (y llegó a pagar 8,1% de tasa a 10 años). En el otro extremo Rosana Bertone en Tierra del Fuego tomó 200 millones de dólares, la menor de las colocaciones de deuda, y pagó una tasa del 8,95% también a diez años pese a haber puesto de garantía las regalías gasíferas. Así en abril de 2017 daría el primer paso para convertir a su provincia en la más endeudada por habitante con un capital de prácticamente de 1.050 dólares per cápita.

La entonces gobernadora aseguró que ni un solo dólar se destinaría a gastos corrientes ya que los fondos debían aplicarse a los tres proyectos de la Ley Provincial Nº 1.149: el nuevo puerto de cargas de Ushuaia, el tendido de fibra óptica por la provincia y las rutas del corredor del canal costero del Beagle. Al término de su mandato, había ejecutado 59 millones de dólares.

Elecciones mediante, cuando Gustavo Melella asumió al frente de la gobernación, judicializó todas las obras. Luego, la Legislatura provincial habilitó al nuevo gobernador a disponer de la mitad de esos 141 millones de dólares. Así, a lo largo de tres años la cuenta bancaria en dólares de la provincia se fue achicando hasta contar a fin de 2022 con 61 millones de dólares.

Cabe recordar que, para 2021, mientras Guzmán negociaba la deuda externa con los bonistas, las provincias también iniciaron sus procesos de reestructuración de deuda, a excepción de la Ciudad de Buenos Aires, Chubut y Santa Fe. En septiembre de ese año, La Rioja y Buenos Aires fueron las últimas en concluir sus procesos, a excepción de Tierra del Fuego.

En la gobernación, explicaron a LPO, que la renegociación es muy dificultosa porque la deuda está garantizada con regalías, precisamente para evitar que el impago en caso de insolvencia de la provincia. En efecto, plantearles a los acreedores la imposibilidad de pago teniendo un flujo de ingresos atado al dólar sería una contradicción, más si como deudora la provincia busca emitir nuevas promesas de pago como las asociadas a la construcción de dos centrales térmicas.

Así, la provincia no logró la reestructuración ni defaulteó. Y lleva pagados 84 millones de dólares de los 200 millones tomados en 2017. Con los restantes 116 millones de dólares de deuda bruta pasó a ser la provincia menos endeudada en dólares con bonistas (le sigue Jujuy con 216 millones de dólares), pero en términos per cápita pasó a ser la cuarta provincia con más deuda externa en dólares por habitante (USD 608,47), detrás de Chubut (921,87), Neuquén (USD 920,74) y La Rioja (USD826,82).

«Cuando a la deuda con bonistas internacionales se le sumen a partir de este año, los primeros 70 millones de dólares comprometidos con el Banco de Desarrollo de América Latina, Tierra del Fuego va a volver a ser la provincia con más deuda en dólares por habitantes del país, ni hablar si se tiene en cuenta que esta deuda genera otros 63 millones de dólares de intereses hasta 2038», dijo a LPO el diputado nacional por Tierra del Fuego, Federico Frigerio.

En efecto, en 2021 la Legislatura provincial autorizó a contraer hasta 141,5 millones de dólares para el Programa de Apoyo para la Transición Energética de Tierra del Fuego. Y Melella cerró dos créditos para la ampliación de la central térmica de Ushuaia, la renovación de la de Tolhuin y la construcción de un parque eólico para Río Grande. El primero de ellos con el Banco de Desarrollo de América Latina (ex CAF) por 70 millones de dólares a 15 años. Y el segundo con el Banco Asiático de Inversión en Infraestructura por otros 65 millones de dólares al mismo plazo.

«Estamos hablando de un total de 200 millones adicionales de deuda en dólares para la provincia cuando la provincia ya dispone de unos 60 millones de dólares que están siendo mal administrados por el gobernador, dejando que pierdan valor frente a la inflación en una cuenta bancaria. Eso es negligencia financiera», agregó Frigerio.

En pesos, la historia no es tan distinta. Los datos consolidados al segundo trimestre de 2022 mostraban que, por habitante, Tierra del Fuego era la quinta provincia más endeudada con un total de $120.986,57 per cápita. Nuevamente en el ranking estaba antecedida por Chubut, Neuquén y La Rioja, y también por Jujuy.

En mayo de 2022, Melella inició un programa de financiamiento con letras del Tesoro provincial por $ 7.000 millones, prácticamente el 10% de la coparticipación que recibe la provincia (y que también es la más alta por habitante). De estos, a fin de año ya tenía en circulación deuda por $4927,5 millones, de los cuales $3.427,5 millones son dollar-linked más un plus de tasas del 5,5% y mientras que para el tramo en pesos las tasas rondan el 105% nominal anual.

«El principal acreedor es el FGS ya que, en caso de no rollovear la deuda, la cancelación se hace directamente contra la coparticipación. De esta forma, Melella está hipotecando los ingresos tributarios futuros de la provincia», agregó Frigerio.

 

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