La ministra de Trabajo Sonia Castiglione advirtió que será muy difícil este año recuperar los puestos de trabajo perdidos en 2024. Hay gestiones importantes para generar inversiones, pero a corto plazo las perspectivas se diluyen. Planteó las dificultades que está generando para las pymes y pequeños emprendimientos la falta de apoyo de programas nacionales, como también la política en materia de importaciones, que afecta de lleno a la industria textil y en menor medida a la electrónica. Para la ministra no hay acciones concretas del gobierno nacional que apunten al desarrollo.
Río Grande.- La ministra de Trabajo de la provincia, Sonia Castiglione, analizó por FM La Isla el complicado contexto actual y, si bien se están realizando gestiones para lograr inversiones, no se van a ver los frutos en el corto plazo, como para reemplazar los puestos de trabajo perdidos en 2024.
“El año pasado tuvimos una fuerte caída del empleo en el primer semestre, luego hubo un amesetamiento y tenemos al sector textil que sigue en retroceso, lo mismo el comercio donde repercute la falta de circulante en el circuito económico. Hoy la situación no es uniforme en todos los sectores y en todas las ciudades. Ushuaia está marcada por la actividad turística en esta época, que genera un movimiento económico importante. La gastronomía mueve la producción de alimentos, también se mueve la logística, los servicios públicos como taxis y remises, el abastecimiento a los cruceros, hay obra privada por refacciones de alojamientos, de restaurantes, servicios de limpieza, de seguridad, y hay un derrame en calidad de sueldos”, describió del panorama para la capital fueguina.
“Río Grande es la más sufrida. La paralización de la obra pública fue un cachetazo enorme, porque mueve el empleo directo, la compra de materiales y los comercios en general. El comercio en Río Grande es muy sensible a estos vaivenes”, dijo.
“Yo no estoy viendo política pública del gobierno nacional vinculada al desarrollo. Se ha generado alguna facilidad para la inversión privada, pero todos sabemos que esto tarda y primero hay que generar confianza. Las señales de políticas públicas del gobierno nacional, como programas de apoyo, no las estoy viendo. Al contrario, porque el libre mercado es un eje de convicción del gobierno nacional y se han sacado los aranceles de importación de productos textiles. El sector textil en el país está en su peor momento. Está bien la libre competencia, pero el problema es que nosotros no tenemos condiciones tributarias ni logísticas para competir con países que ya lo tienen resuelto. La competencia es un poco desleal porque los costos de otro país son distintos”, planteó.
“La importación vía carrier puerta a puerta de hasta tres mil dólares compite directamente con la producción de celulares y televisores de Tierra del Fuego. Además, han dado de baja programas para pymes, asistencias técnicas, y son cosas que hacen a la producción en cada parte de la cadena”, subrayó.
Como señal del nivel de desempleo, indicó que “en 2023 se recibieron cerca de 10 mil currículums en el Ministerio de Trabajo; el año pasado fueron casi 19 mil. Hemos generado una vinculación laboral de menos de 400 personas, que es nada. Se ve un gran aumento en la economía popular y se tiende a generar espacios de gente formalizada, aunque sea con un monotributo mínimo. Las cooperativas tenían un apoyo del gobierno nacional hasta el 2023 y durante 2024 eso ha ido desapareciendo. Sabemos que necesitan apoyo del Estado, en asistencias técnicas para arrancar y sostenerse, y eso ha desaparecido”, lamentó.
De parte del gobierno provincial dijo que se está haciendo un trabajo junto con el Banco Tierra del Fuego “para acompañar con créditos adecuados para algunos sectores. La provincia está haciendo un esfuerzo para dar herramientas, cuando se han recortado sustancialmente los recursos”.
“Hubo una virulencia en la caída del año pasado, las inversiones se están trabajando pero no son a corto plazo. Puede haber inversiones más chicas que pueden generar movimientos en el tema del empleo. Lo que pasa es que caen 9.000 empleos en un año y eso no se recupera con una inversión rápida. Es imposible hacerlo a la misma velocidad en positivo, como lo fue en negativo. Todos estamos trabajando para generar un contexto adecuado, para que el FAMP empiece a trabajar como debiera haber trabajado, más ágilmente. Hay un buen horizonte, pero no al ritmo de decir que este año se van a generar 8.000 puestos de trabajo nuevos”, concluyó.