El economista Juan Pablo Deluca encendió un alerta adicional que se desprende de la letra del decreto 111/2025, porque no solamente se incorpora al Estado nacional como uno de los actores que pueden hacer uso del FAMP. La norma habla de la distribución de los “fondos percibidos” y no los acumulados, que se conforman con los intereses devengados por las colocaciones financieras de los recursos que se recaudan. Por cada cien pesos, a lo largo de un año se sumarían otros treinta en concepto de intereses, y ese dinero podría ser utilizado discrecionalmente por la gestión Milei. “El decreto abre la puerta a reducir a la mitad todo el fondo”, afirmó.
Río Grande.- El economista Juan Pablo Deluca, representante por el Municipio de Río Grande en el FAMP, analizó las implicancias del decreto 111/2025, que incorporó al Estado nacional dentro de los organismos que pueden presentar proyectos para ser financiados por el fondo, y advirtió que además de quedarse con parte de los recursos para proyectos propios, el gobierno nacional echaría mano a los intereses devengados.
En principio explicó que “estos fondos se generan con parte de la facturación de las empresas promocionadas, de los cuales el 40% va a infraestructura. El decreto 111 incorpora al gobierno nacional como beneficiario, y es el mismo gobierno nacional el que aprueba los proyectos”, dijo a FM La Isla.
“Durante el año pasado el gobierno nacional cortó el financiamiento de diez obras para la ciudad de Río Grande y otro tanto para la provincia y las demás municipalidades, y ahora lo que hace es incorporarse con posibilidad de financiamiento propio. La segunda modificación, que es muy trascendente para nosotros, es que el decreto abre la puerta a reducir a la mitad todo el fondo, porque incorpora el concepto de ‘fondos percibidos’. Dice que se va a destinar a la provincia de Tierra del Fuego un 60% para el sector privado y un 40% para el sector público, sólo de los fondos percibidos, que no son los fondos acumulados en su totalidad”, sostuvo.
Vale decir que “según el decreto, se va a disponer de lo que ponen las empresas en un determinado momento de tiempo pero, si a febrero del año pasado el fondo había recaudado 100 millones de pesos, lo acumulado es mucho más, porque esos 100 millones no quedan congelados sino que el FAMP los tiene que poner en instrumentos financieros. Por ejemplo, si había 100 millones percibidos, hay que sumar 30 millones de fondos acumulados (por la tasa del plazo fijo). Lo que hace el decreto es detraer parte de la totalidad del fondo”, manifestó.
“Hoy el fondo tiene 200 millones de dólares y los fondos percibidos son aproximadamente la mitad. Nosotros ponemos una luz de alerta porque se abre esta puerta, y conocemos bien el tema porque prácticamente lo creamos. Esto viene de un proyecto del intendente Martín Pérez cuando era diputado. Sabemos bien cómo funciona y por eso ponemos esta alerta, para que no le saquen recursos a los fueguinos”, expresó.
Por otra parte, Deluca puso de relevancia el ordenamiento territorial como parte de los proyectos de ampliación de la matriz productiva, ítem que el diputado Santiago Pauli había calificado como “una avivada” Con el 40% que deberán compartir la provincia y los municipios con el Estado nacional, se destinarían fondos a “infraestructura productiva, pero también a ordenamiento territorial. El diputado Pauli en su momento habló de una avivada al incorporar el ítem de ordenamiento territorial, pero para nosotros no es una avivada, sino un logro, porque por primera vez parte de las ganancias de las empresas vuelven a Tierra del Fuego en forma de inversión. Lo industrial y lo productivo no va desacoplado de lo urbano, de las calles que transitamos. Tenemos un problema histórico con fábricas muy tecnológicas hacia adentro y los trabajadores viviendo en barrios informales. Está comprobado que la informalidad nació a partir de la promoción, por eso incorporamos que parte de la plata del fondo fuera a urbanizaciones”, argumentó.
Obras propias con fondos fueguinos
A modo de ejemplo, en caso de que Vialidad Nacional decidiera echar mano al FAMP para el mantenimiento de la ruta 3, Deluca aseguró que “ahora están habilitados para eso y muy probablemente terminen haciendo obras que en su momento cortaron y tenían financiamiento a través del presupuesto nacional”.
“Si uno mira estas medidas con la lógica actual del gobierno nacional, que es de ajuste fiscal, es una lógica financiera, no productiva. No favorece en nada a lo productivo y a la industria, sino a todo lo que tiene que ver con lo financiero. Lo que está haciendo es agarrar parte del FAMP por un lado para usarlo en obras propias, y por otro lado recortarlo. En definitiva es el modelo político y económico que plantea Milei, que es anti industrial y prioriza lo financiero antes que lo productivo”, cuestionó.
Apertura de importaciones
También tuvo en cuenta el perjuicio que genera a la industria local la apertura de importaciones. “Nuestra industria principal es la electrónica y facilitar que los argentinos importen sin ninguna traba los productos que producimos, es entrar en competencia directa con otra escala de producción y nos impacta directamente. Eso impacta también en la generación de empleo local y en la actividad indirecta sobre todo en la ciudad de Río Grande, que es netamente industrial. De hecho el 75% de los fondos del FAMP vienen de Río Grande y poco y nada se ha aplicado de recursos en la ciudad”, advirtió.
Desigual distribución
Por último lamentó la distribución desigual de los proyectos presentados, que se están destinando a inversiones hoteleras en Ushuaia. “Nosotros trabajamos mano a mano con las empresas en la formulación de los proyectos de producción y se han trabado muchos, mientras que se ha estimulado que vayan inversiones hoteleras a Ushuaia. Nosotros no estamos en contra de que haya inversión en la parte hotelera, pero creemos que puede haber mejores inversiones. En Río Grande trabajamos muchísimo con la producción de alimentos y se presentaron muchos proyectos para producir alimentos, aplicando la tecnología que se aplica en las empresas electrónicas. Esto permitiría no solamente el abastecimiento interno sino a la cantidad de buques que recalan en Ushuaia. La ampliación de la matriz productiva la venimos llevando de manera muy consciente y planificada, pero poco se respetan estos instrumentos que tienen la posibilidad de tener financiamiento. El FAMP es un financiamiento gigante y todavía no tenemos dimensión de la potencialidad de esto”, concluyó.