El Gaucho fueguino Luís Rodríguez emprende otra travesía por la Argentina

Luís Rodríguez recorrió siete mil kilómetros de la Argentina en un tractor Fiat Someca 45, modelo 1966, con muchas complicaciones pero apoyado siempre por la gente solidaria. La travesía le demandó siete meses y recobró miles de historias por el camino. Ahora repetirá esta recorrida, pero en un Jeep que estuvo más de 15 años guardado en Río Grande en homenaje a su dueño, Segundino Tomadín y dejarlo en Lavalle, Corrientes. Sobre el futuro del tractor, dijo: “lo pienso llevar porque hay unas exposiciones en el norte a fin de año lo voy a llevar andando”.

Río Grande.- Luís Rodríguez el ‘Gaucho’, quien saltara a la fama nacional por recorrer la Argentina en un tractor Fiat Someca 45 modelo 1966, visitó los estudios de Radio Universidad 93.5 y la Redacción de Provincia 23 para contar su vida y como adoptó Tierra del Fuego como su provincia.

Rodríguez narró su trayectoria desde el campo hasta su traslado al Banco Nación y finalmente fue trasladado a Río Grande en 1987 y se enamoró de Tierra del Fuego, donde se adaptó rápidamente gracias a su amor por el frío y la calidez de la gente y los asados compartidos con los clientes los viernes.

“Nací en Villa Rosario, Córdoba. Estuve en el campo estuve hasta los 18 años, estuve en la escuela militar, después, volví al campo y posteriormente empecé a trabajar en el Banco Nación. Ahí tuve unos años y después me trasladaron acá a Tierra del Fuego”.

“Llegué en LADE, primero a General Roca, después Neuquén y de ahí a Río Grande y venía vestido de camisola, pantalocito, pinza, como se utilizaba en el norte. Vivía en el Banco Nación porque ahí paraban los solteros. Me adapté muy enseguida porque a mí me gusta mucho el frío y la calidez de la gente también. En esos tiempos hacíamos todos los viernes asados con los clientes”, recordó.

 

Hombre de a caballo

 

Contó que durante la época de Alfonsín, “acá empecé de vuelta con los caballos. Le compré un caballo. El primer caballo que tuve yo acá, el Purrell, le puse el nombre de un gerente zonal que era bastante jodido y el caballo también. Se lo compré a don Rómulo Rocha. Estaba en Punta María. Y siempre me acuerdo de Rómulo, nos hicimos muy amigos”, relató.

“El problema era que el caballo tenía la monta al revés, o sea que los caballos son ligeros de monta, te hacen parar, así en círculo, este te dejaba parar y te daba la vuelta al revés. Había mucho viento me llevó, me acuerdo, salí, viento me llevé, poncho todo y me dice el don Rómulo, ¡vos subilo acá adentro, amigo! Porque había mucho viento y salí, saludé, me vine por la costa del mar”.

“Me tuve que bajar a abrir una con el viento que había. Cuando me iba a subir al caballo, me quedaba muy en el revés la monta. Tuve que pasar el cabresto en un palo de alambrado para poder montarlo. Después el caballo estuvo en el Banco de Nación un tiempo. Siembre hacía esos recorridos a Punta María por la costa”.

“Después tuve otro caballo, un rocío que me consiguió don Amilcar, un hombre de Porvenir muy bueno. Fui el primero que fue caballo a la Fiesta del Ovejero a lo de Pedro Pechar (Estancia El Roble) yo no tenía auto. Tenía dos caballos y los tenía al frente del casino ahora, en un predio de Van Aken que me había prestado y estaba todo cerrado. Ahí estaba los caballos”, memoró.

“Como a los tres años que iba solo, empezaron las cabalgatas a la Fiesta del Ovejero, pero la inauguré yo. Fue una historia muy linda. Después tuvimos dos programas en Radio Nacional, uno se llamaba ‘Hablando en Criollo’ con el decidor Sepúlveda, quien después participó en una película que hicieron, fue un documental a nivel nacional. Es decidor de cosas, el amigo Sepúlveda”.

Después de la radio “tuvimos un programa en Canal 13 también, fueron dos años y hablábamos de todas las cosas relacionadas con el campo, sobre esquila, sobre los puesteros, doma y todo eso. Si había algunas yerras, me invitaban, llevábamos un conjunto musical y hacíamos bailes”, dijo.

Continuó diciendo que “después, ya por el trabajo y otras cosas vino el tema de la zona desfavorable. Estuve 32 años en el Banco Nación.

En ese momento era Gerente era Arredo, “que después terminó segundo en Banco Nación en Buenos Aires. Nos tocó también arreglar el tema de la zona, que andamos con el tema de la zona en Buenos Aires y él ya estaba allá”, dijo.

Rodríguez desde el principio estuvo en la parte gremial. Me junté con Bren y otros chicos más e hicimos la primera fiesta del bancario. Me fui tres, cuatro días a Laguna del Indio, a Cortar leña, era todo donado, 550 personas estuvieron, lo invitamos a Martín Torres (Gobernador de Tierra del Fuego por entonces), fue a cantar, teníamos más de 100 premios entregamos, la gente nos donaba. No se pagó un peso, eso todo, Bren y yo lo conseguimos, hicimos la primera fiesta del bancario. Y después, se sabe cómo son estas cosas, Ushuaia, Río Grande, que por qué mitad, qué, se fue perdiendo, no la hice más, yo nadie la hizo”, lamentó.

 

Recorriendo la Argentina en tractor

 

En julio comenzó a recorrer el norte del país desde Córdoba. Pasó primero por Santa Fe y siguió por Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Santiago del Estero, Salta y Jujuy. Luego continuó su recorrido hacia el sur hasta llegar a Tierra del Fuego, más precisamente Ushuaia.

Luís Rodríguez habló de sus amigos fueguinos, que tiene dos hijos fueguinos, un varón y una mujer. Su hija que trabaja en un hospital en Córdoba. También refirió a su experiencia restaurando un tractor y viajando en él por el país con una leyenda que dice ‘Gracias a Dios soy argentino por un país federal recorriendo el país’. También mencionó la dificultad de conseguir piezas para el tractor y algunos contratiempos en su viaje.

Acá tenía un motorhome y fue toda la familia, y su hija ya estaba estudiando cuando se le ocurrió la idea.

“Mi hija hace 3 años que trabaja en el hospital de Córdoba y se que quiere venir de nuevo a Tierra del Fuego, lo mismo que mi hijo. Alquilamos una casa en el centro de Córdoba después alquilamos otra más grande porque nosotros sufrimos mucho el calor”.

“No voy a nombrar a una personas que dijo hay que quemar los campos de los gringos, las silobolsas, y todo. Yo digo, ¿cómo puede ser que nosotros estemos pensando en torno a esas cosas? Me crié en el campo con un tractor Someca 50, siempre hacíamos travesura con unos vecinos y me dije: hay que hacer algo y me compré una volanta (carro playo de cuatro ruedas) en Entre Ríos. La quería restaurar para salir con los caballos para hacer el recorrido, pero después me dije por qué no lo hago en tractor. Empecé a averiguar por un tractor y lo conseguí, un Someca 1966, un amigo me lo restauró. Yo ya tenía el carro, le puse la lona, compré cama, colchón, cocina, todo, algunas herramientas, y le puse una leyenda, ‘Gracias a Dios soy argentino por un país federal corriendo el país’. Tras comenzar, se revientan las cubiertas a 80 kilómetros. Qué hago, me muero. No. Tuve que volver a Córdoba en colectivo, buscaba camionetas, buscaba cubiertas usadas, compré unas que estaban alrededor estaban bien, tenían pocos tacos y aguantaron”.

Contó que para llegar a Jujuy tuvo varios inconvenientes que fue sorteando por su fe. También resaltó y agradeció la solidaridad que fue encontrando en su camino durante los siete meses de recorrido, especialmente de los camioneros, pasando pueblos y reconociendo realidades del interior del país.

También conoció el impacto de la sequía. “Un productor del norte me contó que de 900 hectáreas solo pudo cosechar 300. Mi razonamiento cuando hablamos con gente del campo es que el sector tiene como socio mayoritario al Estado, pero solo en las buenas. En las malas te dicen arreglatelas, y esto va para todos los políticos”. “Conocí a otro que tenía 500 hectáreas y que ahora le quedan solo 200 porque se fundió, se me largó a llorar”, agrega.

“Salí de Córdoba, hice Córdoba-Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes, Chaco, Santiago del Estero, Salta, Jujuy, de ahí volví bajando por Metán y pasando por la Salina y luego por las provincias patagónicas, encontré a mucha gente que ayudó, muchos no quisieron cobrarme nada, el argentino es un gran pueblo, tenemos que estar unidos”, sintetizó.

Sobre el futuro del tractor, dijo: “lo pienso llevar porque hay unas exposiciones en el norte a fin de año lo voy a llevar andando”.

 

El mensaje

 

“Somos 45 millones, pero producimos alimento para 450 millones, algo no cuadra, tenemos que ser el granero del mundo, con valor agregado. Ya la grieta no sirve”, remarcó Luís Rodríguez y comenta que entre los temas que lo motivaron a salir a la ruta también están las retenciones y los ataques a silo bolsas. “Un productor me dijo que el sector tendría que dejar de sembrar durante un año para que se vea el rol del campo, no tiene que ser así, no tenemos que llegar a eso”.

Ahora intentará repetir la travesía pero en un Jeep con la que participó de la primera Expo de Autos Clásicos en Río Grande.

“Fui invitado acá con este Jeep que es de mi familia política y hace 15 años que estaba guardado. Voy a recorrer el país con el mismo mensaje, campo más ciudad y después el Jeep se va a quedar en Córdoba, porque era de Segundino Tomadín de Lavalle Corrientes donde pensamos hacer un programa. Lavalle es un pueblo chiquitito y era muy conocido tanto Segundino como su auto no. Así que lo quiero llevar allá en homenaje a él”.

“Hace como 17 años lo trajimos a Tierra del Fuego. Siempre estuvo guardado y Xuando se desintegró en ese momento Autos Antiguos yo tenía varios vehículos, incluido un Mercedes y este Jeep. Al Mercedes lo vendimos porque ya se desintegró, no andaba más. Era un lindo auto, nuevo en kilómetros porque había sido una embajada. Y este Jeep no se vende porque es parte de la familia”.

“Nancy Pamela Fernández Tomadín, maestra y la mamá de mis hijos y este Jeep era de su abuelo. Lo iban a vender porque ya tenía más 90 años y un día dijeron, bueno, cómpraselo y lo restauramos. Se restauró en Corrientes, una parte. La dirección, todo se puso acá y se guardó. Después, bueno, mal hecho haberlo guardado y no haberle dado importancia que tenía, Pero hoy sí le quiero dar importancia. Quiero llevarlo en honor a ese buen hombre, Segundino Tomadín, y que la gente lo vea que está restaurado y que está allá”.

 

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